La directora de la consultora Managment & Fit, Mariel Fornoni, consideró que "el malhumor social se ha profundizado porque la gente entiende que el Gobierno nacional no se ocupa ni reconoce sus problemas".
Fornoni añadió: "Esa gente siente que la agenda política del Gobierno está centrada en la re-reelección y en la puja con los gobernadores y no se acuerdan de sus preocupaciones, que siguen siendo la inseguridad, la inflación, el desempleo y la corrupción".
Según la titular de la consultora, que el fin de semana último dio a conocer un trabajo segúl el cual el 60 por ciento de los consultados desaprueba la gestión de la presidenta Cristina Kirchner, "no hubo un quiebre de este malhumor social del que veníamos hablando, sino que, por el contrario, se ha profundizado".
"Esto impacta obviamente en la aprobación de gestión que la gente hace de los principales dirigentes", indicó. Sobre la imagen de la primera mandataria, Fornoni precisó: "Registró una caída importante. Hoy tenemos un diferencial negativo de menos 18 por ciento; es decir 24 de positiva y 43 de negativa".
"En cuanto a una eventual reforma constitucional —agregó—, el cambio de opinión también fue notorio. Nos dio que un 27 por ciento de la gente estaría de acuerdo con llevarla adelante y esto en el mes de julio, la última encuesta que lo habíamos medido, era de un 42 por ciento. Y dentro de quienes están de acuerdo, al opinar sobre la cláusula de la re-reelección, el 60 por ciento dijo que la rechaza".
Al ser consultada sobre qué político opositor aparece mejor posicionado en cuanto a imagen, la consultora puntualizó: "Primero está Mauricio Macri, seguido por Daniel Scioli, Hugo Moyano y José Manuel de la Sota. Con diferencial positivo aparecen Sergio Massa (22 puntos), Daniel Scioli (19) y Hermes Binner (16). Esto tiene que ver con que no tienen imagen negativa".
Finalmente, sobre el cacerolazo del 13 de septiembre, Fornoni señaló que "a nivel nacional tenemos un 15 por ciento de la gente que dice que asistió, lo cual es un número alto y no se extrapola a lo que ocurrió". "La realidad es que se trata de un fenómeno que ha generado mucha empatía y se suma desde el consenso social que tiene, independientemente que haya asistido o no", dijo.
"Además, según la encuesta, un 49 por ciento volvería a asistir o participaría en otra protesta. Lo que es llamativo de esto es que hay un 57 por ciento de quienes votaron al oficialismo que dicen que asistirían, lo que demuestra que el malhumor social no tiene que ver sólo con ese segmento que no votó a Cristina sino que hay gente que la apoyó en las urnas. Esto tiene que poner en alerta al Gobierno ya que algo está pasando entre sus votantes", concluyó.