El gobernador cordobés, José Manuel de la Sota, y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se reunieron en la provincia y destacaron sus coincidencias políticas lejos de la Casa Rosada, aunque el anfitrión aclaró que no hay "conspiración" contra la Nación.
Los dos mandatarios que decidieron llevar a fondo su enfrentamiento con el Gobierno de Cristina Kirchner en las últimas semanas se reunieron en el despacho de la Gobernación cordobesa y coincidieron en "lo complicado" que es para ambos la relación con la Casa Rosada, indicaron fuentes partidarias.
En medio de gestos de cercanía política a pesar del barniz institucional de la visita, De la Sota le habló sobre los incidentes en los que denunció la presencia de encapuchados "infiltrados", y también hablaron del convenio en el ámbito cultural que firmaron. "Yo quisiera decirles a que los que piensen que esto es una foto de un conspiración entre los políticos que se equivocan mucho. Es una foto del respeto a la pluralidad y la convivencia", sostuvo De la Sota anticipándose a las acusaciones del kirchnerismo, con el que el cordobés rompió lanzas en medio del reclamo al gobierno nacional por supuestas deudas de la Anses.
Además, De la Sota pidió "una Patria sin enemigos, una Patria libre amplia donde se escuchen muchas voces no sólo una", y agregó: "Nunca seria enemigo del PRO o de Mauricio, como tampoco me siento enemigo de los radicales, menemistas o kirchneristas". Se trató, sin embargo, de una foto cargada de sentido político, teniendo en cuenta que ambos asoman como figuras del polo opositor, uno dentro del peronismo y el otro en el PRO, en el armado de una alternativa electoral para enfrentar al kirchnerismo en las presidenciales de 2015.
A su turno, Macri apoyó la demanda y lanzó un llamado al trabajo conjunto entre la capital del país y las provincias "para construir un federalismo de verdad" y destacó que "se está demostrando que se puede trabajar de otra manera, con el foco puesto en la búsqueda de consensos y no en la pelea, la agresión o la provocación". "Este acuerdo con Córdoba nos va a permitir trabajar juntos, porque los grandes desafíos que tenemos por delante no podemos encararlos desde la perspectiva de una ciudad o de una provincia, sino como parte de un mismo país federal", afirmó Macri.
Aunque sin definiciones con vistas a las elecciones legislativas de 2013, el líder del PRO subrayó que una reunión entre gobernadores "no debería verse como algo extraordinario sino como un hecho normal" y señaló que ambos mandatarios forman parte "de un mismo equipo llamado Argentina, que dialogamos y que estamos en contra de peleas que nada les aportan a los ciudadanos".
"Sería bueno que la Nación se sumase para poder hacer entre todos más cosas para la gente", apunto Macri luego al inaugurar la Casa de la Ciudad de Buenos Aires en la capital cordobesa. Macri llegó a Córdoba procedente de San Salvador de Jujuy, donde participó de los actos conmemorativos del Bicentenario del Éxodo Jujeño junto al intendente local, el radical Raúl "Chuli" Jorge, y otras autoridades nacionales y provinciales.
El PRO celebró el paso por Jujuy, donde aseguraron que Macri se llevó una ovación delante de los dirigentes radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz. A poco de arribar a la capital de la provincia se reunió con el gobernador De la Sota en la Casa de Gobierno local, donde ambos firmaron un convenio de colaboración cultural, turístico y de aquellas actividades que sean de interés para el desarrollo de las políticas públicas de ambos distritos.