Kaloian Santos Cabrera, es el fotoperiodista, que permitió identificar con su foto al cabo de la Gendarmería Nacional que durante la marcha de protesta de jubilados el miércoles 13 marzo, disparó gravemente a Pablo Grillo.
Dicha foto es clave”, esclarecedora, primordial y esencial como testimonio para identificar al autor del disparo, no obstante la Secretaría de Cultura de la Nación- Prensa- donde desempeñaba sus funciones le remitió una notificación señalando: “que no le iban a renovar el contrato”.
Cabe mencionar que lleva adelante una importante trayectoria y experiencia profesional, además de ser reportero freelance en otros medios de comunicación. Tenía una antigüedad de 13 años de servicio en dicha Secretaría de Cultura de la Nación, como fotógrafo de Prensa.
Había aprobado el “examen de idoneidad” para empleados públicos dispuesto por el gobierno de Milei al personal de la Administración Pública, y “recibía felicitaciones”, toda vez que su labor “era excelente”.
Sin embargo, con el argumento de “una reducción de personal” no le renuevan su contrato, siendo el único personal que sacan del área de Comunicación.
Santos Cabrera, cubano que se radicó en Argentina desde 2010, es periodista, fotógrafo y docente. Licenciado de la carrera de Periodismo por la Facultad de Comunicación de la Universidad de la Habana, Cuba.
Sus trabajos fotográficos y escritos periodísticos han sido publicados en libros, revistas, periódicos o sitios web de varios países. Tiene publicados los libros de fotografía “Con luz propia”, un ensayo fotoperiodístico sobre la identidad cubana medió siglo después del triunfo de la Revolución; y “Cuba viva”, un libro de fotografía social y de viajes por la Isla.
Habida cuenta de ello, dialogamos con él desde Tribuna de Periodistas.
TDP- ¿Qué ocurrió con su trabajo desde hace 13 años en la Secretaría de Cultura –Prensa- a partir del momento que aporta la foto que identifica al autor del disparo a Pablo Grillo?
KSC- Desde hace 13 años trabajo primero, en lo que es el Ministerio de Cultura y después paso a Secretaría de Cultura como fotógrafo del área de Prensa.
-Lo que sucedió es que en enero me deberían haber hecho el contrato de trabajo por un año y me lo hicieron por 3 meses, yo había aprobado la “prueba de idoneidad” que le mandaron hacer a los estatales. La había aprobado en diciembre satisfactoriamente, mientras que a mi compañero le llegó un año de contrato, y a mí me lo hacen por 3 meses.
-En ese momento pido explicaciones, reclamo y entre idas y vueltas desde la Secretaría de Cultura y Recursos Humanos asumen “que sí que fue un error y que me lo tenían que haber hecho por un año. Pero que no me preocupará porque en abril se me iba a renovar automáticamente”. Llegado ese momento no sucedió”.
-El lunes 31 de marzo, a la tarde me llama por teléfono la que es mi jefa, María José, la directora de Comunicación de la Secretaría de Cultura para decirme: “de que no me iba renovar el contrato y que le habían pasado mi nombre, no me dijo cual y que no me iban a renovar el contrato”.
-Al decirle lo que había pasado en enero y que se habían comprometido a renovarlo. Me dijo: “que no, que eso no estaba en sus manos”.
-Esto es lo que ocurrió, 2 semanas antes se había conocido que “una de las fotos que yo había sacado durante la represión del 12 de marzo, una foto del gendarme , era la foto que había sido clave determinar que ese gendarme le había disparado a Pablo Grillo”.
TDP- Ante la situación de no renovar su contrato ¿brindaron algún tipo de explicación y/o justificación concreta de su despido?
KSC- No, cuando yo pido explicación de mi despido me dicen que: “es por reducción de personal”, pero fue tan personalísimo que al único que reducen es a mí.
-O sea al único que sacan del área de “Comunicación” es a mí y a nadie más. Entonces, esa fue la única explicación que me dieron. Incluso me dijeron que no era por mi labor y que estaban bien con mi labor, que era “excelente” Además “me venían felicitando por el trabajo que había hecho, pero “que estaban reduciendo personal y que esa reducción de personal me incluía a mí”. Sucedió eso, fui el único.

TDP- Previo al momento de aportar la “foto clave” para la investigación de la causa de Pablo Grillo ¿Sintió temor, miedo, dudas a nivel profesional y personal?
KSC- Cuando yo encuentro la foto que había hecho al gendarme que podía ser, yo no tenía la seguridad y eso lo debían determinar los peritos.
-En el momento que yo encuentro esa foto sí, me da miedo y temor pienso un montón en lo que ha pasado en este país, como lo que ocurrió con el fotoperiodista de los 90 como José Luis Cabezas, también temí por mi trabajo, pero mi temor fue más por mi integridad física, por lo míos y por lo que pudiese pasar, porque “tenía una foto que iba a ser clave”.
-Pero en ese momento la verdad que “todo ese miedo no me paralizo pensando que eso que le pasó a Pablo Grillo me pudo haber pasado ese día a mí. Y si Pablo era el fotógrafo que tenía la foto me hubiese gustado que la entregara”.
-También, “pensé en mi profesión, en honrar esa profesión, en mi nombre, en mi carrera y que no podía ser tan cobarde”.
-Así que “el miedo no me paralizó y fui para adelante y bueno salió la foto”.
TDP- ¿Desde los gremios y sindicatos de prensa, colegas y /o compañeros se solidarizaron, apoyaron, acompañaron para seguir adelante a partir de lo ocurrido tanto hacia Pablo Grillo y el despido inmediato?
KSC- Sí, fue una avalancha de solidaridad y de mensajes como yo nunca llegué a imaginar de ATE, SiPreBA, de ARGRA (Asociación de Reporteros Gráficos de la República Argentina), que es el gremio al que pertenezco fue tremendo. Eso me hizo a su vez, “afirmar y recontra afirmar”, que había hecho lo correcto e incluso sentirme orgulloso por la foto que había hecho y por el accionar que había tenido.
-Y por “el respaldo de miles y miles de personas a las cuales no conozco y que por las redes sociales me mandaban mensajes.
TDP- Dado su experiencia profesional y que cubre las marchas tanto de los miércoles como otras movilizaciones ¿considera que existe de parte de este gobierno hostigamiento, hostilidad, agresiones y cancelaciones hacia la prensa, jubilados, manifestantes y en general?
KSC- Es evidente que se recrudeció el operativo contra las marchas, yo vengo cubriendo desde hace 15 años, marchas, calles y todo. Con este gobierno que quiere mostrar una postal de mano fuerte se recrudeció y fue muy feroz, y ese día 12 de marzo se mostró. Ya se venía viendo en cada día miércoles, que yo también estoy cubriendo a los jubilados como triplica la fuerza de seguridad a los manifestantes y como no dudan en tirar gases y en dar empujones a los jubilados.
-Entonces, es un signo de que todo tiene que ver con lo que ha hecho Patricia Bullrich con el protocolo antipiquetes que no es para liberar la calle, es para mostrar como que tienen fuerza, porque en las grandes marchas no ponen en funciones esos protocolos
TDP- ¿Qué lo atrapó y enamoró – como suele decir- de la gente de Argentina?
KSC- Argentina me atrapo porque yo tengo una historia con Argentina desde adolescente y me atrapó su gente. Yo tengo una madre adoptiva argentina la cual amo y sus hijos son mis hermanos.
– “Yo viviendo en Cuba, ellos iban y esa fue la primera imagen y cercana que yo tuve de Argentina ya que fue de ternura y mucho amor”. Para mí todos los argentinos eran así. Después pude venir al país, tener un espacio, un lugar donde ejercer mi carrera y donde encontrar amigos y que me hagan sentir que vivo acá.
Entonces, me parece “que lo que más me atrapo de Argentina justamente fueron sus hijos, fueron los argentinos”, y ahí “empecé a vivir en un puente entre Cuba y Argentina donde yo digo que mi país es este y que me país es ArgenCuba y ahí estoy desde hace 15 años”.


Columnista de Sociedad