SE APURAN DEFINICIONES EN TODOS LOS CAMPAMENTOS
Antes de partir hacia el Golfo Pérsico y Turquía, Cristina Kirchner dejó diagramada media grilla electoral: avisó que buscará su reelección y que la carta oficialista en la estratégica Buenos Aires volverá a ser Daniel Scioli.
Fue en la conversación que ambos mantuvieron la semana pasada en la residencia de Olivos, donde quedó establecida una especie de pole position para las principales carreras del oficialismo en 2011, la nacional y la bonaerense.
En Balcarce 50 y en La Plata ya saben del rumbo trazado: "Está armado así, y nada indica que pueda cambiar, pero más adelante veremos", resumió un hombre que goza de la confianza presidencial, quien mantuvo esa pequeña reserva para el caso de que las encuestas se reviertan y den perdedora a la mandataria.
De hecho, algunos encuestadores indicaron en las últimas semanas que el "efecto Parque Indoamericano" podó unos 10 puntos de la popularidad que la jefa de Estado había ganado tras la muerte de su esposo, pero sigue al frente de las mediciones.
Fijado el norte, en los telares kirchneristas comenzaron a trabajar en las urgencias que plantea el calendario electoral.
Esas urgencias están dadas en Santa Fe, Catamarca y Chubut, donde el kirchnerismo es oposición. En la bota, cuarto distrito electoral del país, habrá que ver si el PJ marcha unido contra el Frente Progresista para los comicios del 24 de julio, mientras que las otras dos provincias abrirán el cronograma de comicios en marzo con pronóstico reservado para el kirchnerismo.
En Catamarca, Lucía Corpacci buscará desbancar al radical Eduardo Brizuela del Moral, mientras que en Chubut el intendente de Comodoro Rivadavia, Martín Buzzi, lleva las de ganar por el apoyo del gobernador Mario Das Neves, frente al kirchnerista jefe comunal de Puerto Madryn, Carlos Eliceche.
Dominó electoral
Scioli ya sabe de primera mano que Cristina quiere seguir al frente de la nave insignia, por lo que apuntó todos sus cañones a tener continuidad en Buenos Aires y dar el salto en 2015, cuando la jefa de Estado ya se quede sin sortijas. De hecho esta misma semana salió a hablar por primera vez de la reelección de Cristina y también dejó entrever que piensa en la propia.
Mientras tanto, la mandataria adecuó un gabinete a su perfil para encarar más que diez meses de gestión y formalizó el ascenso en los anillos del poder de Juan Manuel Abal Medina, nuevo secretario de Comunicación Pública.
Nadie en la Rosada se anima a decir si los cambios se frenaron o no. La figura del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, sigue en la mira, después de haber recibido múltiples amputaciones a sus amplios campos de injerencia.
La decisión presidencial, que sería oficializada en marzo, es aguardada con ansias en los otros campamentos políticos. Sobre todo en algunos sectores que esperaban que Scioli pudiera finalmente encumbrarse como candidato presidencial.
Es el caso de Francisco De Narváez, que podría haberse beneficiado con la postulación nacional de Scioli y ahora deberá decidir si compite por dentro del PJ en las primarias bonaerenses o si buscará la Gobernación directo en la general.
A propósito de ello, distintos sectores de la oposición pusieron en marcha un operativo para suspender o dar de baja la reforma electoral que propone las primarias, pero todo parece indicar que se van a quedar sin viento para llevar esa vela.
La aspiración de la jefa de Estado también despeja especulaciones en el PJ disidente, que podría haber avalado una reunificación partidaria con Scioli al frente.
Eduardo Duhalde y Alberto Rodríguez Saá se reunieron esta semana para impulsar una interna anticipada en el peronismo opositor con un difuso esquema de elecciones por regiones. Mario Das Neves podría avalar el proyecto de sus socios si le dan garantías, mientras que el cuarto mosquetero del grupo, Felipe Solá, ya puso el grito en el cielo. ¿Qué hará Felipe?
La confirmación del 1-2 oficialista también empuja la ansiedad en el Frente Progresista de radicales y aliados. En medio de insistentes presiones del GEN y el PS para que la UCR defina su candidato presidencial, los muchachos de la boina blanca harán su interna en abril.
A esa compulsa irán Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz, mientras que Julio Cobos por ahora decidió esperar a las primarias de agosto para enfrentarse con el vencedor, pese a que va perdiendo espacios y aliados y los propios allegados le reclaman que se lance como última fecha en febrero.
Mauricio Macri tiene la posibilidad de ser ambiguo como en sus últimas declaraciones cuando reiteró que es candidato presidencial pero que podría buscar su reelección. Va a analizar bien el escenario hasta marzo. En el fondo hay un ajedrez en marcha con Duhalde que podría desembocar en un acuerdo nacional.
De la primera línea política, Elisa Carrió se lanzó por su cuenta y tratará de sacar provecho de las rencillas ajenas y Fernando "Pino" Solanas parece decidido a ser el exponente de la izquierda en la nacional. En ambos casos no tienen rivales internos tanto en la Coalición Cívica como en Proyecto Sur.
Mientras tanto, el Gobierno ya decidió mantener el esquema previsto, aun a costa de que estén todas las candidaturas definidas para ese momento. El 14 de agosto habrá Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), el 23 de octubre serán las generales y el 20 de noviembre el eventual balotaje.
Gabriel Profiti
NA
Autor: