El cinismo de la pareja gobernante a la hora de hacer anuncios se ha elevado, por estos días, hasta límites que sorprenden a los más avezados “kirchnerólogos”.

Esto es lo que me ocurrió en apenas un día de sometimiento al vendaval informativo de la radio, los diarios, los sitios de internet y la televisión.

1) Cuando uno baja las escaleras del subte para acceder a una formación se topa con los carteles que anuncian el supuesto plan para dotar de tres millones de computadoras a las escuelas secundarias argentinas. Sin embargo, el mismo se implementaría recién en el 2012 y deberá pagarlo el próximo gobierno nacional, ya que aún no ha sido siquiera licitado.

Mientras tanto, lo que sí está en marcha es la primera parte del programa donde se repartirán varios centenares de miles de equipos entre alumnos que cursan tercero, cuarto, quinto y sexto año en las 1.200 escuelas técnicas que hay en todo el país.

¿Por qué se eligió primero a estos chicos?

La respuesta es más que simple: porque muchísimos de esos chicos el año que viene votan.

En Uruguay, por ejemplo, el Plan Ceibal empezó hace casi un lustro y le entrega las notebooks a los alumnos de escuelas primarias, que son considerados “nativos digitales” y le sacan el máximo provecho a sus primeros años de enseñanza.

2) Una vez arriba de la formación subterránea, leo en un diario que murió otro militar argentino que piloteaba un vetusto Pucará, en el Norte de la provincia de Santa fe.

La fiesta de subsidios por decenas de miles de millones de pesos, sumados a los gastos demenciales en festividades y la publicidad asfixiante del Fútbol Para Todos se contrapone con la falta de presupuesto para mantener los otrora valiosos equipos de la fuerza aérea o bien modernizar una flota cuyo deplorable estado ya es un escándalo internacional.

La ministra de Defensa Nilda Garré hace silencio o hablan de la “fatalidad”.

3) Avanza la jornada y veo a la presidenta Cristina Kirchner anunciando en Casa de Gobierno la creación de la licencia nacional única, mediante la cual se unificará el sistema de scoring y las bases de datos de los conductores de todo el país.

Los medios K señalan que “la consigna de crear consciencia en la sociedad sobre el exponencial porcentaje de accidentes de tránsito”.

Allí me pongo a reflexionar que hace poco estuve en Cataratas y vi como la mortal ruta 14, llamada del Mercosur, no registra mayores avances durante la gestión de los K, a pesar que la propaganda oficial la da por construida.

Recordé también que la autopista Rosario Córdoba, que empezó hace quince años, tampoco ha podido ser finiquitada, a pesar de que la geografía no debe enfrentar grandes cadenas montañosas o caudalosos ríos. En los partidos de la Primera División se la anuncia ya lista.

Me vino también a la memoria que la sangrienta ruta 38 tucumana es narrada, según el relato oficial, como una autopista, cuando sólo tiene una cinta asfáltica.

Lo mismo pasa con la internacional 7, en Mendoza, que nunca pudo unir Santa Rosa con el Río Desaguadero.

Como decía en los años noventa Enrique Pinti, en su memorable Salsa Criolla, al referirse a la Ruta Dos, “la carretera de la muerte”, “la ruta a Mar del Plata no es maligna, es angosta, hijos de puta”.

4) Pasa el día y leo en un portal, ya por la tarde, que han reorganizado la grilla de la tv por cable para beneficiar a Sergio Spolzsky y su impresentable CN23, perjudicando a TN, que, por la noche, emite un documento de casi veinte minutos de duración sobre las promesas incumplidas del kirchnerismo en materia de salud, ya que los promocionados “hospitales del bicentenario” brillan por su ausencia.

5) Al cierre de la transmisión de la radio, anoche, escucho distintas interpretaciones sobre que ya comenzaron a correr los plazos para la llamada “desinversión” de los monopolios, que no es otra cosa que desguazar a América y Clarín, a fin de beneficiar el “amigopolio k”

Allí pienso que buena parte de la culpa de todo lo que nos pasa está en el último piso del edificio de calle Talcahuano y Lavalle.

La Corte Suprema de Justicia sigue sin expedirse sobre la ley de medios K y deja que Gabriel Mariotto y sus secuaces hagan lo que les plazca sin tener en cuenta las medidas cautelares que ellos mismos deberían algún día interpretar.

Este grupo de “prestigiosos” profesionales deja que sus fallos sean letra muerta:

-En materia de narcotráfico; el radar que el ministro Alak puso en Salta para que deje de llover droga es un chiste ya que sólo funciona una pocas horas y de día, cuando ninguna aeronave intrusa tomaría el riesgo de ser detectada)

-En materia económica la Nación; sigue incumpliendo la ley y no le da el 33 por ciento de coparticipación a las provincias, asfixiándolas hasta la inanición, como le pasa a la gigantesca y boba Buenos Aires.

-En materia ecológica; los desmontes en el noroeste siguen a la orden del día, a pesar de la sanción de la ley de bosques y de los fallos “ejemplares” de los ministros del máximo tribunal de justicia argentino.

-En materia de calidad institucional; se llega al ridículo que el fiscal santacruceño Eduardo Sosa, repuesto por la Corte hace un año aún está sentado en su casa porque el gobernador Daniel Peralta desconoce lo dispuesto y se mofa a carcajadas de la supuesta directiva recibida.

Los árbitros no tienen toda la responsabilidad sobre el desarrollo de un partido determinado, pero cuando, como en este caso, se dedican a mirar hacia otro lado, simplemente dejan que los jugadores grandes se abusen flagrantemente de los más chicos.

Como decía la consagrada Vivien Leigh, en el final de lo que el viento se llevó: “mañana será otro día”

Marcelo López Masia