En el día de hoy las diputadas de la Coalición Cívica, Elisa Carrió y Fernanda Reyes junto a su par Miguel Bonasso, de Diálogo por Buenos Aires, realizaron una ampliación de denuncia ante el juez Marcelo De Giorgi por la posible comisión de delitos en la construcción de Pascua-Lama, el proyecto de megaminería que se construye en San Juan. En el mismo escrito, pidieron que se indague sobre las posibles vinculaciones con los intereses económicos y políticos del Secretario de Minería de la Nación, del gobernador de San Juan, José Luis Gioja y su hermano, el Senador Nacional Cesar Ambrosio Gioja con la empresa minera Barrick Gold.
"Hacemos este requerimiento a la Justicia para que investigue estos acuerdos tributarios que son secretos y benefician a la empresa minera Barrick Gold, principal beneficiada del veto presidencial a la Ley de Glaciares que presente nuevamente y sea tratada el 14 de julio en la Cámara de Diputados", solicitó Bonasso.
Un informe de hace más de dos años sobre el veto presidencial elaborado por la diputada Fernanda Reyes (Coalición Cívica), denunciaba que “César Ambrosio Gioja (hermano del Gobernador) es el propietario de la firma Benonitas Santa Gema, principal proveedora de Barrick que opera en dicha provincia”.
Los diputados también requieren que se investigue al secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, quien cuenta con una participación accionaria del 15% en la empresa proveedora minera Millston, que casualmente, comparte dirección postal en la ciudad de Buenos Aires con Barrick.
Del mismo modo, que se oficie a la Secretaría de Hacienda a que remita el acuerdo o convenio tributario entre la Argentina y Chile para el proyecto minero binacional Pascua Lama, firmado el 28 de abril de 2009.
El 26 de junio pasado, Cristina reavivó la polémica cuando almorzó junto al CEO de la compañía, Peter Munk en Toronto, Canadá.
Cristina y Gioja junto al titular de la Barrick Gold
Desde el comienzo de la polémica iniciada por el lapidario veto a la ley de protección de glaciares la cual proponía la utilización de presupuestos mínimos para la protección de glaciares y del ambiente periglaciar y (según el Art. 6) prohibía la liberación de sustancias contaminantes, la construcción de obras de arquitectura o infraestructura y la explotación minera o petrolífera la cual fue aprobada el 22 de octubre de 2008 por el Senado, se supuso sin exageración que el veto firmado por Cristina Kirchner casi 15 después era, sin lugar a dudas, “el veto de la Barrick Gold”.
Los fundamentos del veto fueron de lo más irrisorios considerando que se trata de la principal reserva de agua potable del país, por ejemplo: “que al respecto, como bien ha señalado el Ministerio De Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, la gran mayoría de los glaciares que están ubicados en el territorio continental argentino, se encuentran en las adyacencias del límite internacional con la República De Chile, en áreas que se encuentran aún pendientes de demarcación, y la inclusión o exclusión de glaciares en el inventario puede tener efectos en relación con los trabajos de demarcación en curso.”
Otro: “que la prohibición de actividades descripta en el referido artículo 6º del Proyecto de Ley, de regir, podría afectar el desarrollo económico de las provincias involucradas, implicando la imposibilidad de desarrollar cualquier tipo de actividad u obra en zonas cordilleranas.”
Y por último: “que por ello, Gobernadores de la zona cordillerana han manifestado su preocupación con lo dispuesto por la norma sancionada, toda vez que repercutiría negativamente en el desarrollo económico y en las inversiones que se llevan a cabo en dichas provincias.
La dicha preocupación de los Gobernadores se remite solamente a la preocupación del gobernador de San Juan, José Luis Gioja, uno de los más entusiastas promotores de las inversiones de Barrick Gold, empresa acostumbrada a explotar recursos naturales sin estudio ambiental alguno y a prohibir la toma de imágenes de sus tareas.
Mientras que la empresa recibió fuertes críticas del lado chileno por su contaminación el Gobierno le ha dado luz verde al emprendimiento binacional argentino-chileno (Pascua Lama).
Pero ahondemos un poco más sobre esta empresa minera. Barrick Gold, fue fundada por el conocido traficante de armas saudita Adnan Kashoggi, socio de Monzer Al Kassar y que adquirió fama mundial en los ochenta a raíz del escándalo Irán-Contras. Uno de sus principales padrinos ha sido el ex presidente norteamericano George Bush (padre), petrolero y ex director de la CIA. Dicha información fue proporcionada por el hombre fuerte de la Barrick, Peter Munk, en su autobiografía.
Sin embargo, no sólo en la Argentina parecieran tejerse negocios; por un pago oficial de 10 mil dólares, Bush padre le consiguió a Barrick concesiones por diez mil millones de dólares en Estados Unidos
En un informe revelado por la BBC, el periodista Greg Palast revela que en 1995 cincuenta mineros fueron sepultados vivos en Tanzania por los bull dozers de la Barrick, con la complicidad de la policía local, que “reprimió” a los trabajadores rebeldes para asegurarles a la compañía y sus socios en el gobierno, un negocio lucrativo.
Freddy Espejo, un ex empleado de la empresa entrevistado por el ambientalista Javier Rodríguez Pardo, reveló que más de cincuenta trabajadores argentinos, pertenecientes a la Barrick murieron a causa de accidentes laborales atribuibles a la negligencia de la minera.
¿Está bien entregarles una de las pocas reservas de agua potable en el mundo a esta empresa? Organizaciones ambientales y diputados opositores opinan que no, pero esa pareciera ser la exacta razón por la debieron tejerse tan oscuros vínculos.
Carlos Forte