La cosa es así, fui a donar sangre para el sobrino de un amigo (Cristian Berardi que ha salido en noticias por un asalto y le pegaron un tiro) al hospital Ramos Mejía y por ser gay, literalmente, la sangre no sirve. Eso dice en la primera planilla que te dan a llenar y luego en las preguntas dice que si en el último año tuviste unarelación sexual homosexual (siempre hablando de hombres) ya no podés.
Luego, me lo confirmó la que me hizo la entrevista (con vergüenza porque ella no tenía nada que ver). Yo no mentí porque me sentía un idiota haciéndolo, pero sobre todo porque supuse que era una formalidad y que no le daban pelota; imaginate que lo fundamental era la donación y si sabía hubiera puesto que no y después hacía reclamos igual. Ya he donado en otras oportunidades y si bien te preguntaban no era condición para que no.
Luego desde la CHA (mandé esta historia a Dios y María santísima) me dijeron que es por la resolución 865/2006 de la Ley Nacional de Sangre 22.990 que lo expresa directamente.
O sea, si sos hétero en pareja estable podés donar y siendo hombre gay en pareja estable no (hace casi 8 años que estoy en pareja). Entonce es simplemente porque ser gay es ser promiscuo, todos contra todos todo el tiempo, de cama en cama, etc.
Me respondieron de la defensoría del gobierno de la ciudad y van a cursar una actuación en mi nombre hacia el hospital y me respondió Rodriguez Larreta diciéndome que se van a encargar del tema; acto seguido me contacta una mujer de su equipo que se pondrá en campaña con el ministerio de salud.
También la CHA me dijo que el 28 de junio se se logró dictamen de comisión en Diputados para terminar con discriminación por Orientación Sexual en Ley de Donación de Sangre.
Pero de ahí a que la cosa marche...
En fin, esa fue mi historia y estoy tratando de darle toda la manija posible, pienso enviarle mails a todos los senadores y diputados y a algunos medios. Se me ocurrió que tal vez en la radio se pueda aunque sea mencionar porque esto no se sabe (yo no lo sabía) y la desinformación es siempre el peor enemigo.
No soy militante de ningún partido ni agrupación. Simplemente no puedo quedarme quieto frente a esta aberración.
Nahuel Fernández
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