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Por qué la gente confía cada vez menos en la Justicia

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PODER JUDICIAL CORRUPTO
PODER JUDICIAL CORRUPTO

Según el último informe que realizó el Observatorio de la Deuda Social Argentina  de la Universidad Católica Argentina (UCA), donde se registró el índice de credibilidad de los tres poderes del Estado, el Judicial es el que mayor confianza perdió desde el 2010.

 

Lo que aclara el estudio, es que para principios de la corriente década, la confianza sobre el poder judicial era del 21,4%, la cual menguó llegando al  11,7% para fines del 2017.

También se destaca que la caída más fuerte se registró luego de la asunción de Mauricio Macri a la presidencia, llegando a caer 8 puntos desde finales del 2015, cuando, en ese momento, la aceptación social hacia la Justicia ostentaba un 19,7%.

En la misma línea se puede resaltar que la población indigente es la que más aprueba el funcionar de este Poder, sosteniendo el 14%, mientras que los habitantes pobres confían en un 11% y a su vez, la clase media provee un aval del 11,8%.

Con respecto a la urbe, la confianza es la más baja, presentando el 9,4%, mientras que en el conurbano asciende de manera exigua al 9,6%. En el interior escala cuantiosamente alcanzando el 16,9%, y en otras áreas metropolitanas  llega al 13,7%

¿Por qué el ciudadano confía cada vez menos en la Justicia?

Es difícil saberlo con precisión, cada cual tiene su propio punto de vista, lo que sí ha generado mucho revuelo son las últimas excarcelaciones de personajes ligados al Kirchnerismo, como Boudou, De Souza, Cristóbal López, Núñez Carmona, D’Elia, Zannini, entre otros.

Estos casos son distintos cada uno, y las excarcelaciones están bien argumentadas, es dable aclarar que no significa que estos personajes hayan sido sobreseídos, por el contrario continúan siendo investigados, tal como se explicó hace unos días atrás en este medio.

Esto último no intenta defender a nadie, dicho sea de paso, ya se conocen ciertos casos de magistrados sospechados de corrupción. “En Argentina hay muchos jueces y fiscales corruptos” de esa forma tajante explicó la situación la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, a mediados del año pasado.

El nivel de tolerancia que tiene la ciudadana Argentina se está agotando, más al tener en cuenta que dentro del Poder Judicial corren las tramoyas y los negociados ilícitos.

Ya desde los años 90’ el enriquecimiento  de funcionarios públicos o de las empresas a las cuales, directa o indirectamente, se encuentran vinculados, dejó de ser una sorpresa, y obviamente esto alcanza al Poder Judicial.

En diálogo con Tribuna de Periodistas, al ser consultado sobre el porqué de la disminución de confianza de la sociedad hacia el Poder Judicial, el fiscal Marcelo Carlos Romero argumentó: “No estamos dando las respuestas adecuadas a la comunidad. Sobre todo en materia penal. No hablo de los casos en donde hay sospecha de corrupción en los magistrados, sino en el resto de la inmensa mayoría, que no cometemos delitos”.

Además, supo aclarar que “no estamos dando la cara públicamente para explicar, en lenguaje llano y sencillo, nuestras decisiones”.

Por último, Romero mencionó que “durante 30 años se insufló en las facultades de derecho la nefasta teoría abolicionista del derecho penal, que concibió jueces y fiscales agnósticos de la pena”.

¿Pueden los jueces terminar con la corrupción en Argentina?

Claramente es una pregunta que merece una respuesta más explayada, nombrando cada uno de los casos, pero se pueden mencionar varios magistrados que “ocultaron” corrupción, como por ejemplo Oyarbide  con “La Mafia de los Medicamentos”, “Sueños Compartidos” y “La Financiera de Greppi”; Rafecas con “Ciccone” y “Milani”; Bonadio con “La Curtiembre Yoma” y “Los Secretos Privados de CFK”, por nombrar algunos.

Sin embargo, una cosa es ignorar la corrupción y otra muy distinta es ser corrupto, aunque sí se conocieron varios casos de jueces ligados directamente a la corrupción.

Ya desde hace tiempo atrás se da cuenta de esto, de hecho, el colega Jorge Lanata, hace 15 años atrás, publicó en este mismo medio un artículo sobre los vínculos de varios jueces federales con la corrupción, de la talla de Jorge Alejandro Urso, Juan José Galeano y Carlos Liporaci.

Incluso hay quienes han sabido “zafarse” de ciertos escándalos, como Luis Ballestero, Norberto Oyarbide, Rodolfo Canicoba Corral y Claudio Bonadío

Es complicado hablar de Justicia cuando la injusticia está a la orden del día y llevándose a cabo por aquellos que deberían evitarla.

Tanto otrora magistrados como actuales han sabido hacer “negocios” de  índoles diversas haciendo uso de su cargo y poder.

 

3 comentarios Dejá tu comentario

  1. ¿Cómo va a confiar en una INSTITUCION que no está del lado de los VALORES CIUDADANOS? Además la institución està constituida por CODICIOSOS DE DINERO Y PODER. Ademàs sus miembros, viven en un limbo de privilegios, empezando por el fiscal, y terminando por la relatividad de sus fallos, que varian segun "la cara del cliente" y el poderìo del "Estudio patrocinante" que defiende o denuncia a uno o varios causante/s. Una vez mas, considero que en Argentina LAS INSTITUCIONES REPUBLICANAS FEDERALES, MUCHAS DE ELLAS, ESTAN CON EL PLASTICO PUESTO. Esperemos que se terminen las "cofradìas judiciales" y todas sean PARTE DEL ESTADO REPUBLICANO.

  2. Es simple. son TODOS unas chorros y delinKuentes. una verdadera laKra. Años para resolver obviedades o no resolver nada. NUNCA fallan contra el DESgobierno. NO imparten justicia. hay que COLGARLOS A TODOS. TRIBUNA: Por favor, cambien el metodo de CAPTCHA. EN gral te implica montones de clicks cuando no deja de andar debido a politiKas del imperio.... gracias

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