Es más que evidente que en nuestra bendita Argentina están pasando cosas que más que insólitas o raras, son en realidad indignantes.
Desde hace ya más de una década, la máxima preocupación de la ciudadanía es la delincuencia en la que estamos inmersos, eso que mal llamamos “inseguridad”, acompañado por la insólita actitud del gobierno de no solo no hacer absolutamente nada al respecto —o hacer caso omiso de la situación— sino que además parecería que desde el kirchnerismo fomentaran la delincuencia.
Muchos nos preguntamos cómo es posible que no se haga absolutamente nada, o que desde los Ministerios de Defensa o de Interior ni siquiera hablen sobre el tema.
Como dijimos, muy por el contrario, parecería que alentaran el desorden, el descontrol, como si estaríamos yendo hacia un sistema anárquico, donde prevalece la ley del más fuerte.
Vemos a diario cómo delincuentes matan personas así como así, y en la inmensa mayoría de los casos los cometen delincuentes que gozan de salidas transitorias, libertad condicional, condenas reducidas o, como mínimo, reincidentes.
A todo esto debemos agregar que el gobierno fomenta la legalización de la tenencia de drogas, tenemos un ministro de educación que festeja la toma de colegios, y cualquiera que quiere protestar por lo que sea hace lo que quiere, corta calles, rutas o, como ocurre en cada fin de semana largo o época de vacaciones, interrumpe la salida de micros e incluso aviones.
Todo vale, hasta que la manifestación o el reclamo es en contra del gobierno, y ahí si, nos olvidamos de los derechos humanos y aparece la represión para todos, con muertos incluidos. Muy democrático todo… y hablando de los derechos humanos, no nos olvidemos de la reivindicación de los DDHH de los terroristas, esos que en la década de los 70 metían bombas, secuestraban y mataban de la misma manera que lo hacían los militares, esos mismos “jóvenes idealistas” que hoy gozan de libertad, libertad que no les corresponde, y obtuvieron gracias al indulto de Carlos Menem.
En fin… mientras se apoderaron de los fondos de
Mientras tanto, la policía no existe, y al gobierno de la ciudad de Buenos Aires le retiran efectivos de los hospitales, las escuelas y los subtes, en un claro complot dirigido contra Mauricio Macri.
La pregunta es: ¿Lo hacen de puro inútiles que son o es algo estratégicamente armado?
Veamos… si analizamos la capacidad de absolutamente todos los kirchneristas, no caben dudas de que son inútiles por donde se los mire. Jamás van a hacer algo que termine bien.
Lo podemos comprobar con lo que se le ocurra, y para no ir tan lejos, lo vemos en la confección de billetes o la creación de la tarjeta SUBE, y ni hablar del control de la inflación, o el manejo de Aerolíneas Argentinas, o como funciona, simplemente, el Correo argentino. Todo, absolutamente todo lo que manejan funciona mal.
Un capítulo aparte merece, si me permite el lector, lo ocurrido con la construcción de viviendas a través de la fundación Madres de Plaza de Mayo. Sin palabras.
Convengamos, que son inútiles, pero al extremo más inimaginado. Realmente, si quisieran hacer mal las cosas a propósito, no les saldrían tan bien hacerlas tan mal, pero no es todo así.
Además de ser inservibles para gobernar, son malas personas, son mala gente, y están dispuestos a llevar a cabo un plan, perpetrado y llevado a cabo a través de
Para que esto se entienda bien, a continuación agregaré un artículo escrito por Viviana Padelín, perteneciente a Fraternidad Libertaria Latinoamericana que realmente no tiene desperdicio, donde podremos encontrar algunas explicaciones sobre la triste realidad que nos toca vivir.
Por lo tanto, recomiendo leer atentamente la nota, y asociarlo con la manera de gobernar del kirchnerismo, y verá que las similitudes son asombrosas, y tal vez ahí, mi estimado lector, entienda porque nos gobiernan como nos gobiernan.
Las fases del neocomunismo o socialismo del siglo XXI
Primera Etapa. Etapa de implantación. Gobierno populista. Esta etapa puede ocupar una o hasta tres presidencias del mismo gobernante o mismo partido o coalición de izquierda. Dependerá de la aceptación popular la implementación de cada uno de estos puntos pudiendo en consecuencia omitir algunos de ellos o bien, acelerar el proceso en su segunda etapa.
Asistencialismo: aumento de asignaciones familiares por hijo, embarazadas, planes de emergencia, subsidios, etc. Objetivo: siembra de votos para la próxima elección.
Aumento de cantidad de cargos públicos: Por cada nuevo empleo público se estiman 4 votos del grupo familiar. Los capitales privados comienzan a abandonar sus inversiones: sus empleados son absorbidos por el sistema público. Objetivo: siembra de votos.
Aumento de salarios y pasividades (incluye pasividades sin aportes jubilatorios): Inicialmente cuenta con el obvio beneplácito de la clase trabajadora y sindicatos. Más adelante, comienza la espiral inflacionaria que licuará todos los aumentos. Objetivo: fidelización de votantes y siembra de nuevos votos.
Medios de comunicación: a través de la publicidad oficial se asegura que sólo tengan voz aquellos periodistas, actores, conductores y artistas oficialistas. Comienza la autocensura.
Fuerzas armadas y de seguridad: persecución de quienes los han combatido en la guerra contra la subversión 60/70 (Chile, Argentina, Uruguay, Bolivia). Persecución mediática y judicial.
Cultura: campañas mediáticas e instalación de matrices de opinión contrarias a personalidades opositoras de la cultura local.
Corrupción: se dan a conocimiento público hechos de corrupción de funcionarios de tercera o cuarta línea. Esto tiene un doble objetivo: impacto social de que el gobierno no admite la corrupción y al mismo tiempo, “alinear” tras de sí a toda la administración pública, que, temerosa de persecución judicial y complots armados en su contra (sumarios, juicios), actúan fielmente al gobierno. Esto, sumado a los funcionarios de confianza o políticos, incapaces de encontrar otro trabajo semejante, logran que los hechos de corrupción sean reducidos a una “mesa chica” del gobierno, pero ampliada en cuanto a montos se refiere.
Discriminación y Derechos Humanos: el gobierno encuentra un nicho de votantes en las minorías marginadas (indígenas, homosexuales, transexuales, etc) y legisla para ellas. Objetivo: creación de grupos ideológicos para defensa del modelo y fidelización de votantes. Se promueve con la especulación de acusaciones de discriminación en conflictos personales, laborales, etc.
Revisión de pasado reciente: evocación permanente de pasadas dictaduras militares o gobiernos democráticos. Objetivo: recrear la imagen de un enemigo inexistente en la actualidad pero temido. Instalarse como la única opción posible de gobierno
Desvalorización de símbolos patrios: modificaciones en banderas, escudos, himnos.
Aumento exponencial de la delincuencia común: la delincuencia es esencial a la implantación del neocomunismo. Los hechos de violencia neutralizan, atomizan, aíslan y recluyen los posibles actos de protesta de trabajadores de clase media. Los delincuentes ganan las calles. Incluye programas de desarme de la población civil. Al mismo tiempo, la misma delincuencia será en el futuro mano de obra barata del narcotráfico.
Fuerzas de seguridad: desmantelamiento progresivo. Campañas de desprestigio por supuestos hechos de corrupción. Falta de equipamiento y autoridad para ejercer la tarea en pos de garantizar los derechos humanos de los delincuentes.
Impunidad en los hechos delictivos: jueces de Garantías afianzan la impunidad. Utilización para delinquir de menores de edad inimputables.
Oposición: comienza a fragmentarse y a alinearse tras al bando oficialista. No hay referentes.
Iglesia: comienzan los choques con autoridades de
Ocupaciones de fábricas no operativas y de tierras fiscales o privadas. Como antesala de las expropiaciones, los capitales extranjeros comienzan a retirarse del país. Persecuciones mediáticas a empresarios nacionales. Estatización de empresas privatizadas . La clase media es incapaz de organizarse en oposición.
Aumento de ong’s de izquierda. Creación de redes trasnacionales para el asedio a opositores.
Creación de grupos de choque. Utilizados como sostén de violencia sin armas aún, promotores del modelo en actos políticos oficialistas y para neutralizar actos públicos de oposición. Vinculados a determinada dirigencia de sectores deportivos y narcotráfico.
Educación: creación de nuevas Universidades. Becas indiscriminadas. Clientelismo y semilleros de grupos de izquierda que sostendrán ideológicamente al régimen. A esta altura el nivel educativo es muy bajo en todos los niveles de enseñanza.
Aumento de impuestos a las ganancias o riqueza. Estos impuestos alcanzan a trabajadores con salarios medios y medios-bajos cuyo fin confiscatorio se aplica a la “redistribución de la riqueza”.
Aumento del consumo de drogas y narcotráfico. Nuevas pistas clandestinas. Aumento de accidentes de avionetas por sobrecarga. Nacimiento de una nueva clase social opulenta, en su mayoría jóvenes menores a 40 años.
Censo habitacional. Su objetivo es conocer cantidad de viviendas desocupadas y propietarios con más de una vivienda. Los datos son registrados para la tercera fase.
Fragmentación de central sindical: Aquellos dirigentes no alineados con el incipiente régimen se retiran para formar centrales sindicales disidentes, sin menor éxito.
Quiebre del sistema de salud: las prestadoras privadas de salud no logran brindar servicios de calidad en un escenario de creciente inflación y alto costo de salarios y riesgos laborales. Son casi obligadas a vender sus empresas a precio vil o bien serán estatizadas. Los hospitales estatales tendrán como público sectores bajos, medio bajo, medio y medio alto con el consiguiente colapso del sistema
Segunda etapa. Etapa de implantación. Consolidación
Quiebre de la clase media. Tal como fue el objetivo con las FFAA y FFSS en la primera etapa, ahora lo es con la clase media. Desesperanza, desamparo, subversión del orden establecido. El objetivo es destruirla; mejor aún, igualarla hacia abajo; más abajo aún que la clase baja. Estigmatizarla, hacerla culpable de la pobreza de otros, de las dictaduras militares, de la discriminación, del maltrato que sufrían los delincuentes, etc. Una clase media atomizada, culposa, temerosa, inexperiente y cómoda no podrá hacer frente a estos regímenes
Reforma Constitucional (para entronizarse en el poder). Puede o no ser necesario, dependerá de las posibilidades de otros candidatos “opositores” que para entonces o bien se habrán alineado al régimen o habrán salido de la escena política.
Aprobación de matrimonio homosexual.
Aprobación del aborto.
Ley de medios o ley mordaza. Ley de censura
Persecución plena de opositores: Guerra mediática y judicial.
Judicialización de todos los conflictos: judicialización de la política. El Poder Judicial colapsa, convirtiéndose en una escribanía del gobierno.
La delincuencia gobierna las calles, la impunidad es total.
Deterioro económico: Comienza aceleradamente la espiral inflacionaria.
Legalización de marihuana: Legalización, tenencia y plantación para consumo personal
Destrucción total moral y física de las Fuerzas Armadas y de seguridad
Oposición fragmentada puede ganar elecciones legislativas, pero son incapaces de generar una eficaz gestión y menos aún crecer en número de adherentes.
Se generan “nuevos enemigos” de izquierda. Grupos de choque ahora armados comienzan a actuar: Política, ideológica y operativamente responden al gobierno de turno; pero mediáticamente son “grupos de ultraizquierda opuestos al oficialismo”. En el futuro, formarán las milicias armadas.
División de municipios, provincias o departamentos: Promueve el armado electoral, creación de cargos públicos y mayor control de grupos opositores a nivel local.
Persecución de minorías católicas (ley de cultos). La sanción de esta Ley permite la persecución de grupos católicos, evangélicos y cristianos de escuelas espirituales de orden abierto
Creación de milicias armadas: los anteriores grupos de choque; sólo presentes en actos de gobierno o infiltrados en grupos opositores; ahora recibirán instrucción militar en reemplazo de las FFAA ya destruidas en la 2da. Etapa
Tercera etapa. Fase inicial del neocomunismo
Expropiaciones
Presos y crímenes políticos
Ataque a la iglesia católica
Régimen electoral a la medida del partido de gobierno.
Elecciones espurias
Espiral inflacionaria
Esta enumeración cronológica nos permite identificar en qué etapa estamos.