“Vos tenés que hacer lo que nosotros te decimos. Tu empresa, no es tu empresa, si yo quiero, y Cristina te expropia, tu empresa pasa a ser nuestra”. (frase atribuida a Guillermo “Lassie” Moreno, ministro “todo-terreno” cristinista).
El joven escritor argentino Agustín Laje Arrigoni, recientemente premiado con el galardón mexicano “Caminos de la Libertad”, por su ensayo "La libertad y una aproximación a los factores culturales que la resisten”, es uno de los tantos jovenes que se acercan al entendimiento y la práctica de la política, y que no tiene problema ni pelos en la lengua en escribir cosas que muchos piensan, pero pocos dices.
No tiene a su favor el conglomerado de medios, esa especie de mistura o holding de medios K, ese entramado de medios nacionales, provinciales, municipales, de empresarios amigos, o, directamente, de prestanombres de los políticos oficialistas. Sin embargo, cantidad no hace a la calidad. Decimos esto último, atento hemos leído de este joven ensayista, quizá representante de un nuevo pensamiento de la derecha liberal, que ha articulado uno de los preceptos más claros del pensamiento bolivariano y neo-comunista que moviliza a las afiebradas mentes “cristinistas”, grandes lectores de Ernesto Laclaud y otros neo marxistas que se proponen no ya transformar al mundo en un friso rejo, sino, que las grandes “articulaciones” políticas monopólicas, se perpetúen mediante la demagogia y el succionar los recursos de los sectores productivos de todo orden.
Así, palabra más, palabra menos, el joven Laje expone que el socialismo o comunismo histórico se proponía, a través de la dictadura del proletariado, poner los medios de producción, temporariamente bajo la órbita estatal; el colectivismo, socialismo modelo siglo XXI, chavismo, kirchnerismo, o neo comunismo, como quiera el lector llamarlo, se propone general un monopolio tal del estado, la sociedad, la cultura, en la cual solamente se expropian todas o parte de las utilidades del sector privado-productivo, no ya arriesgar la fortuna de dichas empresas. Esto se logra a través de un aparato de cultural, propagandístico, mediático y “dirigista” en cuanto a lo cultura, que abarque toda la sociedad, sin alternancia alguna en lo político, solo hay un “modelo” un “relato” un modelo para armar.
Esta “etapa” del izquierdismo cada vez menos peronista, va haciendo fundamento en los autores nuevos del marxismo, no científico por cierto, y va comenzando a dar signos y va dando signos de pretender, dentro del fenómeno de la crisis global que no cede desde 2008, conducir el conjunto de la economía de aquellos países que han caído en este fenómeno nuevo (modelo socialismo del siglo XXI). El “modelo” ideológico novedoso, no sabe distinguirse mucho los sectores de la matriz, tiene respuestas atrevidas y dislocadoras ya sea en lo público, en lo privado, en lo social, etc.
Así como lo expone el boletín oficial mediático “Página/12”, a través del David Cufré la principal actividad del gobierno consiste en decirle a las empresas, qué deben y que no deben hacer: "El Gobierno finalizó ayer (viernes 27/04) una trabajosa ronda de negociaciones con algunas de las empresas más poderosas que operan en el país… Siderar, del Grupo Techint, Telecom, Petrobras, Banco Macro, BBVA Banco Francés, Grupo Financiero Galicia, Aluar, TGS, Metrovías, Juan Minetti y Central Puerto, entre otras… cada una de ellas tomó decisiones estratégicas sobre su futuro…. La participación del Estado se explica por las acciones que tiene la Anses en las compañías, heredadas de las AFJP. El Gobierno hizo valer el peso de esos papeles, pero sobre todo su fortaleza política actual para inducir a esas grandes firmas a no distribuir dividendos entre sus accionistas, sino separar la mayor parte de las ganancias para futuras inversiones”. En total, las empresas dejaron de repartir utilidades por $ 9.016 millones, que utilizarán para ampliar su capacidad productiva. Sólo girarán a los accionistas $ 294 millones.
Le reserva una línea especial al ayer díscolo Paolo Rocca (de Techint) al que califica de “beligerante” en el pasado, por no haber aceptado a ignoto Axel Kicillof como director en Siderar, hoy ministro virtual de Economía, en ese extraño triunvirato que forman con Guillermo “Lassie” Moreno y Julio de Vido, explayándose no con menos sorna, sobre su “amansamiento”: “El empresario abandonó la postura beligerante del año pasado, cuando no quería aceptar a Axel Kicillof como director de Siderar, y hoy no sólo tiene al viceministro de Economía dentro de la empresa, sino que accedió al pedido de la mandataria de achicar al máximo la distribución de dividendos y resguardar esos capitales para futuras inversiones. La compañía terminó pautando $ 1.092 millones para inversiones y $ 180 millones para repartir entre los accionistas. Su plan inicial era invertir $ 636,5 millones y separar un monto igual para reserva de futuros dividendos. Como se ve, el grupo terminó modificando esa posición, en línea con la sugerencia presidencial.
Por último, expone que existen otras 42 grandes empresas, en la “movida” de dirigismo desde el Estado económico manejado por el triunvirato: “En abril del año pasado el Gobierno dictó el decreto 441 para empezar a ejercer plenamente los derechos societarios que le daban las acciones en 42 empresas privadas. Esos papeles los había tomado
Telecom: “Otra negociación clave fue con Telecom. Ayer mismo se aprobó que la empresa elevará su plan de inversiones para
Petrobras: “Los directores del Estado en Petrobras Energía pactaron con la empresa la no distribución de dividendos y la conformación de un fondo por $ 4.780 millones para futuras inversiones. Lo mismo ocurrió con Transportadora de Gas del Sur, que separó $ 115 millones para invertir.
El Central no permitió distribuir utilidades
“Los bancos Macro, BBVA Francés, Patagonia, Grupo Financiero Galicia e Hipotecario no distribuyeron utilidades por una disposición del Banco Central. Con todo ello, el Gobierno se evita la salida de divisas y va aumentando las cifras de inversión de las empresas.
Así, las principales empresas argentinas comienzan a “dibujar” los futuros datos de la inversión que no existirá: un país peleado con el mundo, que carece de crédito constante firme y permanente. El efecto YPF repercutirá y ya se habla de “efecto dominó”. Las cifras que se pactan –contablemente- como de reinversión, difícilmente se vuelquen de manera real, sirviendo de auto financiación en un mercado mayormente a la baja.
En concreto, las innecesarias políticas intervencionistas impidiendo que la inversión creciera lo necesario, luego fomentaron que la tasa de expansión de la demanda superara con creces el ritmo de aumento de la oferta agregada, “más maquinita” lo que logró una aceleración inflacionaria... en dólares, atento el ritmo devaluatorio no acompaña el nivel general de precios.
El talón de “Akiles”
Como ocurría con el famoso espartano, se vuelve a defeccionar en el mismo punto que han defeccionado anteriores planes: en la Argentina la matriz de negocios no contempla el fenómeno de la inversión, sino, el del consumo. Esto, aunque parezca más popular, no deja de ser una mirada liberal de la economía, antes que estructuralista, valga la paradoja. ¿Un ejemplo fácil y permanente?
La cadena de distribución de la yerba mate hace “ajustes” para no desacoplar el “precio” (¡¿?!) de la yerba que se vende hoy, con el que se venderá, dentro de un año… Aumentan el precio hoy, para “capitalizar” el negocio de dentro de un año.
No existe una idea de inversión, menos aún de riesgo, el mercado de capitales se estrangula más y más, o directamente se “fuga” en cualquier utilidad obtenida.
¿Quién es uno de los responsables de tantos imbéciles programas?
Casi todos los programas económicos argentinos tienden a evadir capitales y a no generar expectativas ni fomentar inversiones, salvo aquellas en donde el estado renuncia a impuestos u otorgás beneficios concretos a unos en detrimento del conjunto.
En particular, en estos 9 años de desaciertos, quizá la mejor oportunidad histórica Argentina de salir del perverso ciclo de crisis, nos encontramos con todos los índices internacionales a favor, como nunca se dio en 202 años de historia patria, pero, valga la paradoja, con un mercado que obedece a las constantes políticas anti-empresa, anti-utilidades, tanto de la preclara mente presidencial (antes su analfabeto económico cónyuge) como la de inexpertos ministros ad-hoc (gobernados desde una cúpula innominal), una estudiantina de oferta que vine recolectando el kirchnerismo, mano de obra universitaria que cree que la vida real es algo parecido a un trabajo práctico de la universidad (solo basta recordar a las ultimas manos ejecutores de dislates, comenzando por Miguel Peirano, Martín Losteau —inventor de la retenciones móviles, y el incendio posterior— Kicillof, Hernán Lorenzino, siguen las firmas).
Pocas expectativas y malas señales a futuro
Capítulo aparte lo constituye Guillermo Moreno, quien no deja globo sin pinchar, ni empresa sin espantar, y su “ideario” económico, y como supo resumir cierto semanario económico, el “decálogo” de los pelotazos en contra arrojados al mundo empresario, o “sintonía gruesa” del funcionario. (1)
1) Cada vez menos opciones de consumo (sustitución forzada de importaciones).
2) Suba de precios por restricción de la oferta (inflación por exceso de moneda y falta concreta de oferta).
3) Fuga de capitales vía “dólar blue” (auge del negocio de la especulación improductiva).
4) Atraso tecnológico.
5) Fomento indirecto al contrabando hormiga, por el atraso cambiario.
6) Baja de la actividad, por los costos internos crecientes en dólares (actividades menos rentables).
7) Caída del empleo, dado que la matriz productiva no logra sustituir los puestos que se pierden en las empresas que basan su producción en la maquila de bienes importados, y la falta de inversión real y productiva (privada, y no números dibujados) que logren un ritmo de sustitución bastante para evitar la pérdida de los referidos empleos.
8) Escasez de componentes, repuestos, etc. con los “parates” productivos consabidos.
9) Aislamiento del mundo de los negocios, fin de las preferencias para importar a países que pagan precios altos por nuestros productos (EEUU, UE, Japón, etc.) transformarse en el “país más proteccionista del mundo” no es buena idea en la segunda década del siglo XXI, quizá lo haya sido en los ´40, en un mundo militarista manejado por Stalin, Mao Tse Tung y Eisenhower… pero no hoy día.
10) Falta de expectativas del empresariado, que se ve forzado a hacer lo que quiere un gobierno, y no a dedicarse a ganar plata, que es a lo que se dedican los empresarios, habitualmente.
Un panorama más que sombrío, un país cada vez más atado a commodities, en donde poner una vela al precio de la soja futura, el hallazgo de un nuevo yacimiento carburífero, o una veta de oro incógnita a la fecha, parece ser una de las medidas más aconsejables, antes que una planificación económica, que, a la postre, no existe. Así estamos.
José Terenzio
-"Si alguna vez llegase a haber otro golpe, el pueblo quedará tan derrotado que la vuelta constitucional servirá solamente para garantizar con el voto popular los intereses del imperialismo y de sus cipayos nativos". Juan Domingo Perón (12 de junio de 1974).