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Actividad Paranormal

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CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA
CRÍTICA CINEMATOGRÁFICA

Ficha técnica

 

Título Original: Paranormal Activity

Título para Latinoamérica: Actividad Paranormal

Dirección, Guión y Montaje: Oren Peli

Género: Suspenso. ¿Terror?

Calificación: No recomendada para menores de 18 años

Reparto: Katie Featherston, Micah Sloat, Michael Bayouth, Amber Armstrong, Mark Fredrichs, Randy McDowell, Ashley Palmer, Tim Piper

Web: www.paranormal-lapelicula.com

Distribuidora: On Pictures

Productora: Blumhouse Productions - País: Estados Unidos

Año producción: 2007 - Duración: 99 min. - Presupuesto: 15.000,00  Euros

Estreno: 2009

 

                       Desde la concepción primaria de su género, capturamos  un error: Actividad Paranormal no posee ni un ápice de terror. Simplemente hay suspenso y una tragedia anunciada. Y en cuanto a la publicidad: demasiado ruido para tan pocas nueces.

                     La historia se ambienta en San Diego, California, en 2006. Dividida por días, inicia el 18 de septiembre, el camino de una entramada que no conforma con éxito la construcción del verosímil. La pretendida “democratización de la cultura” – mediante la cual se nivela las producciones millonarias y la de poco coste, si esta últimas son de gran jerarquía-, tampoco llega a buen puerto. Un film minimalista que no sobrepasa de un entretenimiento regular.

                        El argumento nos remite a una pareja burguesa, en pleno desarrollo del sueño americano. Luego de tres años juntos, deciden unir físicamente sus vidas. Katie, una joven profesora de inglés, y Micah (un operador bursátil). Al poco tiempo de mudarse, la casa es víctima de “actividad paranormal”. Un encantamiento, que persigue a Katie desde pequeña. Dichas manifestaciones fantasmáticas, tienen su entronización de noche.

                 Para medir los alcances de estos eventos, Micah –el novio de Katie- adquiere una cámara de video de alta definición. Instalará el equipo a los pies de la cama matrimonial. A medida que pasan los días, “la presencia / fantasma” se hará más persistente. Como desafiando a la lente que investiga, puertas que se abren y cierran, ruidos quejumbrosos, y luces que entran en juego, todo esto obsesiona cada vez más al incipiente camarógrafo de lo oculto.

               Al iniciar la filmación, hay ciertos juegos sensuales, que son bienvenidos. El objetivo se regodea con la silueta de Katie, para luego testimoniar todo a su alrededor.

               El espectador podrá notar desde los inicios hasta el fin de la historia, que la estética de la imagen en movimiento, es diferente a todas. Incluso podrá sentenciar que algo no está funcionando bien. Que cierto astigmatismo ocular (alteración en las formas), hace inquietar al principio, luego el cristalino las procesa como normal. Y el nuevo concepto visual nos pertenece. Lástima que no se lo  articuló con una buena historia, y una trama convincente.

              La puesta en marcha de este dispositivo tecnológico, es altamente riesgoso: la película está rodada casi en su totalidad, en un solo tipo de plano, el fijo y frontal. La cámara de video que arma Micah en el dormitorio, es la principal, por la cual vemos el metraje. Montada en un trípode profesional, encuadra como plano general al dormitorio. En planos largos, o planos secuencias, donde se enriquece con las aperturas de puertas y encendidos de luces, que dan mayor profundidad de campo. Otro plano lo da la cámara montada al hombro. Movimientos torpes y lentos, crean otro clima.

            Plano fijo-frontal: un interesante recurso fílmico.  La puerta abierta, invita a pensar en otro campo (escena). Katie, muda y absorta en el suelo, a la derecha, el reloj de la cámara que transcurre. Los” tiempos muertos”, cobran gran importancia en el relato, dan sensación de suspenso y tensión.

            Un plano es un principio o postulado, donde se proyecta una realidad, otorgándole siempre un juego de relaciones determinadas. Lo que se ve, es la realidad y su insistencia genera el peso de lo probatorio. Todo un gran montaje teórico para muy poco: el / los fantasmas no aparecen, o por lo menos las evidencias son escasas.

           Otro elemento estético a destacar –como positivo- lo encierran esos

diálogos campo / fuera de campo. Katie, hablando a su pareja, pero en otro plano. Ella se dirige a la cámara y nos habla también a nosotros como espectadores. Nos hace partícipe de la narración.

          Todo parece muy familiar: la filmación, las actuaciones, la narración, etc.

La historia desarrollada por el guionista y director Oren Peli, versa en torno a las manifestaciones paranormales,  pero siempre jugando con las expectativas del público. Una producción muy económica (15 mil euros), de una historia minimalista, que precisaba eso, exactamente para ser real. Pese a este punto, la calidad del film, lo eclipsó. Lo contracultural, no siempre tiene buen fin.

           En las entrevistas concedidas a medios españoles, el director Oren Peli no ha dudado en mostrarse sorprendido por el éxito de su ópera prima, y en manifestar sin prurito que: “nunca me he planteado ser director porque necesitas una formación que yo no poseo”. A confesión de partes.
          Retomando el guión, más allá de las inconsistencias manifiestas, cabe destacar, una máscara actoral. Mark Fredrichs (en el personaje del mentalista que pretende ayudar a la pareja alienada), en un parlamento memorable, al percibir con “sus poderes”, que la casa estaba poseída por un demonio que quería a Katie (según su sesudo diagnóstico), hace mutis por el foro. Pienso en el axioma: “parapsicólogo que huye, sirve para una nueva estafa”. Su pretendida autoridad, muta en un chapucero de los “fenómenos Psi”.

         En conclusión: el problema que subyace en la historia, no se circunscribe a la visión positiva o no, de los supuestos fenómenos paranormales. Es la relación de la pareja, que toma como pretexto este punto para su crisis. De haber mediado a tiempo un tratamiento psiquiátrico en Katie, la conclusión del relato hubiese sido otro. Más allá de que se quiera instalar como caso real, hay que explorar en la psicopatología individual y grupal. El pensamiento mágico, suele dar sorpresas a sus cultores. Y esta no fue la excepción.

                                                                                                                                         Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 3Tribunas.
Puntaje actor de reparto: Mark Fredrichs 5 Tribunas


Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima

 

1 comentario Dejá tu comentario

  1. Es una película no de terror si no de suspenso y respecto a mi humilde opinión se me hizo una película buena un reparto chico pero entendible no se hiz tediosos y realmente mostraron el punto al cual deseaban dar sin tantos rodeos ni tapujos en cinematografía para mi se lleva un 9 buena película.. La recomiendo el suspenso es grandioso y la expectativa a mil por hora buena película no te la pierdas y vela...

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