Press "Enter" to skip to content
Viviana Canosa / Captura de video

Pedofilia: detrás de las denuncias de Viviana Canosa, que rememoran a Natacha Jaitt

Mientras estas líneas se escriben, los programas de chimentos gastan horas y más horas en debatir las razones detrás de las motivaciones de Viviana Canosa para denunciar una red de pedofilia de alta gravitación.

Ciertamente, poco importa por qué la otrora chimentera decidió “prender el ventilador”, sino averiguar si lo que denuncia es real o falso. Por lo pronto, este martes se presentó en la Justicia y aportó los elementos en su poder. No es poco.

“Denunciamos hechos, locaciones y nombres”, dijo al respecto Juan Manuel Dragani, abogado de Canosa, a la salida de los tribunales de Comodoro Py.

A su vez, destacó que la mujer “no va a denunciar hechos de los que no tenga pruebas” y que en lo presentado “hay un poco de todo”.

Grosso modo, detalló una estructura de poderosos y famosos que se dedican a la pedofilia. Con menores que se reclutarían en Misiones. La política es parte del entramado.

Lo ocurrido trajo a la memoria colectiva el derrotero de Natacha Jaitt, quien venía denunciando exactamente lo mismo justo antes de aparecer muerta, el 23 de febrero de 2019. 

Oportunamente he publicado parte de aquella trama, que me la contó la propia Natacha, con la documentación pertinente. Es información que maneja la Justicia, pero que se resiste a investigar.

Presumiblemente por la presión de los poderosos de turno, que aparecen implicados en la trama. Uno de ellos, un ex gobernador de Misiones. 

Es a lo que se enfrenta ahora mismo la propia Canosa. Se lo dije en una conversación privada en las últimas horas. Para que cuide sus espaldas.

Me respondió brevemente: “Te juro por Dios que nunca pensé que iba a decir todo lo que dije, estoy entre conmovida, emocionada y conmocionada. ¿Por qué me tocó decir esto? Lo saqué de mi corazón”. De más está decir que le creo cada palabra.

Director periodístico: Christian Sanz © Tribuna de Periodistas. Todos los derechos reservados
× Escribenos!