Ficha técnica:   

Título para Latinoamérica: Drive / El Conductor.

Título original: Drive

Dirección: Nicolas Winding Refn

Guión: Hossein Amimi, basado en la novela “Drive”, de James Sallis.

Género: Acción, Thriller, Drama – Solo apta mayores de 16 años.

Reparto: Ryan Gosling (conductor), Carey Mulligan (Irene), Ron Perlman (Nino), Christina Hendricks (Blanche), Bryan Cranston (Shannon), Oscar Isaac (Standard), Albert Brooks (Bernie Rose), Kaden Leos (Benicio), James Biberi (Chris Cook).

Producción: Bold Films, Odd Lot Entertainment, Marc Platt Productions y Motel Movies.

Montaje: Mat Newman - Distribuidora: Buena Vista International.

Música: Cliff Martínez - Fotografía: Newton Thomas Sigel.

País: EE.UU.- Año: 2011 - Duración: 100 min.

 Estreno Argentina: Marzo 2012

 Drive es un cine de conformidad y cumplimiento estilográfico. Conformidad por su consistencia conceptual, dueño de un estilo que escapa a encuadres tradicionales. Mutando a una estética artie, donde hay mayor libertad creativa para narrar que el cine convencional. Por su delicadeza, andar seguro e impecable atuendo trazó una semblanza con un “moderno Bat Masterson”, montado en su cupé clásica redimiendo el sufrimiento de otros.

 Y así inicia la trama: Ryan Gosling (el conductor), de vocación conductor de autos. De día como “doble”, experto en cine catástrofe, de noche al volante de malhechores de poca monta. Gracias a su experticia, su mentor Shannon (Bryan Cranston), consigue sponsor para correr en el circuito profesional. No muy convencido, Drive acepta este encargo. A poco rodar, verá su vida alterada: Irene (Carey Mulligan) —su vecina— a quien frecuenta con ojos más que vecina, resultará casada con un ex presidiario. Al regresar de su trance carcelario, no sólo el triángulo amoroso quedará en plano detalle, sino lo peor, el accionar mafioso del mundo que lo circunda.

 Por encima de la crítica, cabe señalar la composición de un personaje que denota múltiples cualidades humanas en confrontación: situado entre el cine negro y el retrato psicológico, un arquetipo alejado del cine tradicional. No obstante, posee gran parte del andamiaje histórico clásico del cine hollywodense. Un gran mérito por cierto.

Es sintomático el consenso generalizado detrás de la película del director danés Nicolas Winding Refn, quien ganó el premio principal el año pasado en Cannes por este trabajo (2011). Hacedor de una sinergia estética retro y posmoderna, que sorprende. Con montajes alternos de relevancias y planos travelling de autor (ej. La cámara montada dentro del habitáculo del automóvil, con velocidad de barrido constante). Para terminar en plano general (long shot). Describe y resinifica toda una escena. Un derroche de calidad desde “el saber filmar”. Conjuga una multiplicidad de planos dentro y fuera del vehículo que sorprenden. No sólo para degustadores del subgénero carreras de autos y derrapadas y escapismo, nadie puede quedar exento de tal magnitud y destreza de ese “saber-hacer-saber transmitir”.

 La razón de la trama, no es la descripción, la vida de una persona bordeline, limitantes con la ley, y todo desenfreno. Por el contrario, la audacia y la inteligencia puesta a marcha para tejer sentimientos de familia (El conductor, Irene y su hijo Benicio (Kaden Leos). Una familia ensamblada a la carta. Viviendo momentos de felicidad y tradición familiar. Todo dicho.

 Con gesto adusto, seriedad y suficiencia al volante, ese fisic du rol no desembarca en su vida de relación. Por el contrario, es un duro que se deshace ante el amor de su vida. Con lágrimas siembra el camino de su “chica”.

 Su plan es claro y suficiente: siempre trabaja sólo. Él, su auto y un radiotransmisor para captar la onda policial y saber el movimiento de la fuerza. No busca la venganza, ya que fue traicionado. Sólo persigue la comprensión y el calor de una mujer y su hijo. Nos interpela, solicita el sueño americano. La violencia no es entendida como proyectiva y deshumana. Es violencia de autor. Es un medio no un fin en sí mismo.

 “¿Ud. comprende?”, es la frase cristalizada que recorre el guión. Siempre presente en la narración, nos pone en autos de lo jugado. Drive —pese a la acción es lenta—. Es silenciosa, pese al incesante ruido de los motores en pugna y las persecuciones. Así guarda el profundo dolor de los protagónicos.

 Ryan Gosling (el conductor) —un notable actor todoterreno— compone así a este “moderno y reciclado Bat Masterson”. Un paladín sin galera y sin bastón. Pero con toda la finura y exquisitez de aquel entrañable personaje de la serie americana. “Un caballero siempre fue, y al débil siempre protegió, así vivido y así murió, el legendario Masterson…” 

 Gustavo Contarelli

Puntaje del film: 4 Tribunas

Puntaje actor protagónico: Ryan Gosling (conductor) 5 Tribunas

Referencias:

5 Tribunas: excelente/imperdible

4 Tribunas: muy buena

3 Tribunas: correcta - buena

2 Tribunas: regular

1 Tribuna: mala/pésima