El Fondo Monetario Internacional alerta a los países latinoamericanos en cuanto al riesgo que corren otorgando beneficios impositivos para incentivar su economía, frente a la grave crisis de deuda por la que atraviesa la eurozona.
Un ejemplo reciente de esto lo constituye Brasil que anunció alícuotas diferenciadas y exenciones para actividades industriales e inversores.
El argumento que esgrime ese organismo es que, ante la posibilidad de que las entidades financieras europeas suspendan los préstamos a la región como consecuencia de la situación planteada, para ésta sería de vital importancia contar con sus genuinos recursos fiscales.
Asimismo, aconseja dejar de alentar el consumo y reducir los gastos, criterios que seguramente no serán compartidos por el gobierno argentino, sobre todo si se trata de financiar, por ejemplo, el programa fútbol para todos, la deficitaria Aerolíneas Argentinas con millonarios sueldos ad hoc para sus jóvenes militantes e inexpertos directivos en materia aerocomercial, o la pauta oficial, entre otras “necesidades vitales” cuya satisfacción inmediata, según interpreta el poder político de turno, parece demandar la ciudadanía local.
Lo que no se comprende demasiado bien es la forma en que podrían conciliarse las políticas de promoción permanente del consumo para seguir siendo el único país blindado en un escenario económico-financiero mundial bastante poco alentador, con los dramáticos recortes ordenados desde La Rosada a los gobiernos provinciales.
Como se sabe, el ajuste en cuestión prevé grandes reducciones presupuestarias, despidos, congelamiento de salarios y también de vacantes.
En este contexto, Río Negro, Santa Cruz, Chubut, Neuquén, Córdoba, Chaco, Catamarca, Santa Fe y Mendoza, ya comenzaron a practicarlo racionalizando sus plantillas de personal contratado, en números escalofriantes.
Mientras Santa Fe postergó el pago de haberes de jubilados y empleados estatales correspondientes al último mes del año 2011, Córdoba prepara un plan de austeridad por el cual serán revisados 9.300 contratos públicos y dados de baja unos 5.000.
Catamarca se comprometió a recortar en un 40 % el gasto público y Río Negro resolvió pasar a disponibilidad 4.500 trabajadores temporarios a lo que se suma la revisión de 300.000 mil ingresos de empleo público ya anunciado por el Ejecutivo Nacional.
¿Cuántos puestos de trabajo entre lo público y lo privado se perderán este año? Ya el frigorífico Swift cerró su planta en Venado Tuerto y peligran 500, sin contar los trabajadores que quedaron cesantes el año pasado en medio de tanta declaración oficial de baja del desempleo (quizás porque se computaban los contratados por el sector público).
En medio de todo esto, se aplican tarifazos y más presión tributaria a la clase media. Evidentemente en esto consistía la "profundización del "modelo".
En paralelo, el FMI pronostica un crecimiento nada alentador para América Latina este año y el empeoramiento de la crisis en la Eurozona.
Llegó la hora de empezar a pagar las terroríficas consecuencias de la desastrosa administración de los Kirchner y sus aliados en el poder, y de hecho, salta a todas luces y es más que obvio, que sobre ninguno de los culpables caerá el rigor de la ley.
Nidia G. Osimani