LAS MATEMÁTICAS QUE GANAN GUERRAS Y DECLINAN ANTE LA MORAL VICTORIANA
Título para Latinoamérica: El Código Enigma / Descifrando Enigma.
Título original: The Imitation Game.
Dirección: Morten Tyldum – Guión: Graham Moore, basada en el libro Alan Turing: The Enigma, de Andrew Hodges.
Género: Drama, Thriller, Biográfico – Apta para todo público.
Reparto: Benedict Cumberbatch, Keira Knightley, Matthew Goode, Rory Kinnear, Matthew Beard, Charles Dance, Mark Strong.
Producción: Maria Djurkovic.
Web: www.theimitationgamemovie.com
Productora: Black Bear Pictures – Fotografía: Oscar Faura –
Música: Alexandre Desplat – Montaje: William Goldenberg.
Distribuidora: Diamond Films – País: Gran Bretaña – EE.UU Año: 2014. Duración: 113 min. Estreno Argentina: 05/02/2015.
The Imitation Game (2014), la creación del cineasta noruego Morten Tyldum, es mucho más que el Biopic (biografic – picture) de Alan Turing, uno de los padres fundadores de la ciencia de la computación, y precursor de la informática moderna. Es un alegato demoledor contra la estupidez humana: quien más contribuyó a salvar vidas durante la Segunda Guerra Mundial (1939/45) – descifrando mensajes encriptados -, fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952. Contradicciones del poder político salvado (como ocurre a menudo), muchos años después por Su Graciosa Majestad.
El film narra la historia del profesor y matemático universitario Alan Turing (Benedict Cumberbatch), reconocido entre sus pares como un pionero de la computación. Fue el inspirador y creador de la máquina que permitió descifrar el código de transmisiones usados por el ejército nazi (Enigma), contribuyendo a derrotar a Hitler y su poderosa industria bélica. Un héroe bastante olvidado -al menos invisibilizado-, merced a la pequeñez intelectual de una sociedad que terminó demonizándolo, por sus desventuras homosexuales. Procesado y sometido a castración química, así de mal pagaron su servicio.
No es casualidad que la cinta de Tyldum tenga en su haber ocho nominaciones a los Premios Oscar. Benedict Cumberbatch (Sherlock – serie de la BBC – 2010 al presente / 12 Years a Slave, 2013), estelariza este biopic británico cargado de humanismo y lleno de sinsabores. La fotografía de Turing es compleja: arrogante, despectivo, vulnerable, introvertido, incapaz de relacionarse socialmente. Con todo, está al servicio de su país, es un revolucionario del “saber–hacer” para transformar la realidad del mundo. Un revolucionario, pero como buen profeta, no disfrutó de las mieles del éxito en su terruño. Acusado y juzgado ante la ley, terminó sus días en el más absoluto anonimato. (¿?).
Cumberbatch, “Ben” (como lo llaman sus íntimos), galardonado actor británico de TV, cine, teatro y voz, cuenta para El Código Enigma, con la sólida labor de Keira Knightley (Los Piratas del Caribe, 2007/ Begin Again, 2014). Completan el set, Mark Strong (Robin Hood, 2010 / Mindscape, 2014) y Matthew Goode (Watchmen, 2009). Juntos en la construcción de un verosímil elegante y digno que convence.
Si bien hay una historia central y definida, el reparto se asocia al “cine coral” (donde la tensión narrativa se divide en varios personajes, cuya conexión tiene epicentro en el clímax del relato). El género coral calza como un guante en los dramas históricos. El tiempo dirá si se transforma en un metraje de culto, o sólo en una muy buena película. La Academia de Hollywood se deleita con este tipo de producción fílmica.
El escandinavo Tyldum, es dueño de un exquisito pulso y sensibilidad para retratar historias. Es lo que llamo, “un buen mensajero de emociones”. El espectador de parabienes. Utiliza un arsenal de dispositivos cinematográficos con sello de autor: escenas retrospectivas (flashbacks), para ilustrarnos la infancia del joven escolar Turing, la construcción de su identidad; se articulan a la narración en presente, y a manera de un reportaje a futuro (flashforward), conceptualizan el aporte del científico. ¡Touché!
El guión tiene anclaje de Thriller. La sobria musicalización de Alexandre Desplat, temporizada con precisión la longitud de los clímax, los montajes naturalistas y una sobria reconstrucción de época nos acercan, a una obra de lectura necesaria para entender, criticar y sensibilizar.
Epílogo: De cómo la tecno-ciencia soluciona magnos conflictos armados, estrechando los errores y salvando multitudes de personas de la solución final. Con todo – una mente brillante-, no puede liberar al hombre de sus ataduras morales /discriminación y homofobia. ¿Por qué? Simple, ese sayo no le pertenece.
La ciencia fisicomatemática como ariete superador, curiosamente no redime al científico de sus penurias. Benedict Cumberbatch, en labor memorable.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 5 Tribunas – ¡Excelente!
Puntaje actor protagónico: Benedict Cumberbatch 5 Tribunas ¡Imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta – buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima
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