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¿Carzoglio recibió amenazas de los Moyano?

Algo huele muy mal

El 12 de octubre de este corriente año, el fiscal adjunto de Avellaneda, Sebastián Scalera, peticionó la detención del vicepresidente del Club Atlético Avellaneda, Pablo Moyano, en una causa por la impresión y venta de entradas por fuera del sistema financiero del club futbolero como parte y líder de una asociación ilícita integrada, además, por los barrabravas.

Quien debía ratificar la denuncia, era el juez de Avellaneda Luis Carzoglio, quien, cuatro días después de los dichos de Scalera, aseveró que no detendría a Moyano hijo y denunció mediáticamente aprietes por parte de la Procuración General Bonaerense, es decir, en términos prácticos, por parte de Julio Conte Grand.

Sin embargo, la retahíla de los hechos, prestan lugar a sacar a la luz una hipótesis más elocuente que la mencionada por el polémico magistrado, es dable repasarlas.

El 16 de octubre último, a media mañana, la esposa de Carzoglio atiende dos llamados amenazadores, ese mismo mediodía, el juez ya había dictaminado que no detendría al gremialista y aproximadamente cuatro horas después brinda una conferencia de prensa en la cual da a conocer, justamente, y en un marco deducible, que las amenazas recibidas provenían de la Procuraduría General Bonaerense con el propósito de lograr privar de su libertad al líder camionero.

Lo que reserva ciertas dudas es el hecho de que el magistrado no haya recibido otros amedrentamientos luego de dar a conocer su decisión, ¿Acaso no lo hubiesen seguido presionando para que rectifique su determinación?

Un dato que dio a conocer Tribuna de Periodistas y que toma gran relevancia a la hora de entender el estrecho vínculo entre los Moyano y Crazoglio, es el hecho de que el hijo homónimo del magistrado formó parte de la lista que Víctor Javier Cantero presentó para lograr la presidencia de Independiente como vocal suplente.

Dicho sea de paso, el abogado de Don Pablo, Daniel Llermanos, mencionó  el martes algo que pasó totalmente desapercibido y es que su cliente manifestó que estaba dispuesto a presentarse a la indagatoria fechada para este primero de noviembre, siempre y cuando esté presente el juez Carzoglio.

Llermanos también reprochó gran parcialidad al fiscal Scalera, y en este punto, está de más decir que quien tiene un superior nivel de parcialidad es el magistrado de Avellaneda.

Incluso, al salir de la declaración, en la cual se le inquirió respecto de temas puntuales y que no supo responder, y tras poseer conocimiento de la faraónica cantidad de elementos probatorios que lo comprometen judicialmente, solo atinó a manifestar que está más tranquilo que nunca.

Básicamente, haciendo un escueto análisis puede entenderse que algo huele mal, además de comprender que los Moyano tienen más autoridad que el mismo Poder Judicial.


Autor:

Director periodístico: Christian Sanz © Tribuna de Periodistas. Todos los derechos reservados
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