Adolescencia se trata de una producción que explora distintos temas de enorme actualidad y que procuraré presentar en este escrito.
Antes de comenzar quiero aclarar que si bien creo que se trata de una miniserie que desde lo artístico no me atrajo demasiado, no por ello deja de llamar a la reflexión. Trataré no “espoilear”.
Primero, el contexto de la trama es importante. La historia se desarrolla en un pueblo o suburbio tranquilo (con vecinas chismosas y todo) y no en una gran ciudad. Esto, estimo, pretende mostrar que los problemas que se exponen no son exclusivos de las urbes.
En lo referido al ambiente familiar, la estructura es la de una familia clásica y tradicional: padres casados con dos hijos y presentes en la medida que sus trabajos se lo permiten. No se trata de una familia disfuncional.
Acá surge ciertos aspectos relevantes. El adolescente conflictivo en la historia es el hijo varón, no la hija. El padre muestra cierta “culpa” por trabajar tanto fuera de la casa y cierto desconcierto con respecto al porqué de los actos del hijo siendo que le dio “todo lo que quería” y “no le hizo sufrir lo mismo que él sufrió”. La figura masculina del hogar es un padre “Bulldozer”, un padre bueno y no un buen padre.
Creo que, si somos bien intencionados, el mensaje social, familiar y paterno busca alertar a los adultos sobre el riesgo de criar, a pesar de las buenas intenciones, un adolescente que resulte misógino; algo que resulta posible, pero poco probable. Sin embargo, intuyo un mensaje velado: el de equiparar esta posibilidad con la que se presenta en una familia disfuncional y carente de figura paterna. Las estadísticas a nivel mundial son claras al respecto y niegan esta insinuación.
Datos sobre criminalidad en Gran Bretaña
Hablando específicamente de Gran Bretaña, en la página del gobierno (gov.uk), podemos encontrar información sobre quienes cometen los delitos comprobando que los responsables no encajan con el arquetipo familiar representado en la miniserie.
En el año 2024, hubo 10.355 extranjeros detenidos (un tercio en prisión preventiva y dos tercios condenados), lo que representa el 12% de la población carcelaria total. Las nacionalidades más comunes son: albaneses (11%), polacos (8%), rumanos (7%), irlandeses (6%) y jamaicanos (3%).
Estos datos presentan un sub registro. Entre los años 2006 y 2022, el porcentaje de personas arrestadas cuya etnia “no se conocía” varió. Entre el 2009 y el 2014 fue del 2%, mientras que entre el 2020 y el 2022 aumentó al 15%.
En el 2023 hubo 668.979 arrestos en Inglaterra y Gales, 14.000 más que el año anterior. Los negros tenían 2,2 veces más probabilidades de ser arrestados que los blancos y los hombres casi 6 veces más que las mujeres.
El escenario escolar
Otro escenario que se presenta en la miniserie es el de la escuela. Aquí llama la atención la falta de autoridad de los docentes y directivos quienes se ven desbordados por los estudiantes.
En este espacio formativo ingresan los detectives, quienes muestran su desprecio por el sistema educativo imperante al referir que ni siquiera soportan su olor y que les causa claustrofobia. La educación se encuentra personificada por una arquitectura descuidada, gris y rígida, mientras que los alumnos representan la revolución contra el sistema al llenar sus paredes de arcoíris, wokismo y globalismo.
El tratamiento de la masculinidad
El fundamento principal de la miniserie, aunque siempre tratado de forma sutil y con precisión quirúrgica, es la masculinidad. Se mencionan y dejan suspendidos en un aire indefinidamente sospechoso, términos tales como manósfera e incels, conceptos que merecen un tratamiento más serio y profundo, ya que representan una realidad compleja que es necesario comprender.
Estos términos, así como los de masculinismo, red pillers, o MGTOW (Men Going Their Own) configuran una realidad social actual muy delicada que recomiendo comenzar a explorar con el video “adolescencia: llena de propaganda feminista y mentiras” del canal “La entropía de Valen”. Si bien el título resulta incisivo, provocador y tendencioso (esto es preciso para aumentar las visualizaciones), considero que en él su tratamiento es intelectualmente honesto. De todos modos, siempre recomiendo seguir investigando y no quedarse con la “primer campana que se escucha”.
En esta línea, la psicóloga que entrevista al adolescente se toma varias sesiones para evaluarlo, actitud que un guardia marca como muy diferente a la del otro psicólogo interviniente que resulta ser un hombre que ni siquiera aparece en escena. La dirección de sus pesquisas se centra en buscar las definiciones de qué significa para el acusado ser un hombre y qué es para él la masculinidad, procurando establecer cuál es el peso de la figura paterna en su comportamiento.
La sospecha de la psicóloga es validada al final de la miniserie cuando el padre estalla en cólera, al tiempo que su esposa e hija muestran una actitud sumisa y hasta temerosa. Esto resulta en una obscena operación ideológica que confirmaría la mala influencia de un padre protector, masculino y tradicional. ¡Por supuesto que iba a estallar!, cuando vean la miniserie pregúntense, con una mano en el corazón, cómo reaccionarían ustedes ante los sucesos que padece.
Con respecto al teórico silencio sumiso de las mujeres de la casa, que dejan que el padre se violente, que lloran calladas y que le preguntan banalidades al hijo cuando este asume su responsabilidad, es otra bajeza del mensaje. Lo mismo sucede con el llanto del padre deconstruído y con la valoración de su madre por parte del acusado que la considera poco más que un electrodoméstico benévolo. No me sorprende que las mujeres de la casa reaccionasen así, no por sumisas, sino por procurar mantener la mayor estabilidad y armonía posible en semejante catástrofe.
La hipergamia y la regla del 80/20
En un momento, el adolescente justifica su frustración y enojo al hablar de la hipergamia femenina y de la llamada regla del 80/20 o Principio de Pareto, el cual establece que el 80% de los resultados provienen del 20% de las causas. El adolescente dice que el 80% de las mujeres buscan al 20% de los hombres. Aplicar este principio de manera literal a las relaciones humanas es, como mínimo, cuestionable y descabellado.
Sin dudas todos procuramos lo mejor para nosotros, incluso aunque esté fuera de nuestro alcance, y esto incluye las relaciones personales y amorosas. Los hombres procuran atraer a las mujeres más bellas, jóvenes y alegres posible mientras que las mujeres prefieren a hombres más altos que ellas, seguros de sí mismos y con solvencia económica. Esto no tiene que ver con el pobre Pareto sino con nuestros más profundos, primitivos e inconscientes instintos, es más natural y biológico que cultural.
Reflexiones finales
En esta ¿primera temporada? queda pendiente el hijo del detective. Él también concurre a la misma escuela y estoy seguro será el protagonista de una próxima temporada.
Llama la atención el exceso de violencia que utiliza la policía para arrestar a un adolescente que cometió un delito pero que no es un “terminator”. Lo mismo sucede con el retorcido rol de la policía durante el interrogatorio. ¿Cuál es el sentido de realizarlo y no mostrarle el video desde un principio? La trama no es de suspenso ni es un policial por lo que esta interpelación no estaría justificada.
El delito que cometió es horroroso, pero aplicar semejante despliegue en la captura e interrogatorio parece más propio del tratamiento de un narcotraficante o de un terrorista.
La palabra “nonse”, con la que vandalizan la camioneta del padre, es utilizada entre los presos de Inglaterra para referirse a un pedófilo y en la jerga popular tiene una connotación similar. ¿Qué sentido tiene este graffiti? ¿Por qué no escribieron asesino o algo así? Nuevamente debemos pensar en mensajes indirectos y este sugeriría que al padre se lo condena socialmente por abusar de su hijo.
En la misma línea de responsabilizar al padre, se insinúa que si este no lo hubiese obligado a realizar deportes de “macho” y le hubiese permitido dedicarse al arte (en la miniserie se da a entender que él lo consideraba menos masculino) quizás el hijo no hubiese sido un “monstruo”. Otro punto en contra del padre y van…
Algo que me pregunto es: ¿cómo puede ser considerado “incel” un adolescente de 13 años? Claramente esto solo puede suceder si se sexualiza a los menores. La ideología de género y la agenda woke a acabado con la inocencia y lo naif de la niñez y de la adolescencia temprana, basta escuchar las consignas del posmodernismo en sus referentes ideológicos o políticos.
Como conclusión, creo que es una producción que merece ser vista con una mirada crítica. Plantea situaciones reales que no son nuevas. El bullying existe desde siempre (antes se burlaban de los niños con lentes y se les llamaba “cuatro ojos”) solo que en la actualidad se ha acentuado por la conectividad instantánea, anónima e incesante presente en las redes y por la falta de límites, de tolerancia a la frustración y de resiliencia en los adolescentes. Los principales responsables son sus progenitores, quienes los dejaron huérfanos al renunciar a ser sus padres para convertirse en sus amigos.
Considero que, como padres, el foco debemos ponerlo en la comprensión de los mensajes conductuales y actitudinales de nuestros hijos y en el lenguaje escrito no alfabético que utilizan. El hombre de la caverna se expresaba con pinturas rupestres, nosotros con palabras y los jóvenes con stickers o emoticons (suerte de pintura rupestre 3.0). Si no comprendemos los códigos de comunicación que utilizan nuestros hijos y nuestros alumnos, no podremos identificar los peligros que les rodea.
Para finalizar, sugiero retomar ciertos principios fundamentales en la educación de nuestros hijos: patria potestad, autoridad (sin caer en el autoritarismo), disciplina (sin militarismo), responsabilidad y resiliencia. Estos valores son esenciales y dependen principalmente de nosotros, los padres, y en menor medida de la escuela, la religión o los políticos.

Análisis y Opinión