Entrevista a la directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Fundación Libertad en Argentina
Antonella Marty es licenciada en Relaciones Internacionales, directora asociada del Center for Latin America de Atlas Network en Estados Unidos y directora del Centro de Estudios Latinoamericanos de la Fundación Libertad en Argentina, además de fellow de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) de Madrid, que preside el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa.
Marty acaba de publicar una colección de ensayos titulada "El Manual Liberal" en la que se incluyen textos del propio Vargas Llosa. En una entrevista realizada por el sitio Libre Mercado, Marty brinda interesantes definiciones.
"El liberalismo plantea una sociedad basada en el trato libre y voluntario entre individuos que se reconocen mutuamente, se respetan y, por lo tanto, se tratan como adultos que buscan la cooperación y el acuerdo, pero también respetan la diferencia y el pluralismo. Ese es el rasgo diferencial del liberalismo, porque otras escuelas de pensamiento tratan a las personas no como adultos, sino como niños a los que hay tutelar y dirigir", expresa la autora.
Y añade: "Yo no tengo un problema con la gente que se aplica su filosofía de vida de forma voluntaria, que alguien viva de acuerdo con los principios conservadores o con los ideales comunistas me parece estupendo, pero lo que no acepto es que se emplee al Estado para imponerle esa forma de vida a los demás, de forma coactiva".
Para Marty, "la pandemia nos plantea interrogantes muy preocupantes, hemos visto la pasmosa facilidad con la cual se han restringido libertades fundamentales y, peor aún, la facilidad con la que algunas personas lo aceptan. Espero que la pandemia haya servido para reforzar a quienes creen que hay que defender la libertad y olvidar la falsa seguridad del circo paternalista".
Y agrega que "el liberalismo ha sido muy economicista, se ha dedicado solamente a hablar de controlar la inflación, reducir los aranceles, bajar los impuestos, etc. Todo eso es fundamental, es uno de los grandes pilares del liberalismo. Pero hay algo más. El liberalismo no son solo gráficos y números. Tiene un lado humano y en eso he querido cargar las tintas en este libro, porque los mercados son en lo económico lo que las asociaciones voluntarias y pacíficas son en lo social. El liberalismo propicia el desarrollo y la prosperidad económica, pero también permite la convivencia armónica, el encuentro y el encaje de distintas personas con distintos valores. Por eso hay que defender el liberalismo en todos los frentes: defender la libertad sexual, tumbar la absurda guerra contra las drogas, luchar contra la discriminación de todo tipo… Esa es la propuesta liberal, una sociedad donde cada uno vive su vida como cree más conveniente".
Leé la entrevista completa acá.
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