Luego de la contundente victoria del pasado 23 de octubre, Cristina Kirchner dio a entender que una de sus metas de cara a su nueva etapa de gobierno estaría destinada a profundizar su influencia sobre los medios obsecuentes de su gestión y a disciplinar a los medios críticos de ella.

Muchos entendieron el mensaje y sacaron inmediato turno para negociar la "docilización" se sus propios medios a cambio de pauta publicitaria del Estado. Los primeros en concertar la cita con el Secretario de Comunicación Pública fueron dos polémicos empresarios.

El primero de ellos lo hizo hace dos semanas y de manera sorpresiva: fue el ex ministro del Interior de Carlos Menem, José Luis Manzano, a quien se lo vio caminando por los pasillos de la Casa Rosada.

Los periodistas que cubrían la actividad en Casa de Gobierno le cantaron “piedra libre” entonces a uno de los funcionarios más simbólicos del menemismo. Según había adelantado Noticias Argentinas —y días después replicado diario La Nación— Manzano se escabulló de los cronistas que habían quedado atónitos al ver esa escena. Es que el ex funcionario ingresó con rapidez hacía la oficina de Juan Manuel Abal Medina, ubicada en el segundo piso de la sede gubernamental.

¿Qué había ido a hacer Manzano? Según contó La Nación, un funcionario que presenció la escena fuera y dentro del despacho comentó: “Lo que hacen todos, vino a pedir plata”.

Al parecer, la visita de Manzano —que no fue la única de los últimos meses— fue para arreglar cuestiones ligadas a la pauta publicitaria de los medios que posee junto a Daniel Vila en Mendoza.

El ex menemista no fue el único en pisar el segundo piso de Balcarce 50. Este mismo lunes a la tarde estuvo el empresario de medios Daniel Hadad en ese lugar, presumiblemente por el mismo tema: arreglar la publicidad de sus propios medios.

Este último caso es más complicado, ya que, tal cual contó oportunamente Tribuna de Periodistas, existe una fuerte presión por parte del oficialismo para que Hadad entregue a un bajo precio gran parte de su conglomerado a Cristóbal López, insistentemente sindicado como testaferro del poder. 

Como sea, la imagen de dos hombres poderosos suplicando por publicidad del Estado es la postal más firme de lo que viene a futuro y de cuál será el próximo objetivo de Cristina: los medios independientes. 

Eliana Toro
Twitter: @toroeliana