El presidente de Trenes de Buenos Aires (TBA), Carlos Ferrari, fue acusado este lunes por "impropia utilización" de material rodante, personal y fondos públicos en la empresa, pese a haber negado ante el juez interviniente su responsabilidad en la tragedia de Once.
Junto a su abogado Martín Clemente, Ferrari se presentó por la mañana ante el juez Claudio Bonadío y negó tener un rol "operativo" en la empresa, sino que —dijo— su responsabilidad se limitaba a una cuestión "institucional".
En la indagatoria, que duró varias horas, y a través de un escrito el empresario intentó deslindar responsabilidades, al señalar que se desempeña como abogado comercial y responde a las decisiones que toma el directorio de la empresa. Además, remarcó que hace sólo un año que se hizo cargo de la presidencia de la firma y que no cuenta con el control del material rodante, sino que realiza tareas "institucionales". Contrapuso que fue el encargado de la implementación de la tarjeta SUBE en el servicio o la puesta en marcha del tren "Gran Capitán".
En la indagatoria, al igual que lo plasmó en el escrito, dijo que el control del material rodante estaba a cargo de "gerencias especiales" de carácter operativo. Bonadío, en tanto, lo acusó del delito de estrago culposo, y concretamente le imputó haber hecho una "impropia utilización del material rodante de la infraestructura concesionada, del personal y de fondos que el Estado Nacional puso a su disposición".
El magistrado recordó que en el contrato de concesión se hace referencia a una "mejora en el servicio", con mayor "seguridad" y más "confiable", lo que se contrapone al funcionamiento en la actualidad. En la indagatoria, Ferrari recusó a uno de los peritos de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Juan Brito, quien en los peritajes técnicos que se hicieron señaló que hubo fallos en sistema de aire de los frenos.
Otro de los citados para hoy este lunes era el presidente de la firma Cometrans, Oscar Gariboglio, quien por medio de su abogado pidió una prórroga de la audiencia, y al serle rechazado el pedido por Bonadío, optó por negarse a declarar, aunque aclaró que a futuro tiene previsto presentarse. Las indagatorias seguirán el próximo miércoles con otros dos representantes de la firma TBA, y luego será el turno de los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, y de los hermanos Cirigliano a cargo de la concesión de la firma.
Todos están imputados por el delito de estrago culposo, el mismo con el que se caratuló la tragedia de Cromañón y la del accidente aéreo de LAPA, a raíz del hecho que tuvo lugar el 22 de febrero pasado cuando una formación de TBA de la línea Sarmiento impactó en el andén de la estación Once. El accidente provocó la muerte de 51 personas y centenares de heridos.
Declaraciones de Sobrero
El delegado del Ferrocarril Sarmiento Rubén "Pollo" Sobrero advirtió que las condiciones laborales para los trabajadores ferroviarios "son las mismas" que antes del trágico accidente ocurrido en febrero último en la Estación Once, que provocó la muerte de 51 personas y dejó 700 heridos. Sobrero se quejó porque "no se está haciendo lo que se debe hacer" y manifestó que "desde la Secretaría de Transporte no le encontraron o no quieren encontrarle la vuelta al problema" ferroviario.
"Trabajamos en las mismas condiciones que en el día de la tragedia de Once. Nosotros como laburantes no queremos sufrir otro accidente", sostuvo el dirigente sindical. En declaraciones formuladas a FM Delta, el gremialista aseguró que "a pesar de la tragedia de Once hay un problema de fondo" y advirtió que "si hubiera voluntad política, estas empresas no estarían privatizadas".
Asimismo, se quejó de la intervención que pesa sobre la línea Sarmiento —concesionada por TBA— por la "inacción" en la que se encuentra. "Yo no tengo nada con el interventor, pero dice una cosa y la realidad es totalmente distinta, no sé si no quiere, no puede o no lo dejan. En el taller de Haedo estuvieron un mes para que le saquen los vidrios porque se caían los techos. Y la respuesta fue que mandaban los trenes al taller del Roca, eso significa que tarde o temprano van a cerrar el taller", afirmó Sobrero.
El delegado gremial formuló estos conceptos en la jornada en la que el juez federal Claudio Bonadío empezará a tomar declaración a los 30 acusados, entre ellos algunos ex funcionarios, la empresa TBA y el maquinista, por el accidente ferroviario ocurrido el 22 de febrero último. Los primeros en declarar serán Carlo Ferrari, presidente de Trenes de Buenos Aires (TBA), y Oscar Gariboglio, vicepresidente de Cometrans, empresa que explota TBA, quienes deberán presentarse en el cuarto piso de los tribunales de Comodoro Py, el en barrio de Retiro.
En tanto, el martes el juez iniciará las indagatorias a 12 acusados por las irregularidades en la búsqueda del cuerpo de Lucas Menghini Rey, la víctima mortal número 51 hallada dentro del tren dos días después de la tragedia, entre ellos cinco comisarios de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal. Las indagatorias por las responsabilidades de la tragedia de Once se extenderán hasta el 11 de junio, cuando declaren el ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi y el maquinista Marcos Antonio Córdoba, quien fue indagado y dijo que intentó frenar el tren pero los sistemas no le respondieron.