Como dijo Alfredo Yabrán, “el poder da impunidad”. Impunidad, abuso, arbitrariedad, despotismo, ilegalidad, inmunidad, privilegios, todo esto es una acabada muestra del poder sin limites, propios de sistemas dictatoriales.
Estamos asistiendo impávidos, impasibles, imperturbables, algunos con el lenguaje exasperado, de quienes saben que no hay esperanzas de que algo cambie, a una política absolutista a lo Hugo Chávez, Fidel Castro o del presidente de Angola Dos Santos.
Nos mienten en la cara, ¿para qué enumerar todas las veces que nos dan informaciones falsas o demagógicas, sobre lo bien que vamos y por el otro lado vemos asombrados las medidas que se toman desde el Gobierno, que contradicen en absoluto todo lo que expresan en los estrados o frente a los aplaudidores de turno?
Lo peor del caso es que muchos se creen todo lo que les dicen, sobre todo cuando el poder , mejor dicho, la impunidad que les da el poder, les permite mentir y nunca dar explicaciones sobre la realidad, cuando la realidad es la única verdad, como decía el General, al que mentirosamente, dicen representar.
Están más allá del bien y del mal, ¿o acaso no lo dicen en su “vamos por todo”? Y bueno, habrá que acostumbrarse a ver todo K y la Argentina podría cambiar de nombre, se podría llamar República Cristina, termina igual y rima con Argentina.
Como dijo Agustín Rossi, el diputado, siempre estamos en el mismo lugar; y los demás que se la coman, esto lo digo yo.
Creo que no hay salida alguna cuando la mal llamada oposición le da servida en bandeja aprobaciones de leyes que ellos impulsan, con claros motivos de seguir usufructuando de ese poder y sobre todo de ese poder económico, que les permite continuar y con un apoyo de votos del 54 %, que se compran con el dinero de nuestros impuestos .
Si hasta es para reír, con argumentos falaces, se diseñan políticas recaudatorias, para que los que son comprados voten con el dinero aportado por los que no los votan.
Habría que felicitarlos, son geniales, si estuvieran en caminos virtuosos, es decir dejaran de robar, estarían designados al premio Nobel de la excelencia, no se puede creer como revierten mediante un giro de 180º todo lo actuado y encima sin ningún pudor lo manifiestan “como lo peor que nos ha pasado” y deslindan ya que nuestro país es un país difícil, siendo que ellos mismos lo hicieron.
Promulgan leyes contra la concentración de medios y abiertamente nos manifiestan que formaron monopolios de la comunicación, apretando gente para obtenerlos.
No se permite la compra de dólares y nos enteramos cuántas propiedades compran, ¿será con patacones? Creo que no, ¿verdad?
Pasan de ser acusados a ser acusadores de quienes los tienen que juzgar, incluso acusando a los mismos que los defienden; tanta impunidad a la vista, es de no creer.
Por todo esto, les digo, muchachos y muchachas de mi querido país: no esperemos nada mejor y soportemos con estoicismo y marchas patrióticas, que esto es como dicen Jorge Lanata y Grondona Julio, es lo que hay y todo pasa, todo pasa, menos la bronca que nos hacen propensos a todo tipo de enfermedades.
Como decía Tato Bores, vermouth con papas fritas y good show, gocemos de los feriados, que para eso los hacen.
Walter A. Gazza
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Centro Cultural Alejandro Olmos