¡Recién Publicado!
cerrar [X]

MEMORIA CON IRA: 30 DE MARZO DE 1982

0
A 23 AÑOS DEL DESEMBARCO EN MALVINAS
A 23 AÑOS DEL DESEMBARCO EN MALVINAS

   “En febrero de 1982 ante el agravamiento de la crisis, la CGT aprobó un plan de movilización y se repartieron volantes con consignas que marcaban un neto cambio de entonación. “Son derechos y humanos”, decían los panfletos, “pero reprimen en nombre de la democracia. Aseguran que ganaron la paz, pero se comen la paloma”. En marzo, la misma CGT anunció la realización de un acto masivo “para decir basta a este Proceso que ha logrado hambrear al pueblo, sumiendo a miles de trabajadores en la indigencia y la desesperación”.
  
La fecha prevista inicialmente fue el 24 de marzo, aniversario del golpe, pero como resultaba demasiado provocativa, se postergó para el 30. Ese día unas 15000 personas pugnaron durante horas por llegar a la Plaza de Mayo, batallaron en diversos puntos de Buenos Aires con un dispositivo de mil policías que apalearon, embistieron con autos y caballos, gasearon y mojaron a cualquier persona que transitara por la calle a la hora en que terminan su jornada de trabajo las oficinas del centro. A diferencia de 1979 y 1981, la movilización de 1982 fue nacional, y en Mendoza la policía hizo fuego sobre las columnas de manifestantes y mató al obrero José Ortiz. Ubaldini y otros sindicalistas fueron detenidos.

  
Al día siguiente, la CGT elaboró un documento afirmando que el proceso militar estaba “en desintegración y desbande”y reclamando un gobierno cívico militar de transición a la democracia. Ese texto nunca llegó a difundirse, porque antes los militares salieron de la sombría situación en que se habían colocado huyendo hacia las Malvinas”
(La última batalla de la Tercera Guerra Mundial, de Horacio Verbitsky).
  
“Las fábricas automotrices suspendían y echaban obreros, la inflación crecía y el salario bajaba. La CGT convoca a una movilización a Plaza de Mayo. Numerosos grupos de obreros se acercan al centro. Los más nutridos son los de SMATA. Un impresionante dispositivo policial cubrió la zona céntrica. La represión es violenta. Gases, palos y disparos de I taka. Los manifestantes se dispersan y se vuelven a juntar. Desde los edificios se abuchea a la policía. Los empleados que abandonan el trabajo se suman a los manifestantes. “Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar”, es el grito de miles de gargantas.
  
A palos la policía controla la situación. Más de 2000 trabajadores son detenidos y hay varios heridos de bala. En Mendoza, donde casi como todo el interior se realiza la protesta, cae asesinado un trabajador jubilado. Al otro día, hay más bronca y a la vez más confianza. A pesar de los palos se puede salir. Los dirigentes políticos preanuncian un estallido social” (Malvinas, prueba de fuego. Ediciones Antídoto)
  
Ese día de ira, el país estaba mal gobernado por una junta militar tripartita compuesta por el general Leopoldo Fortunato Galtieri, el almirante Jorge I saac Anaya y el brigadier Basilio Lami Dozo. Roberto Alemann ocupaba la cartera de economía, y todo estaba a  punto de estallar por los aires. Este cuarteto había asumido en diciembre del año anterior, cuando pretextando una supuesta dolencia cardiaca de Roberto Viola, lo desplazaron del cargo con la venia de Washington. Los halcones reaganistas del Pentágono y la Casa Blanca veían con mucha simpatía al militar de voz aguardentosa y aficionado al whisky escocés, y hasta le habían encajado el apodo de general majestuoso. Y algunos aventurados lo compararon con el célebre George Patton, pero haciendo caso omiso que el genial estratega de tanques y hombres había combatido en dos guerras, mientras que su émulo argentino sólo la conocía a través de documentales. Sus laureles los obtuvo siendo titular del Segundo Cuerpo de Ejército, con sede en Rosario, donde desató una feroz represión.
  
La oposición a esta anteúltima junta militar se encuadraba en los políticos entresacados de la Multipartidaria, mientras que la mencionada central sindical se encontraba dividida en dos sectores antagónicos. La que motorizó el citado plan de lucha, se hacía llamar CGT Brasil, pues estaba enclavada en la calle del mismo nombre, con la conducción de Saúl Ubaldini, mientras que la otra (o denominada transera, a secas), sentaba sus reales en la sede de la calle Azopardo, y al frente se encontraba Jorge Triaca.
  
Es muy probable que la virulencia de los enfrentamientos haya sorprendido incluso a los organizadores de la movida, puesto que la jornada de ese martes constituyó la primera vez que se enfrentaban abiertamente policías y trabajadores.


Todos contra la pared

  
La crudeza del enfrentamiento dejó pasmado a los personeros de la dictadura, quienes súbitamente percibieron que el tiempo se les estaba acortando. Como bien se relata arriba, las columnas de manifestantes lejos estaban de retirarse ante la acometida represiva, como sucedería luego el 20 de diciembre de 2001. Seis años de furia contenida parecieron estallar súbitamente aquel cálido martes, dejando al terceto militar contra la pared de la ignominia.
  
El temido estallido social les golpeaba las puertas de Balcarce 50, y el amigo yanqui parecía hacerse el otario. Muy ingratos ellos, sobre todo luego del favor de la intervención en América Central.
  
Ni lerdos ni perezosos, Galtieri, Anaya y Lami Dozo, sobre todo por presión del segundo, resolvieron plantear el planeado desembarco en Malvinas para el siguiente viernes 2 de abril; que originalmente estaba pautado para mediados de mayo de ese año.
  
Lo que siguió, es historia conocida que aún suscita rencor, lágrimas y la sensación pesada de una tristeza infinita. Sobre todo, a la luz de los actuales acontecimientos que adquieren una dimensión mayor cuando se los analiza con el prisma de esta historia reciente.

 

Fernando Paolella

 

0 comentarios Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme