Luego del batacazo de Rosario, se
vislumbraba que la respuesta del oficialismo no iba a ser para nada amable. Pero
por lo menos, debería poseer un atisbo de inteligencia. Sin embargo, las
hipótesis más aventuradas quedaron sepultadas ante el triunfo de la lógica de
orate de Néstor Kirchner. Bajo su presión extrema, el ala dura del
justicialismo publicó un documento en que calificaba al agro de "golpista". Pero
no existió un consenso total al respecto, pues si bien todos los capitostes
fueron obligados a firmarlo, el único que se animó a leerlo fue el voluble
todo servicio Jorge Capitanich. El mismo que, hace 5 años, presentó en el
Senado un proyecto de ley destinado a derogar las retenciones a las
exportaciones agropecuarias.
Semejante cambio de bando sólo puede explicarse por una
causa, que por supuesto es de índole económica. Siempre la gran caja K a
la hora de forzar decisiones, obturar díscolos y hacer nuevos amigos. Según una
información vertida en el sitio Urgente24, “Antes de asistir al polémico
acto del PJ en el que el vicepresidente del PJ, Jorge Milton Capitanich, leyó el
documento de respaldo al gobierno y con fuertes críticas hacia los responsables
de la protesta agropecuarias una reunión convocada por el titular del partido,
Néstor Kirchner, cosechó una millonaria refinanciación de deuda. Con la firma
de esta refinanciación, el Chaco se sumará al lote de estados provinciales que
mediante el Programa de Asistencia Financiera descomprimirá la abultada
cifra de $559 millones de vencimiento de deuda pública que el gobierno de
Capitanich debe hacer frente durante este año 2008 y donde la Nación es la
principal acreedora, oxigenando de esta manera las cuentas del tesoro chaqueño.
La pesada carga financiera heredada de las administraciones anteriores, se
compone de casi 433 millones de capital y 126 millones de intereses, sólo para
este año.
Y teniendo en cuenta que el actual Presupuesto provincial,
aprobado en la finalización del mandato de Roy Nikisch, preveía una asistencia
de ingreso desde la Nación del orden de los 351 millones. Chaco es la tercera
provincia del país con mayor deuda pública, la que asciende a más de $4 mil
millones, y está solamente por debajo de Buenos Aires y Córdoba. En el momento
de asumir el 10 de Diciembre de 2007, Jorge Capitanich remarcó que 'los
chaqueños deben saber que heredamos una deuda pública de 4300 millones de pesos
y que sólo en los próximos cuatro años el Estado tiene la obligación de cancelar
deuda por un total de 2200 millones de pesos. Esto quiere decir que todos los
años debemos requerir un auxilio financiero del estado nacional para reprogramar
el flujo de servicios de capital e intereses de esta deuda pública'". Plin
caja, for ever.
Frente a los ingentes pedidos de acordar una rápida solución,
desde el PJ se contestó con una respuesta digna para coronar el manual de los
insensatos. “Esta no es hora para tibios, aquellos que están a favor del
modelo deben decirlo porque ahora el que no suma, resta”, declaró sin
tapujos el cajero Julio De Vido. “Si el campo quiere ir decididamente a
la guerra, vamos a ir a la guerra”, dijo otro encumbrado dirigente pingüinero
cristino. Por lo visto, ante este naufragio de la razón es evidente que los
orates definitivamente tomaron por asalto el hospicio. Lástima que en este gran
nosocomio, no hay suficientes botes salvavidas para todos cuando el iceberg ya
se viene encima.
La razón suprema de la sinrazón
Frente a esta hora crítica, donde el miedo, la incertidumbre
y el nerviosismo parecen ser las estrellas exclusivas, las voces pidiendo
cordura son semejantes a repiqueteos de campanas que se oyen apenas a la
lejanía. Un poder bicéfalo e incoherente ha sumido a la Nación entera en las
tiniebla del caos, pero a ellos parece no importarles nada. Por sobre todas
las cosas, anteponen su voluntad suprema cueste lo que cueste y caiga quien
caiga. Lamentablemente, esa soberbia que ya lleva cinco largos años sigue
rigiendo el poder de sus decisiones, sin amedrentarse en lo más mínimo. Cabe
recordar por todo esto, aquella escena memorable de la película Gladiador.
Frente a frente, el tirano Cómodo intenta provocar la ira del ex general Máximo,
al evocar la muerte terrible de su mujer e hijo.
Su oponente, sin perder la calma y mirándolo de soslayo, le
dice muy despaciosamente: “Te queda muy poco tiempo para seguir celebrándote
a vos mismo, excelencia”. E inclina su cabeza, haciendo un remedo de
reverencia.
Está demasiado claro en la Argentina actual quiénes
personifican al primero, y aquellos que encarnan al segundo. Ambos están en la
arena del Coliseo, aprontándose para la danza mortal del cuerpo a cuerpo. Por el
bien de todos, para que no suceda esto, el oficialismo primero debe desarmar sus
conciencias y dejar de lado la estupidez, la antinomia y la división.
El que avisa, nunca es traidor.
Fernando Paolella