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Carrió, la funcionaria mas desaliñada de Cambiemos

No se casa con nadie

Esta última semana hubo una pieza clave que se llevó el protagonismo, ésta fue la diputada nacional de Cambiemos Elisa “Lilita” Carrió, quien mantuvo una fuerte disputa con el ministro de Justicia German Garavano y, además, quedó trunca en la sesión que resolvería la decisión de si quedaría al frente de una comisión que controle el accionar de los fiscales o no.

De por sí, Carrió estima que la falta de quórum se dio en el marco de un acuerdo entre funcionarios oficialistas y opositores y eso la enfureció.

Como si fuera poco, el juego que llevaron a cabo el presidente Mauricio Macri y Garavano respecto del “me voy”, “no te vayas”, denota el vedetismo político dentro de una alianza oficialista en la cual la líder de la Coalición Cívica ARI supo confiar.

Sin embargo, la diputada oficialista se está cansando de los jueguitos y el vedetismo del macrismo y lo expresó de una manera tan frontal y sintomática que asusta: “Perdí la confianza en el presidente” manifestó sin trastabillar y sin tener la necesidad de pensarlo dos veces.

Los dichos de Carrió salieron a flote sobre la base de un supuesto encubrimiento que favorecería al padre, y sobre todo al primo casi hermano del presidente, Franco Macri y Ángelo Calcaterra sucesivamente, en la causa por los cuadernos de la corrupción k.

Según asegura la legisladora más fuerte que posee Cambiemos, ella se había reunido con el titular de la AFIP Leandro Cuccioli, a principios de semana, con el objetivo de peticionarle que no remueva a Horacio Castagnola, Jaime Mecikovsky y Carlos Bo.

Sin embargo, el viernes el jefe de Estado se reunió con Cuccioli y estos tres personajes fueron despedidos, siendo Castagnola director de la DGI, y quien le envió a Bonadío información sobre ciertos movimientos sospechosos de una cuenta bancaria controlada por IECSA, empresa de la que Calcaterra supo ser el dueño durante la “década ganada”.

Es decir que Carrió, la misma confortativa que muestra ser, tiene en contra a gran parte de su alianza, sin dejar de lado al mismísimo primer mandatario argentino.

La diputada nacional es de esas personas a las que se puede definir como dice el viejo refrán, “no se casa con nadie”. No le importa tener en contra a jueces ministros legisladores, ni siquiera a aquel con quien patrocino una estrecha afinidad, el presidente Macri.

Carrió es el reflejo de lo que no quiere ser el oficialismo, de hecho, Macri auspició la transparencia judicial, pero la cofundadora de Cambiemos la relativiza e incluso la pone bajo la lupa.

¿Tendrá razón Carrió? ¿Macri quiere hacer zafar a sus familiares de conseguir una estadía en el pabellón k? ¿Habrá impunidad en el caso de Franco Macri y Ángelo Calcaterra?

Un dato que no es menor, al momento en que Diego Cabot dio a conocer la trama de corrupción más imperiosa de la historia, Macri salió a decir que le dio el envión a su primo para que fuera a declarar.

En una entrevista que le brindó a CNN a mediados de agosto, el mandamás argentino mencionó: “Él me avisó que se iba a presentar, yo le dije siempre mejor ir con la verdad, con todo el dolor del mundo porque tengo un profundo afecto por mi primo, pero mi tarea como Presidente es justamente que nada se tape y que todo salga a la luz como corresponde”.

La pregunta que se desprende es tan obvia como evidente: ¿Macri estaba al tanto de las tramoyas que tenía su primo con el kirchnerato?

Si se toma en cuenta la cercana relación que patrocina el presidente con su primo, que dentro del circulo la describen como “casi de hermandad”, es poco probable, cuando no improbable, que el actual jefe de Estado no tuviese noción alguna de los negocios de Ángelo Calcaterra con el entonces oficialismo.

En ese sentido, de no conocer este hecho, podría decirse que la razón por la cual Macri trata al empresario como un hermano, es más un acto exagerado con intenciones de victimizarse.

Y si realmente conocía este hecho, lo que resulta mayormente probable, que mencione “mi tarea como Presidente es justamente que nada se tape y que todo salga a la luz”, es más un provecho que saca de la coyuntural situación que una realidad, son solo palabras de un discurso con la mira puesta en las próximas elecciones presidenciales. Dicho sea de paso, de haberlo sabido ¿Por qué nunca hizo siquiera una mención al respecto?

Ahora que todo sale a la luz, ahora que es inevitable que se conozcan los vínculos de su primo con el Gobierno saqueador del Estado, ahora cuando ya lo que deba suceder es inevitable, es muy elocuente para el presidente manifestar que el profundo afecto que le tiene a Ángelo no va a entorpecer la investigación que lleva a cabo la Justicia.

Sin embargo, Carrió lo pone esa duda sobre la mesa y con argumentos que, es dable mencionar, son bastante convincentes.

Solo el tiempo determinará si la diputada tenía razón y si Macri es solo otro eslabón, de los tantos que existen, que intenta encubrir por lo menos una parte de la megacausa de corrupción que está en proceso y que promete ser promisoria en lo que a justicia respecta, o no…

Autor:

Director periodístico: Christian Sanz © Tribuna de Periodistas. Todos los derechos reservados
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