El Ministerio de Educación de la Nación ha preaprobado para integrar a las bibliotecas de las escuelas primarias, estudiar y analizar, un libro sobre la vida de Ernesto Guevara llamado Che, la estrella de un revolucionario.
"Decidimos sacar una colección infantil sobre libros de personajes de la historia. Y qué mejor que empezar con el Che ", manifestó Guido Indij, fundador de la editorial.
Vale decir que para este señor Indij, el Che Guevara es “el mejor” personaje de la historia para iniciar una colección. Gandhi, Luther King, Jesucristo, Borges y La Madre Teresa: agradecidos… Favaloro también, ¿para qué molestarse, no? Probablemente los próximos sean Stalin, Mao, Pol Pot... vaya uno a saber.
En palabras de sus autores el libro intenta reflejar "la aventura de un hombre que descubre su propia estrella. Esta estrella simboliza los valores que guiaron el largo camino del Che: valentía, compromiso, dedicación y lucha contra las injusticias. "
Una sutileza que pretende maquillar que se trata de la estrella comunista, en nombre de la cual fueron asesinadas más de cien millones de personas en el mundo. ¿Se lo dirán a los chicos?
El gobierno pareciera pretender llevar a nuestros niños en forma de simpático personaje aventurero ingenuamente ilustrado, a uno de los íconos de un sistema que, a la luz de su salvajismo, hace aparecer al mismísimo nazismo de Adolfo Hitler como un divertido grupo de simpáticos borrachines.
Continúa diciendo su autor, "es un personaje polémico y su vida es compleja. Hemos procurado rescatar aquí sus aspectos más humanistas e idealistas. Los valores que cualquier padre progre quiere transmitirles a sus hijos".
Y aquí debemos suponer entonces que los "padres progres" desean transmitirles a sus hijos la conveniencia de asesinar personalmente o mandar a asesinar a un par de miles de personas por pensar distinto, o por ser cristianos... o por gusto, incluso.
Desde lo personal no conozco a ningún padre "progre" que le inculque a sus hijos las bondades del odio y el crimen en palabras del "ilustre" Che Guevara: "Odio como elemento de lucha; odio inquebrantable por el enemigo, el cual empuja al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una efectiva, violenta, selectiva y despiadada máquina asesina.” ¿Usted sí? No lo denuncie por las dudas… por ahí termina preso usted.
Muchos se preguntan,"¿y qué hizo el Che Guevara por la Argentina"? Y antes de la rápida y lógica respuesta: "nada", hay que destacar que sí hizo algo. Lo que hizo fue mandar una avanzada guerrillera al norte del país en 1963, para iniciar la guerra revolucionaria en la Argentina durante el gobierno constitucional del presidente Dr. Arturo Humberto Illia.
Desde luego fracasaron: se fusilaron entre ellos, algunos se entregaron a las autoridades y otros murieron de hambre.
Pero no solamente su armada Brancaleone se autoextinguió en el norte argentino, sino que él mismo fue a luchar al Congo, fracasando estrepitosamente y debiendo huir, y más tarde partió a la selva boliviana con su asma a cuestas, donde sencillamente sucedió lo que era lógico que ocurriera: lo mataron. Porque, hay que decirlo, Guevara era un enfermizo amante de la muerte pero también un pésimo militar.
Guevara fue quien durante la crisis de los misiles de 1962 le propuso a Fidel Castro tomar el control de los misiles que la URSS había instalado y custodiaba en Cuba, y dispararlos contra las principales ciudades de los Estados Unidos.
No sólo era un asesino impiadoso, sino que además estaba rotundamente loco y deseaba desatar la tercera guerra mundial. ¿Explicarán también esto en el librito?
En esta Argentina donde las escuelas primarias continúan enseñando la historia de manera referencial sin detenerse demasiado en "los valores y los ideales" de José de San Martín, Mariano Moreno o Manuel Belgrano, el gobierno kirchnerista se viste de “padre progre” y trata de inculcar a nuestros chicos los ideales de un asesino demente que nada hizo por este país.
¿Cuál es el próximo paso? ¿Acaso uniformarlos y premiarlos por delatar padres opositores...?
Fabián Ferrante