Una fuente cercana a Interpol
indicó que este sábado último se registró en la región fronteriza entre
Guatemala y México, en un punto cercano a la costa del Pacífico, un
enfrentamiento entre un equipo de esa fuerza policial internacional y la DEA
contra un grupo de narcotraficantes que habían ingresado desde el país azteca, y
tras cuya pista se encontraban los investigadores.
En ese enfrentamiento habrían muerto tres de los cinco
integrantes de esa fuerza conjunta, uno de ellos de nacionalidad argentina,
quedando otros dos heridos, y algunos delincuentes —que eran superiores en
número a los agentes— tras el suceso desaparecieron rápidamente del lugar,
llevándose los cuerpos de sus compañeros abatidos o heridos.
La fuente, que no reveló más detalles del caso, insinuó sin
embargo que los agentes habrían sido traicionados ("vendidos" fue la palabra
exacta) presumiblemente por malvivientes con contactos en la policía mexicana,
lo cual se está investigando.
De allí que los investigadores habrían sido objeto de una
emboscada y quedaron prácticamente sin demasiadas posibilidades de defenderse.
Mientras el cuerpo del infortunado agente argentino,
dentro de la mayor reserva, ya fue trasladado a su país, las investigaciones
apuntan ahora a los datos aportados desde organismos de seguridad de Colombia,
acerca de los lazos del grupo de narcos con la guerrilla de las FARC.
Esos datos están referidos a que esta organización
guerrillera viene extendiendo la actuación de sus frentes dedicados al
narcotráfico hacia otros puntos de Latinoamérica.
Ignacio Vélez