"Miren el pelado ese. Saben que la UE ha intervenido el Banco Central y ahí está el pelado con el dedo señalando. A mí me trajo unos recuerdos que casi me amarga el desayuno. Me quedé con la tostada atragantada, porque realmente me hizo acordar épocas y me hizo acordar políticas, fundamentalmente de intervención", comentó hace una semana Cristina Kirchner en alusión a Domingo Cavallo y la crisis que sacudió Argentina en 2001,
No es la primera vez que la Presidenta se refiere despectivamente al ex Ministro de Economía y seguramente no será la última.
Sin embargo, en su relato la mandataria hace una omisión más que inoportuna, al menos para sus propios intereses: la amistad que unió a Cavallo con su marido.
No son pocos los testigos que recuerdan esa amistad, la cual quedó demostrada en una elocuente crónica que diario Página/12 publicó en el año 2004, solo un año después de que Néstor llegara a la Presidencia de la Nación.
"Las fuentes consultadas coincidieron en que Kirchner y Cavallo tuvieron siempre una relación amistosa, que incluía visitas del matrimonio santacruceño a la casa del ministro cuando éste formaba parte del gobierno de Carlos Menem. Para ninguno de los informantes es una sorpresa que el diálogo entre ellos continúe", según la crónica de David Cufré.
El artículo en cuestión habla de la depresión que en esos días sufría el ex ministro de Economía debido a su lejanía de la Argentina. Estaba contratado por la Universidad de Harvard y, según Página/12, solo lo hacía sentir bien eran los llamados de Néstor.
"Las opiniones de Guillermo Reca, jefe para América latina de Merrill Lynch, banco contratado por el Gobierno para que lo asesore en la reestructuración de la deuda, le sirven a Kirchner para armarse un mapa y conocer cómo piensan en los centros financieros internacionales. Cavallo es otra pieza de ese tablero, por más que su estrella ya no brille como en los 90", insiste el matutino y avanza en el mismo sentido: "A pesar de que sus preocupaciones son más mundanas y que ya no puede soñar con el bronce, Cavallo tiene acceso al establishment internacional. Y por eso Kirchner lo llama cada tanto."
Para dejar claro que la imagen del ex ministro en esos días era pésima, Página/12 aclara: "El ex ministro valora su contacto con Kirchner como el único puente que lo mantiene unido a la Argentina, aunque sabe que su relación con la ciudadanía está tan dañada que quizá nunca se arregle".
Mal que le pese a Cristina, en esos días Néstor jamás criticaba a Cavallo. El propio ex funcionario lo admite en esa misma nota: "Estamos contentos con que no nos nombre (...) Fijate que cuando demoniza a los 90, a nosotros no nos menciona”.
El artículo de Página/12 sigue colgado en Internet, a la espera tal vez de que Cristina lo lea antes de volver a demonizar el lejano 2001.
Carlos Forte
Twitter: @fortecarlos