El secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato, respondió este viernes a las críticas de la presidenta Cristina Kirchner contra los dirigentes sindicales, al asegurar que también tiene "rabia por la falta de justicia social y por la situación que viven muchos trabajadores que están precarizados, incluso en el Estado".
Piumato volvió a reclamar que se deje de cobrar "impuesto al trabajo" y expresó su bronca porque la clase obrera no puede acceder "al techo propio". "La precarización y tercerización son leyes de la dictadura que siguen vigentes. Sigo pensando que es contradictorio que lo que fue bueno para la dictadura y el neoliberalismo se siga aplicando en el modelo nacional y popular", remarcó el titular del gremio de empleados judiciales.
El dirigente gremial se refirió a las quejas de la jefa de Estado ante las medidas de fuerza que se llevan a cabo y advirtió que los trabajadores han tenido "responsabilidad como nunca", al tiempo que destacó la "defensa" que hicieron del modelo impulsado por el kirchnerismo. "Los trabajadores no pusimos el hombro, sino todo el cuerpo por defender el modelo y salimos a la calle cuando acechaban los enemigos", remarcó Piumato. Además, el gremialista aseguró que los paros "los hacen los trabajadores que entienden que no alcanza y quieren justicia social". "Si los paros los hicieran los dirigentes sindicales no pararía nadie.
Fuerte advertencia de Cristina
La presidenta Cristina Kirchner reclamó "responsabilidad" a los dirigentes sindicales frente a un posible desborde en las negociaciones salariales, al asegurar que "cuando se pudre todo, los dirigentes se van y siguen viviendo bien y los trabajadores se quedan sin trabajo". "Hablo de los dirigentes sindicales, que tienen una gran responsabilidad y cuando se arman los barullos en la cual todos gritan a ver quién tiene más poder, cuando se pudre, después los dirigentes sindicales se van y lo que quedan son los trabajadores sin trabajo. Los que dirigen seguirán viviendo bien", enfatizo la mandataria durante un acto en la Casa Rosada.
"Que cada uno ponga lo que hay que poner", pidió la mandataria, quien atribuyó las mejoras salariales que conquistaron los trabajadores al "modelo macro económico, no es mérito de ninguno que haya hecho una huelga más o una menos". A propósito, agregó: "Pregunten si alguien se acuerda quién fue el secretario general de la CGT durante el Gobierno de Perón, la mayoría no se acuerda". Lo dijo en medio de su enfrentamiento con el jefe de la CGT, Hugo Moyano, y el paro nacional que hizo hoy la UOM, un gremio más cercano al Gobierno, cuyo líder Antonio Caló suena como sucesor del camionero al frente de la central. Y de las primeras demandas sindicales contra la nacionalizada YPF.