LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE LA JUVENTUD VIENEN CON ESCÁNDALO INCLUIDO
El Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires acaba de disponer una de las medidas más polémicas del año que recién comienza, en el marco del recorte de gastos que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri.
Según se desprende del Boletín Oficial de este lunes, la Dirección General de Obras de Ingeniería y Arquitectura, que depende de Horacio Rodríguez Larreta, gastará un millón ochocientos noventa mil pesos para buscar una "tercera opinión" en el marco de las obras que se llevan adelante en pos del armado de los Juegos Olímpicos de la Juventud, que se harán en Buenos Aires en octubre de este año.
Se trata de la tercera edición del referido certamen, un evento multideportivo internacional realizado cada cuatro años por el Comité Olímpico Internacional y que, por primera vez, se hará fuera del continente asiático.
En ese contexto, aparece una ambiciosa obra: el futuro Parque Olímpico, que será la sede central donde se realizarán los Juegos Olímpicos de la Juventud. Quien lleva adelante las obras de marras, la Dirección General de Obras de Ingeniería y Arquitectura, se ha encontrado con una situación impensada en el marco de los usuales estudios de suelo.
Sobre la base de ese trabajo, surgió que “el terreno sobre el que apoyaba el contrapiso tenía una muy baja capacidad portante y un comportamiento en el tiempo muy difícil de predecir, por tratarse de un suelo de relleno sanitario de un espesor promedio de 10 metros”, de acuerdo a lo que aparece en el Boletín Oficial.
Ante ese panorama, el gobierno porteño decidió realizar “diversas reuniones entre los asesores de las empresas y el asesor que realizó el proyecto de licitación; y a fin de tener una tercera opinión al respecto se convocó al Estudio Guitelman, que ha asesorado a esta Dirección General en obras de similar complejidad”.
En buen romance, lo que ha ocurrido es simple y sencillo: se convocó a especialistas para hacer una obra y, ante una eventualidad que deberían resolver esos mismos expertos —por algo se los contrató, justamente, y por una millonada— se decide hacer un nuevo desembolso de dinero para que un tercero dirima la cuestión.
No se trata de moco de pavo. Como se dijo, se desembolsaron casi un millón novecientos mil pesos para que el Estudio Guitelman hiciera un mero informe, el IF-2017-30218250-DGOIYA.
No obstante lo dicho, la cuestión es aún más escandalosa si se tiene en cuenta que la contratación se hizo, siempre según las “excusas” oficiales, “teniendo en cuenta la imperiosa necesidad de no retrasar los plazos de las obras”. Las cuales, como ya se mencionó, deberán estar terminadas en… ¡octubre!
Tribuna de Periodistas intentó hablar con Claudio Alejandro Cané, director General Obras de Ingeniería y Arquitectura del GCBA, pero nunca pudo ubicarlo.
Los intentos de entrevistarlo persistirán, ya que las preguntas se acumulan y alguien deberá responderlas de una vez y por todas.
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