AÑO CLAVE PARA EL BITCOIN
Altcoin significa moneda alternativa. Altcoin se forma contrayendo los vocablos alternative (alternativa) y coin (moneda).
Altcoin remite a la idea de código fuente, que es el código Bitcoin, cuyas sentencias básicas pueden ser usadas para crear nuevas criptomonedas, en este caso a partir de forks o bifurcaciones del mismo.
Es decir que del Bitcoin Core (tal es el nombre del código fuente de bitcoin), o conjunto de instrucciones, sentencias de texto directrices de los procedimientos a seguir por una computadora para ejecutar un determinado programa, es posible crear un nuevo software que lo tenga de base. Y esto es un fork o bifurcación.
Como producto de estos forks, modificaciones al código fuente original, desde 2009 (año de irrupción del bloque génesis de bitcoin) a la fecha, se han creado varias criptomonedas.
Así por ejemplo, en diciembre de 2014 nació bitcoin XT. En enero de 2016 apareció bitcoin Unlimited, y un mes después bitcoin Classic.
En agosto de 2017 bitcoin Cash y Segwit. Y en noviembre del mismo año bitcoin Gold, Segwit2x y protest Fork, estimándose que para este año ya podría haber en circulación unas 15 bifurcaciones más.
A comienzos de 2017 bitcoin lideraba el mercado de criptomonedas con casi un 85 % de la demanda total, habiéndose contraído la misma hasta ahora en algo más del 30 %.
Si bien el propósito de un fork es la de producir mejoras al código fuente original, en este caso incrementaron la oferta de otras altcoins en detrimento de la moneda digital estrella.
Por el momento los forks de bitcoin en desarrollo son: bitcoin Cash plus, bitcoin Segwit2x 2.0, bitcoin X, Super bitcoin, bitcoin Top, bitcoin Platinum, Lightning bitcoin, bitcoin Silver, bitcoin Hush, bitcoin Uranium, bitcoin God, bitcoin Interest, bitcoin Private, y bitcoin Atom.
A lo dicho, hay que añadir que el desarrollo de nuevas criptomonedas a partir de otros códigos fuente, tales como ethereum, ripple y litecoin, solo por mencionar las más conocidas, mantiene su crecimiento exponencial en los últimos meses.
Asimismo, mientras los Bancos Centrales de países conformantes de los BRICS como China, Rusia e India, trabajan en el desarrollo de sus propias criptomonedas, linktoken, criptorublo o criptor, y lakshmi respectivamente, ejecutan claras políticas de sabotaje contra el bitcoin.
China, no solo viene haciendo campaña en cuanto a la volatilidad del bitcoin y los riesgos que implica para los inversores, sino que además limita el suministro eléctrico a los pooles de minería y pone restricciones en cuanto a la utilización de los predios, medidas para la protección del medio ambiente, aplicación de gravámenes, todo en aras de desincentivar el negocio.
Cabe señalar al respecto, que la actividad de minado en ese país representa algo más de dos tercios del total de la potencia global de procesamiento.
Rusia, por su parte, refuerza las regulaciones al mercado de las criptodivisas, y diferentes bancos del sistema financiero de la India retrasan, y hasta llegan a bloquear pagos y retiros en transacciones con bitcoins.
El Gobierno de Israel, no solo ha advertido en cuanto a los riesgos de invertir en bitcoins, sino que ha declarado a las monedas digitales simples activos, no reconociéndoles status de dinero.
Corea del Norte está siendo fuertemente acusada de perpetrar varios ataques informáticos a nivel mundial para robarse bitcoins y solventar de esa manera los exorbitantes gastos de su Estado.
Corea del Sur está trabajando fuertemente en una nueva legislación que limite el avance de las criptomonedas, en especial del bitcoin, entre las que se contempla el cierre de las bolsas en las que se cotizan.
Por otra parte, a mediados de diciembre pasado, Estados Unidos decidió eliminar la neutralidad de Internet, lo cual podría habilitar en un futuro la decisión de bloquear el acceso a algunos portales de intercambio de monedas digitales, provocando, no solo el abrupto desplome del precio de las mismas sino grandes pérdidas para los inversores.
Sin embargo, dos de las claves más dignas de observación sobre el futuro del bitcoin pueden encontrarse en los argumentos esgrimidos por el tercer hombre más rico del mundo y la secuencia de decisiones que viene tomando China.
Warren Buffet, considerado uno de los más brillantes gurúes de Wall Street, ha augurado en diferentes declaraciones, un pésimo final para las criptomonedas, sobre todo para el bitcoin, basando estas afirmaciones solo en su sexto sentido para los negocios, el cual no parece admitir hasta el presente ningún tipo de cuestionamientos.
En cuanto a China, en 2016 creó el ente más importante de regulación financiera digital llamado Grupo Líder de Remediación de Riesgos Financieros en Internet, designando al vicepresidente del Banco Popular Chino como su máxima autoridad, quien en diciembre último comunicó la decisión de prohibir las ICO (Oferta Inicial de Dinero o Token), clausurando todas las bolsas locales del rubro.
Las ICOs son el equivalente a la Oferta Pública de Venta, en inglés las IPO – Initial Public Offering, o cuando una empresa ofrece en la Bolsa de Valores sus acciones a potenciales inversores a cambio de dinero para financiarse.
Las ICOs tienen por objetivo financiar proyectos de desarrollo de software a través de inversores que esperan obtener ganancias en un futuro por la participación de desarrolladores de aplicaciones que usen ese código como base de las mismas.
A comienzos de este año, el Grupo Líder de Remediación de Riesgos Financieros en Internet, invitó a los gobiernos locales de su país a iniciar una salida ordenada del negocio de las criptomonedas, frente a lo cual cabría inferir que al menos el bitcoin tal como hoy se conoce, podría tener sus días contados.
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