El hombre siempre demostró tener dotes histriónicos. Y los utiliza en cada encuentro político de los que participa, algunos de ellos muy caldeados desde el episodio del mensajito en su teléfono celular.
José Ottavis, de él se trata, no tiene esos dotes por casualidad. De hecho, Sin Confirmar pudo saber que el integrante de la mesa chica de la agrupación La Cámpora tuvo un pasado como actor de televisión.
Según se comenta en los pasillos de la Cámara de Diputados bonaerense, cuando era un adolescente Ottavis fue el novio en la ficción de Nancy Anca, una de las "chancles" de Arturo Puig en la recordada tira "Grande Pa", que rompió el rating en la década del 90.
Después llegó el tiempo de la política, pero este antecedente es mencionado cada vez que Ottavis apela a un gesto actoral para remarcar su posicionamiento.
Kirchneristas y sciolistas perfilan movidas
Mucho se habla por estos días de la "batalla de las damas" que tendrá lugar en la provincia de Buenos Aires en las elecciones legislativas del año próximo, en un escenario de ruptura entre el kirchnerismo y el sciolismo.
Y realmente se trataría de un verdadero duelo de estilos, porque las damas involucradas son Alicia Kirchner y Karina Rabolini. La ministra de Desarrollo Social hace rato que tiene todo listo para largarse, mientras que para la mujer de Scioli sería su primera experiencia directa en la arena política.
Pero dentro del oficialismo bonaerense hay quienes preferirían que ninguna de ellas encabece la lista de candidatos a diputados nacionales en 2013. "Alicia no garantiza una victoria", advierten unos.
"Karina no representa el modelo nacional y popular. Tendría más afinidad con el PRO", sostienen otros. La tensión reinante entre kirchneristas y sciolistas no permite aventurar, por ahora, la irrupción de un candidato de unidad.
La extraña coincidencia de Cobos
El ex vicepresidente Julio Cobos eligió presentar su nuevo libro con una cena a beneficio de la organización "Un Techo para mi País", por lo que la tarjeta de ingreso costaba 200 pesos, una suma que generó quejas por lo bajo entre varios radicales invitados.
En total, sin embargo, hubo 450 comensales y otros tantos se quedaron sin lugar y siguieron el acto a pie en el salón central del Centro Asturiano porteño, que se ambientó especialmente con mantelería y decorado celeste y blanco, como la bandera nacional.
El menú incluyó una entrada de bastones de mozzarella rebozados con bucles de jamón crudo y ensalada caprese, mientras que el plato principal consistió en un roll de pollo relleno con papas noisette "a las finas hierbas" y de postre brownies con helado.
Sin embargo, la atención estuvo puesta no sólo en la comida y en el discurso de Cobos sino también en un sorteo de libros anunciado con anticipación, para el cual cada comensal participaba con su número de tarjeta.
Finalmente llegó el momento, alguien metió la mano en una bolsa y anunció el número del ganador, que fue felicitado por el propio ex vicepresidente: el 125. "Increíble", sentenció Cobos, reflexivo, a poco de haberse cumplido cuatro años de la histórica resolución y su voto "no positivo".
(Fuente NA)
Redacción de Tribuna de Periodistas