Corría agosto de 1998. El tipo nunca se imaginó la escena de estar sentado en el banquillo de los acusados. Eduardo César Angeloz esperaba impaciente la condena. En esos momentos, cuentan sus allegados que hasta tuvo la sensación de que la prisión estaba cerca. Mientras, el Tribunal se tomaba un receso de dos horas que parecía interminable. Para él fueron años eternos.

Finalmente, cuando escuchó la sentencia respiró: solo cinco años de prisión en suspenso y diez inhabilitado para ocupar cargos públicos. Nada relevante. Su corazón volvía a latir normalmente.

Muy cerca de sus hijos estaba un contador, Marcelo Eduardo Valsechi, a quien solo condenaron a dos años de prisión en suspenso. También respiró profundo. En Córdoba al ex Gobernador le dicen “aloe vera“, ya que cada vez le conocen más propiedades.

Valsechi es un riocuartense que tuvo sus épocas de gloria durante el mandato de Angeloz. No sabía qué hacer de su vida y pensó en buscar el amparo de algún amigo. Es así que vivió unos años en Mendoza, donde supo trabar amistad con el ex titular de la Superintendencia de AFJP, Juan Horacio González Gaviola.

A partir de ese momento, ambos —Valsechi y González Gaviola— se instalarían en Capital Federal a efectos de cubrir una designación en el PAMI. Empezaban los negocios del contador, a través de una hermosa oficina de la Calle Arroyo 848, a metros de donde estaba la Embajada de Israel.

Como buen fabulador, Valsechi te hacia creer que entrabas a su oficina y a su lado podías tener al interventor del Pami, al Ministro de Economía y si se esmeraba un poco, hasta al Presidente de Estados Unidos. Todo lo podía.

Allí conoció a otro personaje, médico cirujano, que le propuso hacer interesantes negocios. Su nombre es Néstor Vázquez, conocido luego por la mafia de los medicamentos por ser uno de los gerentes de la Superintendencia de Servicios de Salud.

Valsechi soñaba con manejar el PAMI junto a este, vía Néstor Lorenzo (cuya foto ilustra esta nota), bautizado por Graciela Ocaña como “el Yabrán de los medicamentos“.

En ese momento, Vázquez aconsejó mudarse a unas oficinas más cómodas, donde fundaría la empresa Latin American Group S.A., CUIT: 30-70857969-2. Su actividad principal serían las fusiones, adquisiciones, administración de activos, reingeniería financiera, reingeniería de procesos, planificación estratégica, privatizaciones, gestión de contratos y marketing. Además, en su “división internacional” se dedicaría a la comercialización de alimentos a nivel mundial. Esta vez, un poco mejor ubicados: en Avda. Santa Fe 768, en el 1° piso. Allí se sentirá muy bien, ya que a metros de su oficina está el Circulo Militar y le daría sensación de poder.

Rápido de reflejos, junto al el medico Javier Gauna —ex gerente de la firma Novo Nordisk— fundaron Vita Pharma S.A. que terminó en un escándalo luego de que el juez Ariel Lijo los procesara a ambos, junto al titular de OSMECOM, Edmundo Ruckauf, por estafar al Estado nacional por el cobro de reintegros del APE. Todo a través de troqueles y pacientes fraudulentos. Como se ve, no se venían con cosas pequeñas: la empresa estaba autorizada para comercializar, vender, manipular, productos químicos, farmacéuticos y hasta nucleares.

Una de las ultimas adquisiciones sería la de incorporar la división Gaming, que sería manejada por Carlos Gloza. Este, tras su exitoso paso por el Hotel Casino Tower San Rafael, ahora estará al lado de Valsechi, asesorando en el rubro de “inversiones” a empresarios dispuestos a diversificar actividades.

Pero uno de los negocios mas importantes en la vida de este empresario ávido  de hacer “negocios” con el Estado, fue la adquisición de dos edificios en un sospechoso manejo que la Justicia debe investigar.

Compró a la ex Súper Intendencia de Seguros dos edificios. El primero, ubicado en Roque Sáenz Peña 530; el segundo, en la misma avenida pero al 1149, donde funcionan la Superintendencia de Seguros de Salud y el APE. Tanta es su habilidad, que lo hizo durante la época que el incipiente militante ultra K Alberto Fernández estaba a cargo de ese organismo.

Todo se armó a gusto y placer del todopoderoso Néstor Vázquez, quien hasta le adelantaba los alquileres para que Caren S.A. CUIT: 30-70766427-0 no tuviese problemas económicos. Esta última sociedad también funciona en Avda. Santa Fe 768 1° piso, una coincidencia demasiado grande. La secretaria de Vázquez le indicaba hasta el mobiliario que Néstor quería en los edificios.

Lamentablemente para ellos, con la llegada de Graciela Ocaña al PAMI, se terminaron por un tiempo los “negociados” entre Vázquez, Valsechi y Lorenzo. Al primero, lo puso en la mira; al segundo, le suspendió el contrato de Caren S.A.; y el tercero, además de ver anulada la licitación del PAMI, tiempo después quedó entre rejas.

Dicen quienes lo conocen, que Valsechi es tan “mufa” que una de las pocas veces que se lo vio en público fue hace exactamente 364 días, cuando River descendió a la “B”.

Como dice el titulo, “en los negociados no hay ideologías políticas”.

Gabriel Brito
Especial para Tribuna de Periodistas