Un dato preocupante, que habla de alguna manera de cómo somos los argentinos: según informó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la venta ilegal en las calles porteñas "explotó" durante junio pasado, ya que en ese mes se detectó un 20,3 por ciento más de puestos que en mayo.

De acuerdo con un relevamiento realizado por esa entidad, el mes pasado abrieron 18 nuevas "Saladitas", para llegar a un total de 84 que "operan activamente", mientras que la cantidad de puesteros llegó a 7.793 (incluyendo a las "saladitas" y a los "manteros".

A través de un comunicado dado a conocer por agencia Noticias Argentinas, CAME puntualizó que el mismo salto tuvieron las ventas: los puesteros ilegales facturaron 304,2 millones de pesos en junio, a un ritmo promedio de 12,2 millones de pesos por día. Se trata del mayor nivel de ventas mensuales desde que la entidad empresaria se inició la medición sobre venta ilegal, en julio del año pasado.

Además, según el estudio, el mes pasado se relevaron 3.899 puestos de ventas informales en "Saladitas" y 3.894 manteros en la vía pública, con un crecimiento mensual de 22,4 por ciento y 18,3 por ciento, respectivamente. "El fuerte crecimiento de la ilegalidad genera preocupación entre los empresarios, que observan cómo el comercio ilegal invade la Ciudad y se lleva una parte cada vez mayor de las ventas", advirtió la entidad.

Y subrayó que "el dato más elocuente, es que siguen abriendo "Saladitas" ilegales, sin control. Como referencia, en solo un año la cantidad de predios casi se triplicó, desde 29 relevados en julio 2011 a 84 en la actualidad". El informe logró precisar además que la facturación de los manteros alcanzó los 94,8 millones de pesos en ese mes, en tanto el conjunto de puestos en "Saladitas" facturaron un monto estimado en 209,4 millones de pesos.

"Buenos Aires sigue poblándose de 'Saladitas', manteros y puesteros. En junio no sólo creció estrepitosamente la cantidad de vendedores ilegales, sino que la mayoría revelaron mayor cantidad de unidades vendidas. En un contexto donde el consumo se está debilitando, es indispensable aumentar los controles sobre la venta ilegal, para frenar el efecto desplazamiento hacia la informalidad que se está produciendo en la demanda", se quejó la entidad empresaria. El relevamiento realizado por CAME se concretó entre el 12 y 24 de junio en las principales avenidas de la Ciudad: abarcó 437 cuadras y plazas en áreas comprendidas por las estaciones ferroviarias Constitución, Once, Retiro y Lacroze.

El dato más triste tal vez no sea el mencionado, sino el hecho de que haya personas que aún defiendan la compra de productos "truchos", aún sabiendo que su venta es ilegal.

Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas