El rápido accionar a nivel nacional e internacional por la criptoestafa $LIBRA preocupó en más de una oportunidad al presidente Javier Milei, acaso propagador de la publicidad (¿gratuita?) de la criptomoneda.
No se sabe si fue culpa de la revista Forbes que la calificó como “el robo cripto más grande de la historia”, pero seguro ello tiene mucho que ver. La mirada internacional sobre el tema se hizo espesa, a punto tal que el FBI avanza en una investigación independiente mientras que interpol activó una “alerta roja” para detener a Hayden Davis, diseñador de la moneda.
Los convulsionados movimientos del oficialismo para impedir la libertad de acción de la comisión investigadora creada en el ámbito de la Cámara de Diputados demuestran que el jefe de Estado está al tanto de todo lo que sucede y lo expone ante sus más certeros temores.
Los más importante para el presidente, sin embargo, es proteger a Karina Milei, a quien tildó como una “persona con una superioridad moral”… que no parece ser tal, ciertamente.
Javier Milei le tiene mucho aprecio, eso está más que claro, sino no la mantendría en un lugar clave en la toma de decisiones políticas del Gobierno después de los incesantes errores cometidos desde diciembre del 2023.
Tal es así que incluso, desde el oficialismo, dejaron transcender la versión de que Karina sería candidata a diputada nacional con el fin de conseguir fueros parlamentarios. Ello es, cuanto menos, sugestivo.
Pero hay más versiones que salen desde el Congreso Nacional, y con el tiempo van tomando mayor trascendencia, como el hecho de que Martín Menem negoció que no se interpele a Karina Milei en el marco del escándalo $LIBRA con la oposición a cambio de no debatirse el proyecto de Ficha Limpia que debía ser tratado el miércoles de la semana pasada.
Ficha Limpia es una carta altamente relevante y redituable para el Gobierno en materia política, el haber negociado la suspensión de su tratamiento denota qué tan asustado está el Gobierno nacional en torno al criptogate.
Aunque no es lo único que preocupa al presidente y su secretaria general. El hecho de haber quedado en la mira por el presunto cobro de coimas para permitir el acceso a reuniones con Milei, es otro de los temas tocados por la agenda política internacional.
Fue después de la nota publicada por The New York Times que los ánimos del Gobierno empezaron a correr en ese sentido. Para Milei no hay nada más importante que hacer zafar a Karina de los escándalos que pesan sobre ambos.
Incluso se dejó de lado a la otra punta del triángulo de hierro, Santiago Caputo, a quien parecen haberle restado importancia en los últimos días. Claro está. Hay una preocupación que va más allá de toda estrategia política. Justamente se trata de la investigativa, la parlamentaria y la judicial… nacional e internacional.
Y si de Martín Menem se habla, además, por estas horas está a punto de estallar otra polémica en el seno del Gobierno Nacional. Se trata de la autorización de la explotación de servicios operacionales y de rampa en todos los aeropuertos del país a la empresa Global Protection Service SA.
Se trata de una firma vinculada a Nicolás Hazaff, de estrechos vínculos con Fernando Menem, hermano del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación.
No es la primera vez que ambos se vinculan en un compromiso estatal, sino que en septiembre pasado, la contratación de la empresa La Bizantina Servicios Generales SA, para realizar la limpieza integral de la Cámara de Diputados, expuso la relación entre Hazaff y la familia Menem. Se trató de un acuerdo de más de $600 millones.

Secretario de Redacción