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Macri versus Milei: ex aliados que juran pelear contra el kirchnerismo, pero son funcionales a él

Hace ya tiempo que Mauricio Macri y Javier Milei parecen encontrarse en puntas opuestas de la política. Lo dijo el propio ex presidente el martes: desde agosto del 2024 no tiene contacto con el actual mandatario a pesar del “afecto intacto” que tiene por él.

No le echa la culpa al actual presidente, de hecho sostuvo que fue su entorno, en referencia a la secretaria General de Presidencia Karina Milei, quien “lo manipuló” para generar una propuesta de poder, continuando con el populismo que venía a combatir.

Pero las diferencias vienen de hace tiempo. A pesar de que desde fines del 2023 el PRO que lidera Macri decidió brindar apoyo a Milei, las ideologías no concibieron un punto en común.

Ya no importa el hecho de que ambos tienen más similitudes que diferencias, los roces constantes por pequeñeces fueron desgastando la relación, a punto tal que en algún punto Patricia Bullrich, que supo presidir el partido creado por Macri, debió elegir por uno u otro.

Su decisión fue apostar por aquel a quien había denunciado penalmente en plena campaña electoral y no por una, sino por dos razones: injurias y calumnias; e intimidación pública e incitación al odio.

Muchas veces los giros de la política son tan impensados en el largo plazo que hace pensar que lo que puede pasar en un futuro no está bajo el análisis ni del mejor analista político del mundo.

Ayer nomás Macri era la oposición que se decidía a enfrentar y ponerle un freno al kirchnerismo. Hoy los mileistas lo critican y aseguran que le es funcional.

La realidad es que tanto Macri como Milei esperan que el otro le rinda pleitesía. El primero cree merecerlo por ser parte fundamental del resultado de las elecciones del 2023. El otro por ser presidente y tener mayor representatividad social.

Pero la funcionalidad al kirchnerismo, como punto objetivo, es la división entre ambos. No uno u otro, sino los dos y la falta de un acuerdo tácito entre ambos partidos.

Por otro lado hay algo que es más que cierto: Karina Milei que es la que se encarga de tejer esas alianzas y manejar toda la parte política del Gobierno hace una lectura errada, tanto en lo social como en lo político.

Claramente Milei debería dejar esa potestad a una persona con conocimientos y experiencia en esa área. Más allá de los afectos personales que pudiese tener por su hermana, el presidente, el tipo que administra la “cosa pública” de todo el país, no puede dejar decisiones tan relevantes en las improvisadas manos de Karina.

De tener a un conocedor del área, probablemente encontraría la manera de convertir las diferencias entre Macri y Milei en una ventaja y se enfocaría en sumar voluntades con todas las cosas que tienen en común en vez de dividir por las pocas cosas en las que se diferencian. Eso está claro.

Pero sería injusto desligar al líder amarillo de la responsabilidad institucional que lo convoca. Macri se encargó de chicanear y enfriar la relación con el presidente.

En algún momento ambos caminos volverán a encontrarse, y dependerá de la voluntad de cada uno de ellos, enfrentar al kirchnerismo o darle ventaja, sobre todo de cara a las presidenciales del 2027… cuando ambos se necesitarán.

Director periodístico: Christian Sanz © Tribuna de Periodistas. Todos los derechos reservados
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