20 KG DE COCAÍNA QUE SE SUMAN A OTROS CASOS DE DROGAS
En las últimas horas, se conoció el hecho y conmocionó a la sociedad entrerriana: en esa provincia detectaron 20 kilos de marihuana en el vehículo de uno de los choferes oficiales del gobernador de Entre Ríos, Sergio Uribarri. No se trata de cualquier funcionario sino de aquel que en 2015 aspira a ser el sucesor de Cristina Kirchner.
Aunque se conoció ahora, el hecho ocurrió en mayo último y según el portal Análisis Digital, medio que lo dio a conocer, permaneció misteriosamente oculto. El protagonista es Marcelo Alejandro Acosta, quien "manejaba uno de los coches oficiales del gobernador Sergio Urribarri" y fue detenido con 20 kilos de cocaína.
Luego de que la prensa entrerriana hiciera público el caso, se procedió a detener al chofer de Uribarri, que en estas horas se encuentra alojado en el penal bonaerense de Ezeiza.
Lo preocupante no es tanto lo que trascendió —que es para preocuparse, obviamente— sino que se trata de algo recurrente en el seno del gobierno.
En agosto de 2009, aparecieron drogas en una camioneta del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, manejada por Pablo Pérsico, hijo del dirigente Emilio Pérsico.
También debe recordarse que a fines del año 2008 aparecieron ocho kilos de cocaína en un vehículo de la Sedronar, paradójicamente una entidad a cargo del combate contra las drogas. En estos días, también se investiga judicialmente a funcionarios de la misma dependencia por supuesta facilitación al tráfico de efedrina.
Pero hay más: el hoy senador Aníbal Fernández aparece mencionado en media docena de expedientes por tráfico de estupefacientes, uno de ellos desprendimiento del triple crimen de General Rodríguez.
Lo propio les cabe a Nilda Garré y Sergio Berni, quienes han metido sus narices para hacerse de drogas secuestradas en el norte del país.
El propio Néstor Kirchner fue señalado por “Cacho” Espinosa en el año 2003 por sus relaciones con la firma pesquera Conarpesa, siempre sospechada de traficar drogas a Europa.
Los antecedentes son muchos y no alcanzan con una simple nota periodística para recordarlos. Lo importante no es recordar todos y cada uno de los casos, sino entender que se trata de una matriz de conducta.
A lo mejor sea esa matriz la que permita entender por qué el gobierno insiste tanto en despenalizar las drogas y jamás de ocupo de prevenir sobre ese flagelo ni luchar contra los verdaderos narcos.
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