¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Los nuevos indignados: ¿Qué hay detrás de esta nueva movida mundial?

4
El correlato corregido y aumentado de la crisis de 2008
El correlato corregido y aumentado de la crisis de 2008

Un año después, los chalecos amarillos siguen movilizándose cada sábado en Francia. Las protestas contra el aumento del precio del combustible pasaron a ser contra las políticas del presidente Emmanuel Macron. Le torcieron el brazo. De menor a mayor, como ocurrió en otras latitudes, una crisis destapó la olla de otra. La de la gobernabilidad en un planeta que gira a varias velocidades al mismo tiempo en función del cabreo de las sociedades. No sólo por razones económicas, sino también en demanda de libertades y de reformas o en contra de la corrupción, del fraude y de la desigualdad. Los nuevos indignados brotan como hongos.

 

La fisura social y política dista de aquella que comenzó en 2008. El gobierno británico vaticinaba un año antes de la crisis hipotecaria de los Estados Unidos una mayor “tensión e inestabilidad tanto en las sociedades como entre ellas”. Eso iba a dar “lugar a expresiones de malestar, como el desorden, la violencia, la criminalidad, el terrorismo y la insurgencia”. Acertó. En 2011 estalló la frustrada Primavera Árabe y aparecieron los indignados españoles, émulos del partido Unidas Podemos, y los norteamericanos de Occupy Wall Strett con el lema: “We are the 99 percent (Somos el 99 por ciento)”.

Eran brotes aislados. No como ahora. Sólo en octubre hubo 16. En PerúEcuadorChileBolivia y Haití por motivos diferentes, pero también en España por las sentencias del procés (independencia de Cataluña), en Rusia por la detención de opositores, en Egipto contra la dictadura de Abdel Fatah al Sisi, en el Líbano por la crisis económica que derivó en la renuncia del primer ministro Saad Hariri, en Indonesia debido a un código penal demasiado punitivo y en Hong Kong por el avasallamiento de China, entre otros. La insatisfacción con los políticos se sintetiza en un latigazo global: “No nos representan”.

En Irán, en pie de reprobación por el aumento del precio del combustible, antes prácticamente regalado, el líder supremo, Alí Khamenei, cortó por lo sano. Cortó internet y la telefonía móvil, de modo de impedir que trascendiera la represión. Brutal. La suba, como en Francia y otros países, impacta en forma proporcional en la carestía de vida. En el vecino Irak, no repuesto de la guerra de 2003 ni de las divisiones sectarias ni de las masacres del Daesh, ISIS o Estado Islámico, las altas tasas de desempleo y la corrupción generalizada llevaron a miles a las calles, como en 2009, 2011, 2015 y 2016. Más de 300 murieron esta vez.

Los nuevos indignados responden a realidades concretas de sus países, más allá de la analogía de las convocatorias por redes sociales, de los destrozos urbanos, del uso de bombas molotov y, sobre todo, de la insistencia en permanecer en las calles aún después de cumplir sus objetivos a pesar de la represión. América latina cayó en la trampa de los países de ingresos medios. El salto cualitativo se interrumpió con el desplome del precio de las materias primas desde 2013 y la onda expansiva de la operación Lava Jato. Menores ingresos, escándalos de corrupción, fraudes y rupturas del orden constitucional alientan las protestas.

La calle manda, con la clase media y los sectores populares a la cabeza, frente a una gobernabilidad cada vez más difícil por la indecisión política y la antipatía ciudadana. Las subas del combustible, como en Francia e Irán, o de las tarifas, como en Chile y Ecuador, no han sido más que el fermento de la irritación, atizada por la falta de oportunidades y de consensos. La polarización influye. Conviven dos países en uno, como en BoliviaBrasilVenezuelaNicaraguaColombia y otros confines. Los unos ningunean a los otros con eso de “nosotros y ellos”, como si fueran enemigos en una guerra no declarada. Formalmente, al menos.

 

4 comentarios Dejá tu comentario

  1. Los pueblos estàn asqueados de la corrupciòn de politicos , sindicalistas periodistas etc. Nuestro paìs es un ejemplo, que va a pasar cuando los que votaron por el asadito , no tengan ni los huesitos para chupar?

  2. El hilo conductor que vincula las protestas en Chile, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Colombia y Haiti y México, no es la ideologia, sino la corrupción, qué es grosera, grotesca y sistémica en todos esos países. En la Argentina la corrupcion no es menor, más bien al contrario y sin embargo, casi no se protesta. Por qué sera? Hay una sola respuesta y es la carencia de toda seriedad de la clase obrera argentina. Una prueba clara de eso, es qué los trabajadores salen a rogarle a Maradona qué no se vaya, en lugar de salir a pedir al gobierno por la recuperación de sus salarios y por la comida de sus hijos

  3. El denominador común de todas estas protestas NO ES LA SEÑALADA EN ESTE ARTÍCULO, ni alguna de las mencionadas por los foristas, sino LA TECNOLOGÍA. Especialmente el desarrollo espectacular en los últimos 20 años en las comunicaciones: celulares e Internet que actúan en conjunción y sinergizan sus efectos. Problemas han existido siempre en el mundo, y hace unas décadas eran muchímos más dañinos para los pueblos que los de ahora, y sólo producían fenómenos de explosión social escasos y aislados. La tecnología ha provocado 2 efectos concurrentes: 1. ha puesto a la gilada “con la ñata contra el vidio” apiolándolos y mostrándoles su carencias y generándoles nuevas; y 2. a la vez permite que los más revoltosos, que siempre son una ínfima minoría en cualquier país, que antes estaban aislado e incomunicados, puedan juntarse y potenciar sus reclamos. La TECNOLOGÍA ha cambiado más la forma en que el ser humano se percibía y percibía la realidad que lo circunda , que todas las religiones e ideología juntas. Lo hizo explosivamente a partir el siglo XiX(hasta ahí el mundo había cambiado muy poco por milenios) con el motor a vapor y la electricidad, y en el XX con las comunicaciones y el transistor, para explotar en el XXI con los celulares e Internet.. Ergo, es un problema muy difícil de corregir y que se va a ir incrementando con el paso del tiempo, porque por más que las sociedades humanas han logrado producir una fenomenal cantidad de riqueza que se ha desparramado por el mundo sacando de la pobreza extrema a miles de millones de personas, simultáneamente ha generado necesidades insatisfechas en esos mismos “beneficiados”, sin contar con el daño al medio ambiente provocado y que por si mismo podría llevar a la extinsión de la especie. Meno male, que yo ya no voy a estar muchos años en este mundo para ver estos cataclismos inxorables.

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

Notas Relacionadas

Qué hay detrás de las protestas en tantos países de Latinoamérica

"La democracia no se basa en la violencia ni en el terrorismo sino en la razón, en el juego limpio, en la libertad, en respetar las ideas de los demás. La democracia no es una ramera que recoge un hombre en la calle con una metralleta". Winston Churchill Ya hemos visto...