Algo curioso aconteció luego de celebradas las elecciones PASO que refiere al poder que ostenta en la coeternidad el candidato presidencial del Frente de Todos Alberto Fernández, que, por momentos, da la sensación de ser aún mayor del que posee el presidente en ejercicio Mauricio Macri.

El ejemplo más elocuente se puede divisar al tener en cuenta que la economía frágil y errática de la Argentina frente a los mercados, responde mayormente a las declaraciones periodísticas del ex jefe de Gabinete del kirchnerismo que a las medidas adoptadas por el jefe de Estado.

Antes de la celebración de la “gran encuesta” (como muchos insisten en denominar a las PASO), Alberto Fernández se encontraba frente a dos problemas. El primero tiene que ver con su ligadura junto a la ex presidenta y hoy candidata a vicepresidenta por el mismo espacio, Cristina Fernández, y el segundo era no poder introducir un debate de relevancia dentro de la opinión pública.

Aquel segundo problema pudo corregirlo, incluso poco antes de la elección, al mencionar que dejaría de pagar los intereses de las Letras de Liquidez (LeLiq) con el propósito de aumentar las jubilaciones y proveer “gratuitamente” las medicaciones que los mayores de edad precisen.

De esa manera, logró introducir dentro de la opinión pública la discusión económica, algo que el Gobierno soslayaba cada vez que era necesario.

Con respecto al segundo inconveniente, desde aquel domingo 11 de agosto, la discusión y la polarización pasó a ser entre Alberto y Macri, deslizando a la senadora nacional líder de Unidad Ciudadana a un segundo plano.

Lo antedicho, arrastra un escenario con dos nuevas consecuencias: la primera está supeditada  al mayor peso que posee la palabra de Alberto Fernández, por ejemplo, si en esta nueva atmosfera, el candidato presidencial volviese a repetir que no pagará los intereses de las Leliqs, lograría sobresaltos en la economía que sería complicado menguar.

Algo similar sucedió el pasado lunes, momento en el que mediante una entrevista al diario Clarín, sostuvo que reestructuraría la deuda de los bonistas. Ese día, que fue feriado para la Argentina, los mercados en Wall Street castigaron las cotizaciones de las empresas, y en ese contexto, los economistas ligados a Alberto, Guillermo Nielsen y Emanuel Álvarez Agís, se vieron en la obligación de contrarrestar aquellos dichos.

La segunda consecuencia está estrechamente ligada a las disidencias que presentan el candidato a presidente y la candidata a vicepresidenta del Frente de Todos. Una suerte de competencia interna que logrará asomarse con el paso de las semanas y, sobre todo, si ese espacio logra salir invicto en las elecciones generales de octubre. Se estima que existirán fuertes roces por el armado del Gabinete.

Por el momento, se espera que Alberto Fernández ponga a trabajar en el ejecutivo, y sobre todo, como titulares ministeriales, a gente muy allegada a la expresidenta, el problema radica en que ésas decisiones son las que darán o quitarán poder a Cristina Fernández.

En tal sentido, por estas horas corren ciertos nombres como eventuales acompañantes del equipo en una hipotética victoria del Frente kirchnerista:

Jefatura de Gabinete: Santiago Cafiero, Juan Manzur o Eduardo “Wado” De Pedro

Ministerio del Interior: Juan Manzur o “Wado” De Pedro

Ministerio de Justicia: Carlos Beraldi, León Arslanian, “Wado” De Pedro o Alberto Iribarne

Ministerio de Economía: Guillermo Nielsen, Emanuel Álvarez Agís o Miguel Bein

Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP): Claudio Moroni o Virginia García (ex cuñada de Máximo Kirchner)

Agencia Federal de Inteligencia (AFI): Julio Vitobello, Marcelo Losardo o Juan Martín Mena

Ministerio de Desarrollo: Daniel Arroyo o Gabriel Katopodis

Administración Nacional de Seguridad Social (ANSES): Mariano Cascallares

Secretario de Medios: Juan Courel o Juan Pablo Biondi

Ministerio de Producción: José Ignacio de Mendiguren o Diego Bossio

Ministerio de Transporte: Florencio Randazzo

Cancillería: Jorge Argüello

El papel de Larreta

El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, fue la estrella oficialista de las PASO al ganarle holgadamente al principal candidato opositor Matías Lammens. Mientras el asesor Jaime Duran Barba y el jefe de Gabinete Marcos Peña, trataban de encontrarle una respuesta a la derrota, el alcalde porteño, menos de 24 horas después, daba indicaciones a todo el que se le cruzaba.

Desde la “catástrofe” de las PASO (como insiste en definir una persona muy cercana al presidente Macri), Larreta comenzó a ocupar un lugar privilegiado en el mando de la crisis que por estas horas sufre el Gobierno.

El síntoma más claro, son las fotos que se dejaron trascender de la reunión que el lunes mantuvo parte del oficialismo en la quinta Los Abrojos. En las mismas, puede verse al jefe de Gobierno porteño participando de las decisiones de alcance nacional.

También puede mencionarse que en Olivos estaba el ex vice jefe de Gabinete de Peña, Mario Quintana. Si bien la diputada nacional, Elisa “Lilita” Carrió, mencionó que lo había llevado ella, no es casual que antes de ser asesor de la legisladora, fuese intimo amigo de Larreta.

Tampoco es casual que Macri haya empezado a llamar a Larreta con mayor frecuencia, por lo que Diego Santilli, quien fuera el vicejefe de Gobierno porteño, se vio en la obligación de ponerse al hombro la campaña en la Ciudad de Buenos Aires.

Este nuevo rol del jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires pone en tela de duda la función de Marcos Peña que, tal como aconteció en la crisis del 2018, se encontró envuelto en un abanico de rumores. Es dable rememorar que por aquellos fatídicos días, fueron Larreta y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quienes, sin éxito, impulsaron la salida del jefe de ministros. Hoy la historia se repite.

Incluso, desde el círculo que rodea a Larreta, aseguraron que Peña presentó su denuncia el mismo domingo a la noche, sin embargo fue el mismísimo presidente Macri quien la rechazo.

La expectativa de Larreta es salir victorioso en primera vuelta, quedando aireado y ratificado como el máximo líder del PRO.

Alberto “Clarín” Fernández

Pocas semanas antes de la celebración de la elecciones Primarias, Abiertas, Simultaneas y Obligatorias; se produjo una reunión entre Alberto Fernández y uno de los máximos directivos del Grupo Clarín.

Aquella junta se llevó a cabo en las oficinas ubicadas en la calle Tacuarí, sin embargo, no fue un caso aislado, ha habido otras reuniones con integrantes del multimedios, aunque tampoco fue la última.

Este jueves, el candidato presidencial se presentó en el evento Democracia y Desarrollo organizado por el Grupo Clarín.

El evento es simbólico per se, ya que los candidatos que conforman la polarización se vieron las caras en el escenario de la empresa mediática mas importante e influyente del país.

Un dato sintomático es que Alberto, desde que ganó las PASO, comenzó a tener y a recibir un trato más ameno desde los medios del grupo, en especial desde el “gran diario argentino”.

En la versión online del medio no se publicó el video de Alberto Fernández pecheando a un hombre en un bar luego de recibir sus insultos. Quien dio la orden fue Ricardo Kirschbaum en persona, quien, mediante una editorial, destacó varios aspectos del candidato presidencial.

Otro síntoma puede encontrarse en otro de los medios del grupo: Todo Noticias (TN), donde el trato comenzó a ser más benévolo para con Fernández, e incluso los editorialistas comenzaron a mermar las críticas hacia su persona.

Por el momento, el pacto político-mediático incluye a Alberto pero no tanto a la ex presidenta Cristina Fernández, sin embargo, ya hubo un pase libre que se dejó ver en la página 2 del diario al día siguiente de la elección.

Rumores con aires a posibles

Hay dos rumores que se propagan por la política y que pueden llegar a ser ciertos, aunque aún no han podido confirmarse.

El primero tiene que ver con una eventual reunión de Alberto Fernández con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la Asociación de Futbol Argentino, con el propósito de que el candidato presidencial empiece a tejer decisiones en la interna de la AFA.

El segundo rumor dice que el Gobierno tiene una foto del juez Leopoldo Bruglia visitando a un operador K para charlar sobre su retiro

Es necesario insistir que sendos cotilleos no están aún corroborados, solo el tiempo podrá ratificarlos o rectificarlos.