Desde las propaladoras K, aparato militante, funcionariado, periodistas K, empresarios del multimedios K, y/u otros (como los CibersK) se viene difundiendo que el principal objetivo de la Ley de Medios K es “para que hablemos todos”.

Quizá este “lema” como todo lo que atraviese el “mundo de los Kirchner´s” sea la principal falacia.

Nadie puede creer, a ciencia cierta, que un diario vecinal o provincial, salvo honrosas excepciones, logre financiarse, prosperar, ser independiente y pagar sueldos razonables, en un país en crisis y en un esquema en donde no existe la competencia, cuando desde el monstruoso aparato del estado se ha decidido aplastar a los periodistas en su condición, tanto de periodistas como de empresarios periodistas (necesitan innegable del hoy en día).

El modelo K de periodista es el de “empleado felpudo” un disfrazado de “periodista” que se dedique, proletarizado y super-explotado, a hacer de marioneta y pelele del “Amo Presidente” del “Amo Gobernador”, del “Amo Intendente”. Lo que corresponda según el esquema que pergenie el Politburó de los K y del Señor Gabriel Mariotto.

En este “esquema en donde hablamos todos” existe la explosión de pequeños medios, feudalizados, pauperizados y mendicantes del “manguito” de la pauta oficial.

Un buen ejemplo de esto es lo que se vive en el interior. Los “diarios” de las Provincias son casi panfletos del “gobernador-amo” del momento. Esto cuando no son, también, los mismos gobernantes, dueños de los medios. Misma cosa pasa en las Radios, uno viaja y ni da ganas de prender una radio, todo musica y pavadas, nada de opinión.

Armas misteriosas

El día 1 de setiembre, hace unos 20 días aproximadamente, se hizo saber por algunos medios nacionales, que Gendarmería y Policía de la Provincia de Buenos Aires habría practicado un decomiso de 960 fusiles AK 47 (popularmente conocidos como Kalashnikov) sin desarrollarse mucho la noticia. Mutismo total en todas las fuentes oficiales, salvo Misioneslandia, que informa mucho y bien que aventura que las armas habrían ingresado o bien por el puerto de Bahía Blanca, o bien por algún puerto de la Patagonia, o la Triple Frontera.

Por su parte, Informador Público también conjetura: “Trascendió que el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, habría intervenido personalmente para ordenar que el hecho se mantenga en el más estricto secreto. Las versiones de que grupos de ultraizquierda están realizando entrenamiento militar afectarían políticamente al gobierno, sobre todo teniendo en cuenta que varios de los grupos bajo la lupa reciben abundante financiamiento oficial”.

Poder central, poder local, desinformación y silencio: sólo habla el “kapanga”

Por supuesto, las noticias trascienden solo por internet, y eventualmente, por los medios nacionales cuando se animan o es “negocio”.

Los medios locales, sin la penetración de los medios nacionales y globales, se manejan por parte del poder, desde un “handy”.

Una recorrida por los diarios de Tres Arroyos nos muestra la nada... sí ,la nada, entre el 1/09 y el 17/09 no dan la noticia del hallazgo de los fusiles, solo recién 16 días después, en el diario versión digital “La Voz del Pueblo” aparece un comunicado, bastante escueto, que dice “El Secretario de seguridad, Pablo Abraham dijo que estuvo en contacto con las autoridades de Gendarmería coincidiendo en la inexistencia del caso puntualizado por un sitio de Internet, que daba cuenta del secuestro de un millar de fusiles AK47 en Tres Arroyos, armas no usadas por ninguna fuerza de seguridad o militar en la Argentina” (...).

Como funciona en estos casos, un funcionario de segunda línea municipal (¿¡!?) salió a desmentir con un discurso unificador y monolítico y carente de toda información.

Así funciona la “libertad de prensa” en la República Argentina, se desmiente una noticia que no se dio. Impresentable.

Entendemos que cuando la “Ley de Medio K” entre en vigencia plenamente, será aún peor el clientelismo pseudo-periodístico disfrazado de “medio”.

Sólo quedará censurar internet. No falta mucho y ya lo están pensando.

China lo hace, y puede asesorar perfectamente a nuestro maravilloso gobierno, porque en definitiva, el “modelo K”, le viene de periquete.