NÚMEROS QUE PREOCUPAN
El anuncio que hizo Cristina Kirchner esta semana respecto al nuevo incremento en la Asignación Universal por Hijo (AUH) y las nuevas escalas para las asignaciones familiares, culminará por incorporar alrededor de 269 beneficiarios, pero al mismo tiempo se excluirían 63 mil personas.
Lo interesante es que se priorizaron criterios de progresividad, pues los mayores incrementos son percibidos por los sectores de menores recursos, especialmente los desocupados y los empleados informales. Sin embargo, según revela un informe de Consultora Analytica conocido en las últimas horas, "la progresividad se da entre trabajadores, pues al computar el ingreso familiar (y no el individual) para definir las escalas, se estaría inyectando menos recursos en los segmentos de ingresos medios".
La medida combinada con el congelamiento del piso de ganancias y paritarias que resultaron mucho más moderadas que el año pasado (en promedio de 24%, levemente por encima de la tasa de inflación) están restando capacidad de consumo o ahorro a una parte importante de la clase media.
"En el balance final, se estarían volcando $ 5.200 M a la economía real (0,25% del PBI). Esta inyección se suma a los aumentos en jubilaciones y pensiones que comenzaron a regir este mes (casi 12% y 31% acumulado en el año). La política de ingresos del gobierno, en este caso dirigida a los sectores de mayor propensión al consumo, es uno de los drivers centrales para sostener el crecimiento", según el mismo documento.
Lo que aparece como menos auspicioso es la dinámica del empleo: la desaceleración en el nivel de actividad sumada a la caída en los niveles de inversión está afectando la demanda laboral.
Hacé clic acá para ver el informe completo
Equipo de Economía de TDP
Autor: