EL LÍMITE ENTRE INFORMAR Y “AVIVAR GILES”
Esta semana, me llegó una sola carta, por parte de una lectora llamada Mónica Prieto. Allí, con mucho enojo, objetó un artículo de Tribuna de Periodistas publicado el pasado 15 de noviembre titulado: “Grave: cómo se puede comprar drogas en la web y no ser detectado”.
Según la mujer, “es vergonzoso que una nota periodística termine enseñando cómo comprar drogas por Internet. Cualquiera que busque proveerse de todo tipo de drogas, puede hacerlo con facilidad después de leer ese mamarracho”.
Luego de ver la carta de Prieto, me dispuse a ver con detenimiento el artículo cuestionado por ella. Debí leerlo dos veces antes de poder evaluar su contenido.
En principio, parece atendible lo que dice la lectora, ya que parece una nota apologista de la droga. Sin embargo, si se observa con atención, no hay enlaces a ningún sitio de Internet en particular.
De hecho, al final del artículo se hace una aclaración: “Esta nota no pretende ‘avivar giles’ respecto a la compra de drogas, sino alertar a las autoridades, no solo nacionales, sobre la facilidad de sortear los controles oficiales para prevenir el tráfico de drogas”.
Por las dudas, se habló con el editor Ejecutivo de TDP, Carlos Forte, para que explicara por qué se decidió avanzar en esa publicación: “Nos pareció importante dejar expuesta la facilidad con la que se pueden conseguir estupefacientes en medio de un debate absurdo sobre narcotraficantes y radares inexistentes”.
En esta oportunidad, mi veredicto es a favor de este portal, aun cuando está al límite de violar el apartado 3.7 de la sección de "criterios editoriales" del Manual de Estilo. Allí dice que debe primar la "prudencia y el sentido estético (…) Los artículos que publique Tribuna deben evitar el sensacionalismo y la exageración en el tratamiento y divulgación de la información."
Agradezco a la lectora por su observación y recuerdo a quienes quieran dejar sus inquietudes, que pueden escribirme a [email protected].
Marcelo Suárez
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