Herramienta: instrumento, utensilio, arma, artefacto, aparato, artilugio, ingenio.
Objetivo: propósito, intención, plan, deseo, designio, punto de llegada, móvil, orientación, propósito, blanco, anhelo, destino.
¿Por qué digo que el gobierno se equivoca al tomar la herramienta como el objetivo? Simplemente por el hecho de equivocar la herramienta dinero, con el objetivo dinero.
Se supone que la formación de realización laboral del patrimonio de los Kirchner ha sido la financiera, por lo que, se comprende que los objetivos sean dirigidos al aumento de su fortuna, tanto del conjunto familiar, como del entorno de sus funcionarios.
Otro ejemplo, sería el uso de los derechos humanos, como emblema de campaña, cuando en realidad el objetivo debería ser alcanzar los derechos humanos de la población en su conjunto.
Los enfrentamientos con diversos sectores, podrían llegar a ser por ejemplo, para lograr un objetivo de mejorar escenarios, circunstancias, condiciones de algo importante, cuando lo que se hace es transformar los choques en un objetivo permanente de acciones, se sabe que los mismos se generan por el solo hecho de mantenerse en el poder y evitar competencias al mismo, por lo tanto, se utiliza “el martillo”, no como herramienta de fijación de cuadros, por ejemplo, si no para romper voluntades.
Lo mismo se hace con el dinero, que en lugar de utilizarlo como una herramienta de logros personales y colectivos de supervivencia y ascenso de las condiciones reales de vida de la gente, se utiliza simplemente compra de voluntades, subsidios, contra inclusión al trabajo real, fondos a provincias y municipios adictos, pautas publicitarias a medios de comunicación amigos o comprometidos.
Hoy asistimos a innumerables casos de enfrentamientos y luchas internas y externas, se dejan caer empresas imprescindibles y necesarias para lograr la independencia económica, por caso YPF, para luego obtenerlas a precios menores, no importando las consecuencias de eses hecho, Aerolíneas, es otro de estos ejemplos.
Esto sin contar con los perjuicios de la minería a cielo abierto, que da mayores beneficios a todos los “involucrados”, contra la decadencia del territorio y el deterioro físico de los habitantes cercanos; en la provincia de San Juan, se producen casos de escoriaciones y problemas respiratorios en aumento entre los habitantes cercanos a las minas de oro y metales pesados.
Se pelea con sectores y personas que han sido socios y le han servido a los intereses y como si nada importara, se los vitupera, excluye y suplanta sin aparentes razones de peso, o por lo menos no difundidas, solo presumidas: Clarín, ministros, gobernadores, funcionarios, dirigentes sindicales y todo aquel que pueda tener una posibilidad de asomarse a un pensamiento propio o que no ejecutó de acuerdo a los estrictos designios del gobierno.
Se mantienen valores ficticios en los datos del Indec, para evitar el pago de intereses mayores por la deuda en bonos, que se actualiza por estos índices, cuando por esto, se aumenta el riesgo país y se deben tomar préstamos a intereses hasta 4 veces mas caros, al que se le cobran a países vecinos con menos PBI que el nuestro, se le instalan trabas a la compra de dólares, cuando una correcta política hubiese sido trabajar en sentido opuesto, cuando algo se prohíbe, aumenta el deseo de su obtención, mecanismo casi automático en las personas, cuando se crean expectativas no expresadas.
Aunque en realidad las grandes operaciones de transferencia de dólares fuera del país, no son los que realizan los jubilados o los asalariados, esos movimientos, los realizan los que lavan dinero, grandes financistas, oligopolios sojeros, empresas mineras y no el común de la gente, sin embargo se “dificultan” a los compradores chicos de divisas, perjudicando de esa forma, por ejemplo, la compra de viviendas y o edificios para inversión.
O para bajar los precios de la carne se ejecutan medidas coyunturales, que desembocan en la pérdida de enormes planteles de vacunos, desembocando por naturaleza en un mayor aumento de precios, que el que se habría producido si las políticas hubiesen sido las correctas de fomento a esa actividad, se sabe que a menor producto mayores precios y a mayor producción los precios bajan naturalmente, esto se puede agregar a productos agrarios.
Se compran medios de comunicación, no para informar, sino para acondicionar las noticias a las fantasías de lo que conviene enunciar, se cambia al relator, cuando lo que habría que cambiar son los hechos.
Se denigra a la fuerza de seguridad, policía, con bajos sueldos, haciéndole pagar sus balas en los entrenamientos, la ropa, los chalecos antibalas, algunas veces hasta el choque que pueda producir una persecución, cuando lo que habría que hacer sería mejorar notablemente sus sueldos y eso sí, fiscalizarlos y ponerle mayores penas a los que delinquieran, teniendo como agravante pertenecer a una fuerza de seguridad, en breve el gobierno tendrá dificultades con los hombre de las fuerzas policiales, quienes seguramente generarán un nuevo punto de conflicto que se sumará a la de algunos gremios no enrolados en el Kiscnerismo
Se cambian fiscales y jueces que no dan los fallos o que investigan demasiado, cuando lo que se debería hacer es mejorar las condiciones de los juzgados y sancionar a los que se saben son permeables a “influencias” en sus fallos.
No se comprende que es mejor cambiar el rumbo explicando los errores y la decisión de corregirlos, por caso la tragedia de Once, tomando reales medidas de corrección y no intentando cambiar a los responsables verdaderos, por actores que no tienen posibilidad de hacerlo, el maquinista del convoy por ejemplo, pero claro, como explicar que no fueron errores, sino políticas de enriquecimiento de sectores ligados al poder y los fondos llegaron a sus destinos en su totalidad.
Es decir considero que nos hemos perdido una gran oportunidad, en algún momento alguien le dirá al gobierno y a sus aplaudidores, que el debate y el disenso, no son sus enemigos, que sus mayores enemigos, son ellos mismos, por querer ocultar la realidad con el relato, el revisionismo de la historia, entre otros hechos. pergeñados por quienes quieren cambiar algunas responsabilidades no asumidas.
Espero por el bien de la comunidad y del propio gobierno que estos conceptos sean considerados, desde está página, lo solicito humildemente, todavía estamos a tiempo, no esperemos que se siga teniendo como himno nacional al tango de Discepolo, Cambalache, o que terminen por cumplirse las profecías de Benjamín Parravicini.
Bueno, como dicen en algunos países europeos, “que Dios ilumine a la reina”, poniendo al poder en su justo nombre.
Walter A. Gazza
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