En el programa radial Ahora es Nuestra la Ciudad, por FM Identidad 92.1, el líder social Raúl Castells dijo que "no se puede gobernar un país con siete personas de 10 en contra y con la mitad de la población que siente odio", y agregó: "No se vuelve del odio al amor”, y que “cuando la gente pierde el miedo, aparece el odio", en relación a la posibilidad de aumentar la fragmentación social.

Castells también aseguró: "Tengo un montón de enfermedades por no haberle aceptado a Néstor Kirchner ser director de emergencia alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social" contando así sus encuentros con el expresidente y su insistencia por "ocupar cargos porque habíamos luchado mucho". Sin embargo, el líder piquetero, confesó que "no veíamos con malos ojos", pero "cuando dijimos que no, nos persiguieron y (...) hasta metieron cinco de nuestros dirigentes presos".

También recordó sus problemas de salud por sus sucesivas huelgas de hambre y, por lo tanto, confesó que "yo también soy parte de los que sienten odio, porque me han dejado insuficiencia respiratoria y cardíaca por 101 de huelga de hambre".

Ante las preguntas del conductor Luis Gasulla, autor de "El negocio de los Derechos humanos", sobre el escándalo de la construcción de viviendas en el Chaco por parte de la Fundación Sueños Compartidos, Castells explicó que "fuimos precursores en decir que se estaban canjeando 30 mil desaparecidos por plata, se estaban vendiendo los organismos de DDHH y se creó un mecanismo escandaloso por el que Julio De Vido le daba plata a Hebe de Bonafini, de forma directa, para viviendas truchas", y gregó que, "en Santa Sylvina, Chaco, las casas costaron 100 mil dólares sin inflación ni control de nadie".  "Esa plata fue robada directamente Hebe de Bonafini, Schoklender, De Vido y seguro es parte de los 78 millones de pesos que declara nuestra Presidenta que se robó, en parte, en Sueños Compartidos". 

Diego Golberg
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