Pese a tener una población más joven, la Argentina gasta más en jubilaciones que Japón
La legislación previsional debe ser “simplificada integralmente” para evitar “ambigüedades que dan pie a la judicialización espuria” ya que de lo contrario “el paso del tiempo no resolverá el problema sino que lo agravará”, sostiene el Instituto para el Desarrollo Social Argentina (IDESA).
La firma pone de manifiesto las dificultades de financiamiento del sistema previsional recurriendo a la comparación con el de otros países y llegó a la conclusión que “la Argentina es un país con una población relativamente joven, pero con un gasto previsional propio de un país envejecido”.
Al respecto, señaló que “Australia tiene el 15% de su población con edades mayores a 65 (años)y su gasto público previsional es de 4,3% del PBI”, en tanto que “Japón tiene el 27% de su población con edades mayores a 65 y su gasto público previsional asciende a 10,2% del PBI”.
Sin embargo, IDESA indicó que la Argentina “tiene apenas el 11% de su población mayor a 65 y su gasto público previsional, sumando el nacional y el provincial, llega al 11,9% del PBI”, es decir que “Australia, con características demográficas similares a Argentina, gasta 3 veces menos en jubilaciones” y nuestro país “teniendo casi 3 veces menos adultos mayores que Japón, gasta en jubilaciones más que el país nipón”.
“Se trata de evidencias muy ilustrativas y contundentes de que el sistema previsional argentino, con sus reglas actuales, es inviable”, aseveró la consultora en un informe dado a conocer luego del fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre el denominado “caso Blanco”.
Para IDESA, “el juicio testimonia hasta qué punto llega el oportunismo y la ligereza en materia previsional”, debido a que “el gobierno anterior viola la Constitución al no haber actualizado los haberes superiores a la jubilación mínima entre los años 2002 y 2008 para generar el promocionado superávit fiscal de aquella época” y el actual “aplica el índice correcto, pero con un instrumento deficiente”, es decir un decreto en vez de una ley.
“Dado que esta mala praxis previsional es sistemática, cabe preguntarse si es soportable seguir acumulando improvisaciones”, añadió IDESA, que a su vez advirtió que “el paso del tiempo no resolverá el problema sino que lo agravará”.
En ese sentido, en base a datos oficiales, el informe precisó que “en la próxima década la población joven menor a 20 años se mantendrá constante en alrededor de 14,5 millones de personas y sólo crecerán en número las personas en edades activas (20 – 65) y los mayores de 65”.
“Esta dinámica demográfica muestra una oportunidad pero también una amenaza. La Argentina, a diferencia de los países más envejecidos, todavía disfruta de la última etapa del ‘bono demográfico’, es decir, crece la población en edad activa, pero transitoriamente”, completó.
Entre los aspectos en los que “es necesario avanzar”, IDESA señaló “tender a la igualación en la exigencia de años de servicios y edad de retiro y establecer un mecanismo automático de actualización gradual en función de la dinámica demográfica, eliminar la posibilidad de duplicar jubilación y pensión por fallecimiento del cónyuge y suprimir los regímenes especiales o de ‘privilegio’ tendiendo a que todas las jubilaciones se calculen y actualicen con la misma modalidad”.
“En otras palabras, tender a que el sistema público de reparto garantice el acceso equitativo a la cobertura previsional. Sería recomendable que esto fuera complementado con mecanismos de ahorro individual para quienes pretendan acceder a beneficios superiores a los previstos en el régimen general”, finalizó.
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