Al rojo vivo
La interna en el radicalismo bonaerense se convirtió en una verdadera guerra, en la que parece que todo vale para desgastar al enemigo de cara a las elecciones internas del próximo 24 de junio, en las que se renovarán las autoridades del partido.
Esta semana, por ejemplo, la polémica por el presunto ofrecimiento de coimas para la aprobación de la reforma impositiva en Buenos Aires cayó como anillo al dedo al sector alfonsinista teniendo en cuenta que había sido involucrada la diputada Valeria Arata, que responde al intendente de Junin, Mario Meoni, e integra la corriente opositora de Lepoldo Moreau.
Ni lento ni perezoso, el presidente de la UCR de la provincia, el alfonsinista Miguel Bazze, presentó una denuncia en los Tribunales de La Plata para que se investigue el presunto ofrecimiento de sobornos que, a pesar de haber votado en contra, salpica a su correligionaria. "Miguel no me llamó para preguntarme qué había pasado antes de presentar la denuncia", se quejó Arata. En el entorno de Bazze desmintieron la afirmación: "Sí la llamó, pero no atendió. Estaba en estrella", explicaron.
Reto en el Senado
Parece que el jefe del bloque de senadores del oficialismo, el rionegrino Miguel Angel Pichetto, se llevó en los últimos días un reto de la presidenta Cristina Kirchner, nada menos.
La Presidenta habría levantado el teléfono para expresarle personalmente su malestar ante lo que entendió como una maniobra política para herir al jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, de cara a la presentación de su informe de gestión en el Congreso.
Es que en la reunión de labor parlamentaria, Pichetto se encontró con el planteo de varios miembros de la oposición por no haber recibido todas las respuestas a las 500 preguntas enviadas previamente y, sin hacer valer la mayoría oficialista, rápidamente convalidó la suspensión de la visita. "Hubo mala onda de Pichetto para con Juan Manuel y la Presidenta no lo dejó pasar", dijo a Sin Confirmar un hombre del oficialismo.
El agresor
El sábado pasado el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, denunció que un grupo de personas irrumpió a los golpes en una reunión vecinal en Villa del Parque, en una acción violenta que el Gobierno porteño atribuyó a la agrupación La Cámpora. Por ese hecho hubo un detenido y se deslizó desde la Nación que era un barrabrava del club Comunicaciones. Pero Sin Confirmar pudo saber que, en rigor, la historia no fue como la contaron kirchneristas y macristas.
La verdad salió a la luz a través de las redes sociales. Allí, uno de los involucrados, Daniel Kosic, se defendió de las acusaciones vía Facebook: "Después de estar mas de 13 horas demorado en la comisaria 41, me entero de todas las noticias de lo ocurrido con Larreta. Primero me detuvieron después de que todas las personas que fueron agredidas dijeran que yo no era quien las agredió. Igual la gente del PRO decide tener un culpable y era yo o un socio vitalicio de mas de 80 años, lo cual no era creíble que haya hecho eso y no le servía obviamente para la farsa de La Cámpora", sostuvo.
Además, prosiguió: "Primero me gustaría aclarar algunas cosas que se dijeron. Yo no soy empleado del club Comunicaciones, simplemente soy un hincha y vecino de mi querido barrio de Villa del Parque y que no va a dejar de pelear por su querido club de barrio. Segundo no pertenezco a La Cámpora, pero sí pertenezco al 54 por ciento que votó y apoya al Gobierno de Cristina". Así, el joven de 33 años dejó en claro que no milita en la agrupación que lidera Máximo Kirchner, pero admitió que simpatiza con el Gobierno nacional. Y como para que no queden dudas, en su perfil de Facebook aparece junto a la Presidenta (foto). Otro caso de facturas cruzadas (y truchas) entre la Nación y la Ciudad.
El tatuado
Por el local del tatuador Mariano Antonio, el preferido de la farándula argentina, pasaron decenas de famosos como Marcelo Tinelli, Diego Maradona, Andrés Calamaro y Alejandro Fantino.
También pasaron algunos políticos, como el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Así lo reveló el propio Antonio en una entrevista que concedió a una de las principales revistas del espectáculo.
¿Qué se dibujó Alberto Fernández? "Dos soles, uno en cada antebrazo. Sus hijos tienen uno cada uno y él quería llevar a los dos con él", explicó el artista. Parece que el hombre quiere renovarse para volver a la arena política.
Fuente: NA
Redacción de Tribuna de Periodistas