La Justicia en lo Comercial reaccionó a un reclamo realizado por la Administración Federal de Ingresos Públicos, quien asevera que la empresa postal OCA posee una deuda millonaria con dicha entidad.

El magistrado Pablo Tejada, no solo ordenó la intervención, sino que además el desplazamiento de autoridades del correo, debido a que corren riesgo 7 mil puestos de trabajo en dicha firma y que cuya mayoría está afiliada al sindicato que conduce Hugo Moyano.

La petición de una intervención judicial se da en el marco de un fallo firmado por el juez que presume que se ocultaron bienes, se omitió información, se incurrió en falsedad y se realizaron actos en perjuicio evidentes de los acreedores según cuenta la información oficial.

Un dato relevante, OCA le debe a la AFIP una faraónica suma de dinero que hoy asciende por encima de los 200 millones de pesos, tanto por su deuda concursal como por la posconcursal. A días del vencimiento del plazo para regularizar dicha obligación, la situación fiscal de la compañía no ha cambiado, de hecho, Patricio Farcuh está actualmente procesado por el delito de retención indebida de tributos previsionales e impositivos, y embargado por unos $ 400 millones.

¿Qué tiene que ver Moyano en todo esto?

Lo acontecido resulta ser un fuerte golpe para el líder gremial, siendo éste el real dueño de la firma postal a través de su testaferro Patricio Farcuh y siendo completamente evidente la razón por la cual se inquiere una urgente intervención.

Es claro el vínculo de Camioneros con OCA, es dable rememorar que a principios de este corriente 2018 el presidente del correo privado acusó, frente al juez en lo Penal Económico Javier López Biscayart, al líder de dicho gremio de transferir los fondos de la empresa postal al sindicato.

Ya en los años 90’ OCA era utilizada por el empresario Alfredo Yabrán para traficar estupefacientes, un negocio tan redondo como redituable con el que supo continuar Moyano una vez al mando de la mencionada compañía.

Dicho esto, Farcuh es un joven millonario con una edad poco superior a los 30 años y es el único accionista del Grupo Rhuo, el holding local que compró esa empresa a fines del 2013 por  60 millones de dólares.

Farcuh pasó de ser un “Don Nadie” a empresario exitoso en pocos años y las justificaciones que pueda brindar son poco elocuentes, no existe una explicación razonable para dicho escalonamiento, al menos no legitima. Hoy es el mayor empleador de la Argentina facturando alrededor de 4 mil millones de pesos anuales.

En diálogo con la revista Forbes en el año 2013, el testaferro del líder camionero no fue capaz de brindar siquiera un escueto argumento respecto del por qué efectuó la compra de un correo en épocas en que las cartas pierden protagonismo. Dicho sea de paso, tampoco pudo explicitar cómo es que el Grupo Rhuo creció tan aceleradamente.

Sin pormenorizar, solo atinó a mencionar que tiene "recursos propios y financiamiento de los bancos", ademas de poseer "el 100% de las acciones del Grupo”.

Como era de esperarse, salió con los botines de punta al referirse sobre el -certero- rumor que lo colocaba como “presta nombre” de Hugo Moyano. Si bien brindó una explicación, esta fue oteada y nunca desmintió los dichos: “Si, todo eso salió en 2011. Personalmente, me pegó un montón. Hoy estoy acostumbrado porque me lo preguntan más”.

Como sea, algunas fuentes de la empresa confirmaron a Tribuna de Periodistas que Moyano es el verdadero dueño de OCA, claramente, a través de Don Patricio.

Son los mismos informantes quienes aseguran que los camiones de la mencionada empresa son utilizados para distribuir las drogas. No son simples empleados los que cuentan lo narrado, sino que se trata de altos directivos de OCA.

La vida puede dar muchas vueltas y al fin y al cabo Moyano terminó por adquirir la empresa OCA, la misma que manejaba Don Alfredo, para poder seguir con el “negocio” de las drogas, ello explica la razón de la omisión de información a la entidad conducida por Leandro Cuccioli.

No es casual que para el mes de abril del 2018, Franco Macri, a la sazón padre del presidente Mauricio Macri, publicara dos twits en su cuenta oficial de twitter que prometían vincular al kirchnerismo con el narcotráfico.

En el primero de estos mensajes manifestó que “son varias las aclaraciones que debe hacer el anterior gobierno. Explicar el ingreso al país de los narcotraficantes es una de ellas” y en el segundo redactó: “Cuando me confiscaron el Correo sin motivo pensé que era una decisión política. Hoy sé que fue para repartir algo más que cartas”.

La acusación del padre del presidente es impetuosa, grave, trascendental, pero lo que sí es irrisorio, e incluso hasta ridículo, es que nadie haya profundizado en esos dichos, en las palabras de este hombre, sino que simplemente queden en eso, dos twits de poca relevancia.

Es dable mencionar, que los camiones utilizados para repartir correspondencia son perfectos para el tráfico de estupefacientes, dicho sea de paso, ello fue aseverado por Abel Cuchietti, entonces titular de Encotesa, quien fuera la antecesora del Correo Argentino.

Tarde pero seguro, por fin y enhorabuena se empieza a avanzar en uno de los tópicos más graves manejados por el sindicalismo vernáculo, el narcotráfico.