Una escena memorable del film “Los Sospechosos de Siempre” muestra a dos grupos de bandidos y tramposos enfrentándose, hasta que el personaje encarado por Gabriel Byrne (policía corrupto echado de la fuerza) le tiende una emboscada al abogado de la otra banda y al atraparlo le dice: “Te demostramos que tú nos puedes ubicar a nosotros, pero nosotros también te podemos encontrar…”.

Algo parecido podríamos expresar algunos periodistas de Tribuna de Periodistas. El Jefe de Investigaciones de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin, experto en espionaje electrónico, ha venido desde hace años entrometiéndose en la vida de varios periodistas de este portal intentando saber el origen de las fuentes que les proveen de información para escribir los informes aquí publicados.

Matzkin hizo de la tecnología de espionaje una verdadera cacería de policías inocentes que cayeron en sus purgas cuasi stalinistas desde la época de León Arslanian hasta nuestros días. Según Daniel Scioli, al funcionario le gusta “escuchar” teléfonos de políticos propios y opositores, y lo que menos le queda de tiempo es para utilizar el espionaje para prevenir el delito.

Pero —como en Los Sospechosos de Siempre—, podemos demostrarle a Hugo Matzkin que Tribuna también puede conocer cosas sobre él…

La galería de fotos que acompaña este informe pertenecen a la vivienda que está construyéndose la “oreja tecnológica de Scioli” en la calle Artes 633 de Haedo Norte.

Valuada en cerca del medio millón de dólares, demuestra que al Jefe de Investigaciones no le fue tan mal ahorrando dinerillos en la fuerza. Por mucho menos que esta cifra, Matzkin purgó a policías que no podían justificar los bienes conseguidos con el solo ingreso de un sueldo policial.

Pero bien, la cuestión no es demostrar que Matzkin no puede justificar lo injustificable, sino un detalle mayor. El reglamento policial impide que hombres de su nivel tengan reclamos por sumas de dinero, y Matzkin está siendo llevado a Tribunales por un cobro de pesos cercanos a los cien mil dólares por el arquitecto que comenzó a construir su nueva vivienda. Si alguno de los detenidos a los que se pretende ligar con el asalto criminal al blindado en la Panamericana pide la anulación de la causa por la situación irregular de Hugo Matzkin (que comanda la investigación tecnológica), la justicia tendría un buen dolor de cabeza para dictaminar la procedencia o no del reclamo.

Y otro dato irregular: ¿Los móviles que custodiaban al blindado y fueron atacados en la Panamericana pertenecen a la policía bonaerense..? Si fuera así, estaríamos frente a otra flagrante violación de las leyes, porque los policías están autorizados a realizar adicionales fuera de sus horarios de trabajo, pero los móviles policiales no pueden prestarse ni alquilarse para hacer tareas de vigilancia.

La intervención del Juez de Garantías Ricardo Alí haciendo procedimientos en La Matanza trae a la memoria las mismas acciones que hacía Alí cuando reportaba a uno de los históricos de la “maldita policía”: Mario “Chorizo” Rodríguez, recordado por aquella ratonera que le fabricó a una banda de delincuentes en el Andreani de Avellaneda (seis delincuentes muertos). Cada vez que “Chorizo” Rodríguez precisaba tapar algún agujero de los muchos que producía su grupo, aparecía el juez Ricardo Alí presto a realizar operativos pomposos y darle una mano a su virtual socio policial.

En la bonaerense, se nota en estos días una rara atmósfera de bronca interna y sed de venganza. Internamente se cuestiona que Hugo Matzkin salve su pellejo una vez más ahora pegado a Scioli, cuando más que prevenir la delincuencia se la pasa escuchando a la propia fuerza y espiando a los políticos.

Y la sed de venganza es externa también. Dicen fuentes de esa fuerza que la masacre de la Panamericana fue urdida por policías federales, donde participó esa ignota mujer policía a quienes buscan por cielo y tierra.

Pero hay mas: Algunos creen ver resucitada la vieja disputa entre ambas policías y dicen casi en tono apocalíptico que si no se encuentra pronto a los autores materiales del crimen de los 2 custodios (“que no salgan a tapar la bronca con procedimientos como los que hace el Juez Alí”, dicen a este periodista agentes de alto rango), algunos bonaerenses se tomaran revancha contra polis de la federal.

Cada uno sabe quién es “trigo limpio” y quién no en cada una de las veredas de la General Paz. Ya existen fuerzas irregulares o “no oficiales” investigando por su cuenta el doble crimen de los dos custodios que protegían al blindado.

Scioli, Matzkin y el Ministro Casal no saben cómo parar la bronca interna.

Jorge D. Boimvaser