El 26 de agosto de 2007, publiqué una investigación exclusiva acerca del destino real de los casi 800 mil dólares que ingresaron a nuestro país desde la "auspiciosa" Venezuela de Hugo Chávez. Allí detallé que el dinero ingresado había sido derivado a una financiera llamada Pasamar y que, de allí, pasó a engrosar el millonario patrimonio que Néstor Kirchner y su esposa poseen en el Banco suizo Credit Suisse First Boston (1).
A las pocas semanas de publicado el artículo, recibí mails de diversas personas que contenían exactamente la misma nota, pero firmada con un impersonal "New York Times", como si el prestigioso diario norteamericano hubiera publicado semejante artículo, y encima en castellano. Lo insólito es que muchos de esos correos electrónicos me eran enviados para "colaborar" con la investigación que llevaba adelante.
Lo sucedido me pareció gracioso y lo dejé pasar, suponiendo que había sido una mala broma que se había difundido más de lo normal, pero pasó el tiempo y mi investigación comenzó a ser publicada por algunos sitios de Internet sin reconocer mi autoría, lo cual me hizo encender la pertinente alarma.
Comencé entonces la ardua tarea de escribir a cada uno de los sitios que habían reproducido la nota y les expliqué lo sucedido, facilitándoles el link pertinente para que comprobaran mis palabras. Por suerte, la mayoría de ellos respondieron positivamente y citaron la fuente real del artículo, aunque unos pocos jamás respondieron. Por ello, decidí publicar esta aclaración, ya que el resultado del artículo de marras fue logrado gracias a la exhaustiva investigación de tres periodistas de Tribuna de periodistas: Carlos Forte, Carlos Machado y yo.
A continuación reproducimos el artículo en cuestión:
Desde que se destapó el escándalo de la valija con U$S 790.550 proveniente de Venezuela, mucho se ha avanzado en la investigación, pero aún no se ha llegado a determinar a ciencia cierta adónde iba dirigido el dinero ingresado por el "empresario" Guido Antonini Wilson al país.
Se pudo determinar, sí, que hubo otros ingresos anteriores de maletas repletas de billetes, siempre con trato preferencial. El sistema consistía en permitir que los pasajeros de esos vuelos pudieran desembarcar en la zona militar del aeroparque metropolitano, destinada a aviones oficiales y donde los equipajes no están sujetos a un control exhaustivo ni pasan por escáneres, sencillamente porque no existen.
De esta manera, grandes cantidades de dinero han podido cruzar la frontera de nuestro país sin que nadie estuviera enterado. Mejor dicho, sólo unos pocos, quienes estaban al tanto de estas operaciones.
Aparte del mismísimo presidente Néstor Kirchner, dos importantes funcionarios han estado al tanto todo el tiempo acerca de lo sucedido: el primero es el número dos de
Dinero perseguirás
El real destino del dinero ingresado la país fue producto de todo tipo de especulaciones. Se dijo que eran fondos para la campaña de Cristina Fernández de Kirchner y luego se llegó a asegurar que serían dólares para aportar a la campaña de Rafael Bielsa en la provincia de Santa Fe. Un real disparate.
La realidad, luego de la revelación de un par de fuentes oficiales y del cruzamiento de datos de diversa índole, es que los casi U$S 800.000 tenían un destino inequívoco: la financiera Pasamar SA (2) ubicada en la calle San Martín 580 1º A, autorizada a través del legajo 295 por
Lo cierto es que, desde Pasamar, el dinero iba a ser reenviado al banco Credit Suisse First Boston, que a su vez lo reenviaría a Suiza, en una operación coordinada por el hombre que viene oficiando de "nexo", Carlos Germán, y a quien los "valijeros" suelen llamar a su teléfono directo (4322-50...) desde que empezaron a llegar al país las maletas con dinero.
Un dato no menor: en el Credit Suisse reposan los 654 millones de dólares —que hoy superan los 1.000 millones— que el entonces gobernador —y actual presidente de
Continuando con el relato, desde Pasamar el dinero iba a ser enviado a la sede del Credit Suisse en Av. Leandro N. Alem 855, Piso 16º, donde una mujer llamada Susana, secretaria del operador Fredy Gûttenger, se haría cargo de coordinar con el mencionado Germán a efectos de hacer la transferencia a Suiza. El dato es tan real que, si se analizaran los llamados al teléfono de Gûttenger en Suiza (41 44 333 3640) algunos funcionarios se llevarían no pocos dolores de cabeza.
"También habría que investigar a otras tres personas: Erwin Meyer, el 'Latinoamerican Team' del Credit Suisse, a Nico Trzicky y a su secretaria Noel Colmenero, cuyos teléfonos no resisten el cruzamiento mínimo", aseguró una de las fuentes consultadas para este artículo.
Sabido es a esta altura que entre el día en que ingresó la valija con casi U$S 800.000 y las jornadas posteriores hubo gran cantidad de comunicaciones entre los personajes mencionados y algunos funcionarios de primera y segunda línea del gobierno kirchnerista. En esas comunicaciones aparecería incluso la voz de Antonini Wilson.
Credit Suisse lava más blanco
Los investigadores más reputados en cuanto a delitos económicos y financieros a nivel internacional se refiere, suelen denunciar que el banco Credit Suisse First Boston es una de las plazas favoritas del lavado de narcodólares. En su momento, el Credit Suisse Group fue investigado por la jueza María Romilda Servini de Cubría por ese delito y el de fuga de capitales. Es dable resaltar que se trata de un grupo financiero con vastas y complejas relaciones con la economía argentina, vinculado al Banco General de Negocios de los hermanos Röhm y por donde se "blanqueó" el dinero de muchos de los negociados más escandalosos del menemismo.
No deja de ser sospechoso que el Credit Suisse haya sido el banco elegido por el kirchnerismo para que maneje los fondos de Santa Cruz en su momento. No sólo se utilizó a una entidad bancaria sospechada de lavar dinero, sino que el encargado de esa operación ha sido Aldo Ducler a través de su empresa Mercado Abierto, megadenunciada por blanquear dinero de traficantes de drogas del mexicano Cártel de Juárez.
A su vez, el nexo entre Mercado Abierto y
Allí aparece también mencionado el M.A. Bank (3), una entidad off shore que no cuenta con ninguna oficina física para realizar sus negocios bancarios, siendo sólo un “sello de goma” para ocultar ilícitos de toda índole. El M.A Bank también está vinculado a Aldo Ducler y, por carácter transitivo, a Caffaro.
Concluyendo
Quienes conocen parte de la “cocina” de los negociados K aseguran que tanto España como Venezuela serán los grandes escándalos que rozarán al oficialismo una vez que Kirchner y sus hombres abandonen el poder. “Los manejos extraoficiales de dinero con ambos países y los negociados cruzados serán el gran dolor de cabeza de los pingüinos (…) Como le pasó a algunos funcionarios menemistas, van a tener que caminar los pasillos de los tribunales incesantemente”, aseguró un ex funcionario K desplazado por señalar diversos negociados kirchneristas.
No hace falta haber sido parte del “poder K” para hacer semejante afirmación, ni siquiera hace falta ser adivino.
Es una realidad casi tan palpable e indefectible como que los fondos de Santa Cruz jamás aparecerán.
Christian Sanz
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/articulo.asp?Articulo=3132
(2) Pasamar S.A., CUIT Nº 30-53096702-2, con domicilio en San Martín 578/84, teléfonos: 4326-5249/4393-5809/4393-1900/4322-9095, es una casa de cambio y financiera. Fue fundada 1963, con una actuación impecable durante sus 43 años de vida. Su representante técnico se llama Carmen Elena Bellagamba y el número de registro es el 2067.
(3) Mediante movimientos de cuentas con el Citibank y con la complicidad del Banco Central, el M.A Bank operó en Argentina con dinero de coimas y de lavado de fondos provenientes del narcotráfico.