DE OBRA PÚBLICA, NEGOCIOS Y AMIGOS OFICIALES
Tal como venimos señalando desde Tribuna de Periodistas, el gobierno nacional siempre muestra Presupuestos anuales con un déficit muy superior a lo previsto para luego decir que lo que ingresó es mucho más de lo esperado por lo bien que manejan la economía. Con esta simple estrategia viene sosteniendo la mentira del superávit fiscal desde hace varios años, y en ese contexto utilizan las partidas presupuestarias del modo más discrecional posible, y si no es posible, buscan el artilugio legal para posibilitarlo aunque se incurra muchas veces en aberraciones jurídicas.
El Decreto 949 publicado en el Boletín Oficial da cuenta de un programa de inversiones con carácter prioritario para este año. Sin embargo, estas obras sólo serían pasibles de concreción en tanto el gobierno consiga el financiamiento externo (que en muchos casos ya está acordado), esto es, recibir de organismos multilaterales de crédito como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el BNDES de Brasil, la Corporación Andina de Fomento, entre otros, los fondos para la realización de las mencionadas obras, ofreciendo como avales unos dos mil seiscientos millones de dólares del Banco de la Nación Argentina y más de dos mil doscientos millones de dólares de ENARSA ¿tendrá que ver con los resultados del canje de deuda?
El detalle de obras públicas a financiar son (como no podía ser de otra manera) una, de características bastante onerosas en la Provincia de Santa Cruz para centrales hidroeléctricas y continuar avanzando en la central carbonífera de Río Turbio, y el resto para otras provincias como Neuquén, San Juan y Mendoza.
Asimismo, se utilizarán fondos para capitalizar Airbus, Aerolíneas Argentinas y Embrear (operaciones sobre las que abundan los indicios de sobreprecios), y para comprar trenes a China.
Si bien el gobierno sostiene a rajatabla el discurso de que con estas medidas se estaría simplemente reglamentando lo estipulado por el Presupuesto Nacional, la verdad es que se está llevando adelante la política del incremento irracional del gasto público de cara a las elecciones 2011
Tal como quedó expresado en “Malversación de fondos públicos, la insólita estafa del presupuesto 2010”, las modificaciones a la Ley de Presupuesto realizadas el año pasado, ha facilitado enormemente la contabilidad creativa por parte del Gobierno Nacional en tanto se realizan gastos sin que figuren en el Presupuesto utilizando una estrategia normativa espuria, ya que al diseñarla se pensó que el Congreso quedara ausente en este tipo de decisiones. Esto es muy sencillo de advertir analizando el art. 17 de la mencionada Ley, cuya redacción va lisa y llanamente a contrapelo del Régimen de la Administración Financiera del Estado.
Paralelamente a esto, la presión tributaria ha sido récord en el último trimestre gracias al impuesto inflacionario, entre otros factores no menos relevantes, sin embargo el gobierno sigue diciendo que no hay fondos para afrontar el 82 % móvil a la clase pasiva siendo que al crecer la recaudación, es evidente el incremento de recursos como el IVA y Ganancias que sostienen casi mayoritariamente el sistema previsional nacional.
Lo concreto es que hay voluntad de nuevo endeudamiento para obras públicas que sólo beneficiarán de manera particular sólo a quienes están en el poder y sus amigos circunstanciales, que se sigue engañando a la sociedad con prácticas reñidas por completo con una gestión gubernamental transparente y se sigue sosteniendo una política económica de destrucción de la Nación Argentina. ¿Será esa en definitiva la misión del matrimonio gobernante encomendada por sus superiores?
Nidia G. Osimani
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