“Las declaraciones del máximo responsable de la seguridad interior de Israel llegaron en una conferencia de prensa, luego de reunirse con el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, y el fiscal del caso AMIA, Alberto Nisman, y un rato antes de participar del acto. El Gobierno argentino había negado que accione el partido libanés pro iraní Hezbollah en la Triple Frontera frente a declaraciones de funcionarios de EE.UU. El Hezbollah está acusado de haber perpetrado los ataques contra la Embajada de Israel y la AMIA.
    Dichter había llegado por primera vez al país el 19 de marzo de 1992, dos días después de la explosión que sacudió el edificio de Arroyo y Suipacha y mató a 22 personas.
    'El terror es como un terremoto. Donde ataca se sabe que se puede repetir. Pero con una diferencia: con el terremoto no hay mucho para hacer; el terror puede ser evitado. Hay que cerrar los orificios para que no pueda salir por allí el agua del terror', sostuvo.
    Sobre los puntos frágiles de la seguridad argentina, Dichter enfatizó que 'se sabe que en la Triple Frontera el Hezbollah tiene gran capacidad' y que desde allí, como lo hace en la frontera de Afganistán y Pakistán, 'ata y relaciona el terror y la delincuencia'.
    'Irán necesita del Hezbollah para llevar adelante el terror. Lo hace con el Hamas en la Franja de Gaza... Lamentablemente para ustedes, tienen Hezbollah, que sí actúa en Argentina y se encuentra ahora en la Triple Frontera', aseveró. En ese marco, valoró la decisión de la Justicia argentina de ordenar las capturas de diplomáticos iraníes por la AMIA”, dislates propalados por diario Clarín en su edición del martes 19 del corriente.
    A pesar de los ríos de tinta virtual en torno a tan trillado tema, resulta ya risible constatar que se sigue mintiendo a rajatabla. Justo cuando se cumple el 5° luctuoso año de la desastrosa invasión angloamericana a Irak, en este lado del mundo se sigue intentando convencer a la opinión pública que en la Triple Frontera continúa durmiendo el enemigo enturbantado.
    Juntamente con el eterno retorno de los fondos voladores de Santa Cruz, el crecimiento imparable de la economía y la inexistente inflación declamada por Guillermo Moreno, el zar del INDEC, la corporación mediática nacional sin descanso prosigue elaborando miles de helados en la frente.


El verso fatal

    En una semana ardua entrecruzada de versiones, la inoperancia oficial ante las mismas responde a un autismo patológico que solamente retruca con torpes mandobles. Ante la enorme convocatoria del paro agrario, el ladero Hugo Moyano amenazó con tirarles encima sus camiones al acusarlos de "golpistas", frente al inexistente reenvío al país del mencionado dinero esfumado, el citado matutino salió de nuevo a aseverar que Cristina los va a traer sí o sí, y junto con la inacción política y judicial para hallar a los verdaderos responsables del atentado del 17 de marzo de 1992, salió de nuevo a la palestra la soberana boludez de la infiltración de Hezbollah en la Triple Frontera.
    Entonces, la pregunta del millón es, si ya casi nadie cree en la propagación de estos y otros bulos marca cañón, ¿porqué directamente no muestran sus reales intenciones, sobre todo en el aludido territorio?
    Es que a veces la actividad política es el arte de hablar sin decir nada, aturullar al auditorio mediante una catarata de palabras huecas para al final, siempre quedarse con varios ases en la manga.

Fernando Paolella